La comisión especial para la ley del trabajo (Me imagino que serán organizadores y/o resumidores o facilitadores de las propuestas venidas del pueblo trabajador y no los “eruditos sabios redactores de la ley”), nombrada por el presidente Chavez, en una muy mala tarde de buen torero, pero mala tarde al fin, en donde llamó ·chantajistas” a los tercerizados de SIDOR, cuando ha debido primero o autocriticarse o prensarle las orejas a los Ministros que le ofrecieron a los tercerizados sidoristas ingresar en la nomina fija al 30 de noviembre, próximo pasado, antes de las elecciones sindicales, y no le cumplieron, cual es el verdadero origen de las acciones, que él llama “chantaje”.
Dentro de la tónica de la mala tarde de corrida, el Presidente dio los nombres de los integrantes de la comisión presidencial para la ley orgánica del trabajo, en donde no mejora nada el enfermo y es una comisión que muere al nacer porque todos están cortados por una misma tijera, y para nada, a excepción quizás de uno, es la tijera del reformismo y los rojos por fuera pero con el corazón blanco sepulcro, y en el caso de los “notables abogados”, incluidos magistrados, juegan al centro y más abajo explicaré por qué.
En total, es una comisión que muere al nacer porque es de una misma tendencia y no creo que vayan a salir muchas cosas novedosas y sobretodo revolucionarias, porque si lo que se quiere es una ley especial que regrese el pago de antigüedades a razón del último salario, como era antes, debe decirse, y no estaría mal, y para ello no se necesita una comisión tan grande; ahora una reforma integral y revolucionaria, en donde participen las masas trabajadoras protagónicamente, es otra cosa.
Es una misma tendencia porque tanto los ministros como los representantes laborales, conforman la misma tendencia conocida como la burocracia bolivariana, es el poder constituido dentro del proceso que es precisamente al sector al que hay derrotar, si queremos hacer la revolución dentro de la revolución y lograr que el espíritu del 27-F no sea traicionado y podamos entrar a una sociedad socialista del siglo XXI o bolivariana revolucionaria y no una socialdemocracia tardía, y hoy en día inexistente y sin ningún referente, con la eliminación del estado de bienestar y la derrota de los socialismos centristas en la vieja Europa (Grecia, Portugal, Alemania, España, Francia, Inglaterra), desplazados por los verdaderos dueños del circo, las ultraderechas fondomonetaristas y pro-yanquis.
Tampoco nos debemos dejar obnubilar por los magistrados escogidos, quienes a cuenta de “técnicos” o “especialistas en la materia”, nos querrán imponer una reforma pequeño burguesa o bastante light, puesto que la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, aparte de tener cuentas pendiente con el proletariado, como por ejemplo los casos de los camioneros de la coca cola, la polar, pepsi cola, en donde escurrieron el bulto y nunca tomaron una decisión de fondo que hiciera justicia con ese fraude que significa disfrazar una relación laboral con una relación mercantil con el mero fin de escamotear beneficios y prestaciones laborales, aparte de que la sala social del máximo tribunal ha prevalecido una posición pro-patronal de derecha, es decir, de beneficio al patrono, en donde prácticamente ha eliminado el principio constitucional del “beneficio al trabajador” o “trabajador débil jurídico” y ha igualado a este con el patrono. No conforme con esto, la sala con decisiones unánimes, sin votos salvados, ha venido invirtiendo la carga de la prueba en contra de los trabajadores y a favor del patrono, en muchos conceptos como horas extras, indemnización por enfermedad, daño moral y conjuntamente con el Ministerio del Trabajo, hoy en manos de Abogados egresados de la UCV y la UCAB, que son el pensamiento vivo de la derecha y específicamente de los patronos, han venido siendo verdugos de los trabajadores y en donde estos no pegan una, a menos que sean patrocinados por la burocracia pumalaca.
También hay que estar pilas, con los asesoramientos y las opiniones, del Abogado de apellido Sainz Muñoz, ya que este en el momento del despojo de las prestaciones sociales en 1.997, era asesor de la CTV, precisamente la que vendía la prestación social de antigüedad al fondo monetario y al banco mundial por intermedio del gobierno de Caldera, y no llamó a la lucha sino que hizo como la Causa R, dieron por un hecho cumplido, en donde no había nada que hacer, el robo de las prestaciones sociales, es decir, se plegaron a ese despojo. Por ello, por mas conocimiento que tenga ese señor de la materia laboral, sus opiniones no tienen la fuerza moral suficiente para que sea considerado santa palabra todo lo que él diga, de todas manera desde esta tribuna estaremos pendiente a lo que él y otros “eruditos y sabios del derecho” opinen.
Digo lo anterior porque tengo moral para decirlo, ya que en aquel momento, conjuntamente con Elio Sayago, actual presidente-trabajador de ALCASA y el sindicalista de la construcción Ángel Fajardo, anduvimos pregonando y denunciando el atraco a mano armada que se le hacía a la clase obrera venezolana, pero la fuerza de la Causa R, que tenía en aquel entonces en Guayana y su complicidad impidió que se levantara un fuerte movimiento, lo contrario de otros jefes inclusive de la “nueva central socialista”, en el Estado Bolívar, como Ángel Marcano y José Ramón Rivero, el primero de los mencionados, en aquel momento adeco y el segundo, un indiferente. Si nos quedamos quietos, fue porque dijimos que nuestra venganza seria el triunfo de Hugo Chavez en Miraflores, quien vendría a hacer justicia, y de allí nos dedicamos a tiempo completo al triunfo del Comandante. Pero al parecer como que no nos ha ido muy bien ya que para la renacionalización de SIDOR se tardó 8 años y ahora van 12 años, para reponer el despojo.
LA HORA DE LA UNETE
La Unión Nacional de Trabajadores (UNETE), central chavista y que está con el proceso, no obstante, el comandante juega inexplicablemente a su destrucción e invisibilización, si siempre lo que ha hecho ha sido ensalzarlo y apenas unas críticas constructivas, algunas bastante suaves; la UNETE, repito, le llegó la hora de demostrar de que material estamos hechos y debe ir a los portones de las fabricas y empresas a generar un gran movimiento constituyente que termine en un gran proyecto de una ley orgánica del trabajo revolucionaria, en donde no solamente se incluya la prestación de antigüedad, su pago en base al último salario y alguna otras reformas cosméticas sino que incluya la eliminación del fraude que implica simular una relación laboral con una mercantil o civil, que se convierta en delito y se asimile al fraude penal, para que el trabajador tenga doble acción en contra del patrón, la laboral y la penal, igualmente debe penalizarse el desacato patronal a las ordenes de reenganche (Por cierto el más grande violador de los reenganches es el “estado bolivariano”, en Guayana existen 17 casos), debe incluir normas procesales tendientes a subsanar tanto la ley procesal del trabajo como la jurisprudencia de la sala social, que invierten la carga de la prueba a favor del patrono y en contra del trabajador, en donde a este le toca probar que la enfermedad la adquirió en el centro del trabajo o le toca demostrar el daño; igualmente se debe incluir el control obrero y las tomas de fabricas por los trabajadores con expropiación y financiamiento pronto del estado, asimismo como las gestiones de modos de producción distintas al capitalismo como la cogestión, la autogestión y la empresa comunitaria o comunista.