Es importante, que los compañeros trabajadores que aceptaron el Laudo Arbitral, en el conflicto con la fábrica de Helados EFE de la Polar, según lo relatan en http://www.aporrea.org/actualidad/n235755.html tengan conciencia que eso que les aplican y llaman Laudo Arbitral es. fascismo puro.
Recomiendo leer cuidadosamente el relato de los sindicalistas, sobre el proceso previo que llevo al Laudo Arbitral.
Surge del mismo que hubo una permanente burla e irrespeto de los patrones hacia los trabajadores.
No debe sorprendernos, dado que es la conducta habitual, en todo el sistema Capitalista.
La simple proposición de tal Laudo, es una falta de respeto por los trabajadores. Y es simultáneamente, hacerle el juego a los codiciosos intereses de sus patrones, en este caso la Polar.
Ahora bien, dicen los trabajadores que fueron recibidos por el Presidente Maduro, que este les declaro su apoyo y los derivo a la Ministro de Trabajo y allí fue que se les propuso el Laudo Arbitral.
Y desde luego no es nada positivo, que sea un Ministerio de la Venezuela Bolivariana, en camino al Socialismo, el que lo proponga.
Esta triste tarea, le corresponde desde la época de Mussolini, al Estado Capitalista.
Captar desde el Estado a los sindicatos y dirigirlos por testaferros, al servicio de la patronal, significo penetrar con la ideología capitalista, al movimiento obrero.
Y ese arbitraje, es el corazón ideológico del Fascismo. Justamente aparece aproximadamente en 1920, para hacer frente a la amenaza, que representaba para el mundo capitalista, el crecimiento exponencial del movimiento obrero, empujado por el triunfo en 1917 en Rusia, de la Revolución Socialista de Octubre
A Mussolini, le corresponden los derechos de Autor de ese invento, en el que el Estado asume el papel de árbitro, entre los trabajadores y los patrones, para conciliar los intereses, que desde luego debían favorecer a los patrones, en un Estado defensor del sistema capitalista.
El Laudo Arbitral propuesto a los trabajadores de la fábrica de Helados EFE, forma parte de ese esquema y lleva incurso la burla y la demostración palpable, de la sucia catadura codiciosa de los abogados, para cobrar a los obreros por adelantado, los honorarios escandalosos con los que se van a quedar, para derrotar a los mismos obreros en sus pretensiones.
Hay que entender que poner un árbitro, significa poner un ser equilibrado, justo y conocedor, a resolver una disputa, entre dos posiciones distintas en el mismo asunto.
Surge de inmediato, que no puede ser arbitro quien considere, que individuos propietarios de los medios de producción, explotadores del trabajo ajeno y apropiadores del excedente producido por el trabajo de dichos trabajadores, es decir los patrones, tienen a priori el derecho de ser ponderados, en calidad de iguales, en la disputa con los trabajadores carentes de todo bien y solo poseedores de su fuerza de trabajo.
Porque solo entrando en el absurdo, de considerar a los trabajadores y patrones en pie de igualdad, en sus posibilidades y derechos, se puede empezar a pensar en arbitrar en tal disputa.
Arbitrar en el caso de la EFE/Polar, en el que la patronal en forma continuada, incumplió las leyes, significa como siempre ha sido en el fascismo capitalista, hacer agachar la cabeza a los trabajadores, para que acepten entregar más beneficios a sus patrones, mediante mayor explotación.
Es fácil comprender, que en la Venezuela Bolivariana en camino al Socialismo, no puede ser el Laudo Arbitral, un método para resolver los problemas de los trabajadores con sus patrones .Pues para ello están las leyes dictadas por el Parlamento Bolivariano, que deben cumplir los apropiadores de los medios de producción, los patrones, por lo menos hasta que los medios de producción, pasen al poder de sus verdaderos dueños, el pueblo todo de Venezuela.
Terminando, ya que hablamos de la EFE/Polar, permítanme arrojar en esta disputa, un balde de agua helada, el de la realidad.
Hasta ahora en la historia para salvar a las ovejas, siempre hubo que matar a los lobos.
Afectuosamente
Hersh Zakheim