Son aproximadamente las 7:15 pm del día miércoles 12 de septiembre de 2018, nos encontramos haciendo las respectivas colas en los sitios determinados, la cola de las personas con discapacidad y tercera edad con aproximadamente 7 personas, y la cola con las personas sin problemas de discapacidad y no de tercera edad(aún cuando, hay muchas personas que siendo de la tercera edad hacen sus colas), con aproximadamente 50 personas o más.
Me estoy refiriendo en este caso a la cola para el metro bus que va a Manicomio. Llega el metrobus y para sorpresa de las personas en condición especial, un individuo muy joven, con franela roja tipo metro(aún cuando no era del metro) obstaculizó el acceso a la cola de la tercera edad, no permitía el acceso y decía, "solo los de la cola". A todas estas y sorprendido por dicha actitud, dejé mi lugar(de quinto) para acercarme y ver qué sucedía.
El ciudadano en cuestión, tenía los dos brazos extendidos impidiendo el acceso de nosotros, pregunté al conductor si este joven era personal del metro de Caracas(Venía con el metro bus), no respondía, por lo cual intenté forzar mi ingreso, pero el muchacho se puso más rígido, el conductor cerró las puertas delanteras y abrió las traseras. Algunas personas de la cola de "Los Normales", arremetieron contra mi, en vista de que tampoco pudieron ingresar.
El metro bus se llenó, y ninguno de los abuelos y abuelas pudimos ingresar, lo último que vi tanto del conductor como del abusador muchacho fue la risa de satisfacción tal vez por habernos impedido subir.
Con suma molestia me dirigí a la caseta donde están los supervisores del metrobus, llegué por supuesto alterado y molesto, pero, conservando el respeto. Le señale a las dos personas que allí estaban quienes se identificaron como supervisores del servicio del metrobus, y les relaté lo sucedido. Mi planteamiento estuvo centrado entre otras cosas, en que el tratamiento preferencial incluía "el no hacer cola", que prácticamente era un derecho adquirido, además de la forma "Malandra" con que fuimos atropellados por los funcionarios del metro.
Este par de ciudadanos identificados como supervisores, en primera instancia defendían la actitud del conductor, luego fueron cambiando, les recordé que tenían padres y madres quienes también podían ser víctimas de este tipo de atropello. Sostenían que el sistema de Metrobus no tenían colectores. Regresé a la cola y otra señora fue hacia la caseta poner también la queja. Esos fueron los hechos.
Toca ahora hacer el análisis de los hechos.
La actitud del conductor del metrobus vía Manicomio demuestra su aprobación al atropello que recibimos de parte de amigo, aliado y supuesto trabajador del metro. Este conductor no detuvo la unidad como lo hacen todos los conductores, que es, la puerta delantera del metrobus, la coincide con el poste que señala la parada, lo paró aproximadamente dos metros antes del punto señalado, esto muestra su intención de atropellarnos para hacernos difícil el acceso.
El mismo cierre de la puerta delantera y apertura de la trasera también señala su mala intensión de afectarnos. Lo mismo se destaca en la actitud, comentarios y gestos de los supervisores, cuando en primera instancia defendían la actitud del conductor, y posteriormente nada hicieron en profundizar los hechos.
Existen dos testigos de los hechos, lamentablemente la gente se dispersa y todo queda sin efecto.
Reflexiones.
¿Es acaso mentira que nosotros las personas con discapacidad tenemos beneficios en los servicios que presta el sistema Metro de Caracas?.
El Metro bus tiene más de diez años en servicio y es conocido por todos de los privilegios con que contamos los abuelos y abuelas máxime si somos discapacitados.
¿Es ético que a mis setenta años reciba un atropello y abuso por un muchacho que simuló ser personal del Metro y con el consentimiento de conductor y los supervisores?
¿Dónde está el trato humanizado que habla el sistema Metro de Caracas?
¿Será que de ahora en adelante vamos a recibir maltratos por el personal del Metro de Caracas y sus Malandros contratados para intimidarnos?.
¿Será verdad que estas personas señaladas en este informe no tienen madre, ni padre?
¿Cómo se explica que un muchacho, quizás de 18 años atente contra los abuelos, esto implica que está en formación un verdadero Monstruo?.
Como lo he reclamado en otras oportunidades, al personal del metro bus que hacen servicio para Manicomio y Lídice, sobre lo molestoso que resulta de escuchar a todo volumen las músicas de su preferencia(unas veces la basura del regeton, otras salsa), pareciera que ahora ó no se forman como es debido, o no existe capacitación de este personal sobre la forma como deben tratar al ciudadano.
Finalmente, por el bien del sistema Metro y de la Patria, los gerentes de esta instituciones deberían comisionar a expertos en seguridad a que localicen a los señalados y den una respuesta al infame atropello.