El Presidente Nicolás Maduro ayer en la tarde anunció el aumento de los salarios (mínimo y las escalas de la administración pública) y del Cesta Ticket Socialista, así como la creación del "bono de guerra económica" para los pensionados.
Previamente he participado en discusiones sobre la conveniencia o no del aumento del salario. Un argumento en contra es que los aumentos hacen que los precios suban y a favor es que los precios suben, sin necesidad de que existan aumento. En mi opinión el poder adquisitivo de la familia trabajadora esta mermado por la especulación, una expresión de la economía venezolana. En consecuencia, siempre será más beneficioso que los trabajadores y trabajadoras dispongamos de más ingreso. Ahora bien, eso en sí mismo no será una solución, la misma implica un conjunto de medidas en el campo económico, en la cual se libra una guerra, cuyo objetivo es desplazar al Gobierno Bolivariano.
En particular propongo seguir discutiendo (entre otros aspectos) sobre el Cesta Ticket Socialista. El cual entre fue afectado por medidas tomadas por el Gobierno Bolivariano no solo por el aumento, al declarar Maduro que sea cobrada en efectivo. Lo cual considero oportuno y venía siendo una solicitud de varios colectivos de trabajadores y trabajadoras a nivel nacional, pero como afirmamos anteriormente no es el fondo del asunto.
Quienes vivimos del salario, hemos experimentado que, durante todo el proceso revolucionario de manera sistemática el Gobierno Bolivariano, primero con el presidente Chávez, luego con Maduro; se aseguró de establecer aumentos regulares del salario mínimo nacional y de las Escalas de los Trabajadores de la Administración Pública como mecanismo de protección del salario.
Paralelamente se mantuvo lo que en un principio fue el Beneficio de Alimentación. Medida implementada desde 1.988 cuya idea inicial era que se le proporcionarle a los trabajadores y trabajadoras en Venezuela una comida balanceada en la entidad de trabajo y que de manera alternativa se pudiese dar un pago mediante un mecanismo especifico, que le permitiese adquirir alimentos en comercios específicos. Su concepción dentro de un enfoque neoliberal era la bonificación del salario, aunque simulada en mi opinión.
Si observamos el comportamiento de las regulaciones de lo que como dijimos comenzó denominándose Beneficio de Alimentación y termino llamándose Cesta Ticket Socialista, podemos constatar la desnaturalización del sentido inicial y hoy no es más directamente una bonificación del salario.
A pesar de la contradicción que para los trabajadores y trabajadoras en Venezuela supone que nos bonifiquen el salario, el silencio de nuestras organizaciones, federaciones y centrales sindicales ha sido y sigue siendo sepulcral al respecto. En algunos casos las organizaciones sindicales han caído en la trampa del patrono: aumentar mínimamente los salarios y por otro lado aumentar la Cesta Ticket, es decir la bonificación.
Al momento de cese de la relación laboral, la base de cálculo será el salario normal. Aunque tus ingresos hayan sido significativamente superiores, lo cual nos perjudica.
Todas estas consideraciones son para no perder de vista una lucha que será titánica y que todavía no ha comenzado: La lucha que los trabajadores y trabajadoras en Venezuela para que el monto de esta bonificación se convierta en salario y que en consecuencia tenga incidencia en los cálculos de vacaciones, utilidades o aguinaldos, entre otros. ¡Eso es más Justicia Social!
Asumir la luchar por eliminar los bonos de esta naturaleza, implica beneficiar a los pensionados y pensionadas en el país, pues significará que contarían un ingreso similar a quienes hoy forman parte de la población económicamente activa.