En Guayana, específicamente el sector aluminio y mas que todo en la empresa reductora de aluminio “ALUMINIOS DEL CARONÍ, SOCIEDAD ANÓNIMA” (ALCASA), conjuntamente con la empresa de papel “VENEPAL”, se esta construyendo el nuevo modo de producción de la Revolución Bolivariana, el cual en esta etapa se denomina Cogestión (Gestión compartida Estado-Trabajadores), pero este proceso cogestionario, inédito y de inventar, tiene muchos enemigos, muchos detractores, los cuales no son solamente los de afuera sino también tiene enemigos adentro. Veamos.
ENEMIGOS DE LA COGESTIÓN
La cogestión tiene como enemigo principal (Pero no único), a la derecha pro imperialista que tiene su voceria en un grupo mediático de la zona, este grupo mediático utiliza su periódico como artillería pesada y liviana en contra de la cogestión, y allí escriben muchos plumíferos y cagatintas al servicio de la contrarrevolución, algunos de ellos ex socialistas y ex sindicalistas radicales y otros lideres de la coordinadora democrática y dirigentes de la burocracia sindical cetevista Bolivarense.
Estos enemigos principales de la cogestión y del proceso Bolivariano Revolucionario se han dado a la tarea de criticar a la cogestión en los siguientes términos:
1) ASAMBLEISMO: Apenas se están dando las primeras asambleas informativas y de ambientación, y ya la derecha retardataria y enemiga de todo cambio, esta diciendo “ya basta de tanta asamblea..”, “para que tanta habladera de paja..”.
Cogestión es participación y el escenario natural para de participación, en la fabrica, es la asamblea, tanto departamentales como por área y generales. Al atacar la asamblea, se esta atacando el espíritu de la cogestión, que es la participación obrera.
En la empresa capitalista, en donde existe la división del trabajo bien demarcada, la Junta Directiva, que es un cogollito, lo que hace es reunirse (“Hablar paja”, al decir de nuestros detractores), para tomar alguna decisión; en el proceso cogestionario-autogestionario, la reunión de junta directiva para la toma de decisiones se transforma en asambleas de trabajadores, sea esta departamental, por área o general; lo que quiere decir que asamblea habrá como arroz, y no hay que pararle a criticones resentidos por lo innovador del proceso Bolivariano Revolucionario.
2) ECONOMICISMO: El capitalismo siempre ha jugado con las necesidades de los trabajadores; una de las causas del fracaso del sindicalismo del siglo XX fue el excesivo ECONOMICISMO. El sindicalismo no hizo como dijo el Venezolano-Curazoleño Daniel De León en New York, a principios del siglo pasado, quien sugería que los sindicatos no debían conformarse con quitarle mejoras económicas al patrón, que al fin y al cabo son pringues ganancias, que se debía luchar por la toma del poder político y por el control de la fabrica.
El economicismo apolítico hizo que el movimiento obrero fuese apéndice de partidos de la derecha, quienes a la caída del muro de Berlín, el capitalismo les dio el golpe de gracia al trasladar las principales y grandes fabricas a países del Sudeste Asiático, México y Centroamérica con una mano de obra semiesclava y no sindicalizada. Los antiguos afiliados a los grandes sindicatos de Europa y Norteamérica, engrosan, hoy, las filas de los desempleados.
Los detractores de la cogestión ALCASIANA le dicen al trabajador “no te preocupes por controlar la fabrica y saber como es el negocio del aluminio que con eso ganaras mucho mas..”, “preocúpate por las prestaciones sociales y el salario obtenido en el ultimo contrato y prepárate para el próximo que se vence el 1-6-05..”, “preocúpate por las migajas y no por el reparto justo de la torta..”.
Por lo tanto hay que profundizar el proceso cogestionario, para saber cual es el verdadero estado de ganancias y perdidas de ALCASA, para así saber cuales son las verdaderas utilidades reales, a repartir entre los trabajadores. Vamos a profundizar el proceso cogestionario de ALCASA para elaborar el plan de inversiones con miras a obtener mayores ganancias y así poder tener mayor salario.
3) LAS APETENCIAS BUROCRÁTICAS DE GRUPOS POLÍTICOS SINDICALES: ALCASA es una empresa altamente politizada, y no como las fabricas de empresas transnacionales Norteamericanas, en donde el sindicalismo esta proscrito, y si este existe son meros agentes policiales del patrón.
ALCASA por ser una empresa politizada, existen grupos políticos sindicales, con intereses creados. Esto hace que muchos sindicalistas, aun de “izquierda” o “del proceso”, vean la cogestión como un escenario para obtener mayores cuotas de poder, por intermedio del nombramiento de gerentes o Delgados Departamentales cogestionarios.
Ante un escenario así, los promotores de la cogestión deben ser cuidadoso, ya que un grupo político-sindical resentido, puede sabotear y hasta revertir el proceso cogestionario con apoyo de la derecha. Pero tampoco se deben dar muchas concesiones porque entonces se desvirtuaría la esencia transformadora y revolucionaria del proceso cogestión-autogestión.