¿Y por qué no?. En este mundo donde escasea la capacidad de distinguir entre La Verdad y la Mentira, ¡todo es posible!!!.
“Por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza”. Esa sentencia del Libertador es totalmente cierta. Leyendo un extraordinario artículo, publicado en esta página web por Pedro Echeverría,: “Para no ser oprimidos, debemos conocer bien –no en escuela- a nuestro enemigo para destruirlo.” https://www.aporrea.org/ideologia/a314327.html (Ha escrito 1.580 desde el 2003) me confirma más lo que estudié en Ciencias Políticas para graduarme de Politólogo en la ULA (1990-1995), sobre la tan defendida Democracia que hacen los llamados Demócratas Occidentales. Sin Conciencia de Clase y trabajadores asalariados: ‘EL DINERO Y EL PODER MANDAN Y SEGUIRÁN MANDANDO, ¿HASTA CUÁNDO LO AFRONTAREMOS?” https://www.aporrea.org/internacionales/a316835.html .
Viendo por TV y en las redes, las marchas y contramarchas de las diferentes centrales sindicales, culpando al Presidente Nicolás Maduro y pidiendo su cabeza porque tienen problemas salariales o porque no son tomados en cuenta por las instancias gubernamentales, siento una profunda pena. El solo pensar que dedique gran parte de mi vida a la Formación Sindical, a la creación de conciencia de clase, a formar cooperativistas y líderes comunales para ver estos resultados, en verdad que es para ponerse a llorar.
Yo no puedo imaginarme que, durante la gesta de independencia, los campesinos que la lograron, cuando iban al combate, hayan pedido primero la paga a los jefes patriotas, antes de meterle un lanzazo en el pecho al enemigo español o al criollo que defendía a la corona española. El solo hecho de constatar que, durante las guarimbas y desabastecimiento programado por los comerciantes, donde hicieron desaparecer hasta el papel toalet, estos sindicalistas no hayan dicho ni pio y ahora los veo en todos los noticieros profiriendo amenazas de paro si no les dan sus aguinaldos a tiempo me ponen de mal humor. Los veo como lacras, sanguijuelas que solo piden sangre.
Como me gustaría verlos marchando en contra del uso del dólar como moneda de compra, o por la estafa que cada dia hacen los comerciantes adulterando los precios y las mercancías para enriquecerse a costa de la miseria de nuestro pueblo.
Debo confesar que trabajé como Obrero raso en una empresa transnacional de la Phillips Morris en Venezuela, denominada Cigarrera Bigott, la cual todavía produce cigarrillos y está ubicada en área Metropolitana de Caracas, durante los años 1960-1965 ( entre 20 y 25 años de edad) y siendo sindicalista y Presidente del Comité de Empresa por elección de 400 trabajadores, renuncié al puesto y al trabajo y juré más nunca trabajar de Obrero y Gracias a no se quien, he llegado a los 82 años de edad y he podido sobrevivir. En esa época era la segunda empresa que pagaba los mejores salarios después de las petroleras y trabajar allí era la aspiración de todo el mundo laboral. Mi experiencia posterior es que considero a la condición social obrera como la mas cercana a la Esclavitud, aun siendo el obrero especializado y gane harta plata. Es tal que todo Obrero (venezolano) sueña con que sus hijos no sigan su camino y por eso se sacrifican para darles estudios y sean “alguien”, doctores o jefes en las empresas. Esa es una de las razones por las cuales Venezuela, nunca ha podido desarrollarse industrialmente ni tecnológicamente para producir los bienes que consume. Ahora bien, quien nunca trabajó en una fábrica como obrero raso, nunca entenderá lo que he tratado de expresar en este párrafo.
Una de las formas para dejar de ser obrero y es la más común utilizada, es la de meterse en un sindicato o fundar uno, a través de los partidos políticos que aspiran tener presencia en el mundo laboral. Ese era y sigue siendo el modus operandi de los partidos del Puntofijismo. De allí surgieron las centrales sindicales que todavía gobiernan el mundo laboral venezolano y a escala planetaria donde el Capitalismo es el modo de producción de bienes y servicios. Así como la llamada clase media y la burguesía en general tienen a las universidades, como mecanismo para el ascenso social y ampliar sus ingresos económicos; los trabajadores usan a los sindicatos para salir de abajo y dejar de “ser nadie para ser alguien. Para un Sindicalista llegar a dirigir un Sindicato o estar en una Directiva de una Federación o Confederación es la Gloria Máxima, más nunca tendrá que trabajar. Lo único que tendrá que hacer es hacerse reelegir en cada elección y eso lo logra si, en combinación con el Patrón, hace ver a los afiliados al sindicato, que, en cada Contrato Colectivo de Trabajo firmado, los aumentos salariales u otras mejoras obtenidas, se deben a su lucha y dedicación por ellos. Así de sencillo es la cosa.
El caso venezolano, después de la llegada de Chávez al Poder, es atípico, pues el Patrón Estado se adelantaba y les daba a los trabajadores los aumentos salariales sin tener los Sindicalistas “que lucharlos” y los Sindicatos perdieron su razón de Ser y los Sindicalistas pasaron a ser gobierno y patrón a la vez. Con la Crisis económica, motivada al saboteo al gobierno, a las guarimbas y sanciones económicas, pudimos notar que los Sindicalistas no dijeron ni pio y menos actuar para defender los ingresos y prestaciones sociales logradas durante más de 40 años de “lucha”. Y no es que los sindicalistas no les afecte la Crisis, es que al quitarle el ring, no encontraron contendor contra el cual pelear. Alguien se dio cuenta de este hecho y crearon EL EFECTO ONAPRE, con el cual resucitaron al muerto movimiento sindical venezolano.
Ahora vemos por todos lados a los Sindicalistas en las calles pidiendo justicia y reivindicaciones laborales. El problema está en que un sector de los sindicalistas ahora es Patrón y Tigre no come Tigre.
De lo que si pueden estar seguro y tranquilos mis queridos y escasos lectores es que: Asalariados sin conciencia de clase, no hacen revolución y la sangre no llegará al rio. Hasta la Victoria Siempre. Volveremos y Venceremos.