Gran expectativa y entusiasmo, despertó entre los trabajadores y entre los Revolucionarios, el acuerdo de las corrientes que hacen vida en el seno de la UNETE, en el cual se anuncio la realización de un Congreso de Trabajadores para ponerle fecha a las elecciones de dicha Central. Con ello se abría la posibilidad de poner fin, al limbo en que se encuentra la misma, resolviendo el vació de legitimidad y legalidad que esta confronta. La noticia lleno de alegría a los que creemos en la vigencia, en estos tiempos de Revolución Socialista, de una Central comprometida con la misma, pero con suficiente independencia para ponerse al frente de las luchas de los trabajadores y de asumir, de manera constructiva pero radical, las criticas a las distintas gestiones y políticas gubernamentales, además de ser tribuna de la opinión de los trabajadores. Es decir, se abrían de nuevo las puertas para la tan esperada consolidación, de un instrumento leal con los trabajadores y con la Revolución Bolivariana.
En ese momento se anuncio con “bombos y platillos” la realización del mencionado Congreso, entendemos su motivación no el de hacerle contrapeso a la declaración de la FSBT sobre la conformación de la nueva Central “Socialista”, si no como acto de conciencia, e incluso, de auto critica, sobre la convicción y comprensión de avanzar democráticamente hacia la consolidación de una Central Revolucionaria. De allí en adelante se comenzaron a realizar varias reuniones, en las cuales se conformaron y se designaron distintas comisiones para viabilizar este evento. Con marchas y contramarchas, con ausencias y presencias, con mas participación de unos factores que de otros, con uno que otro prejuicio y desconfianza, pero siempre avanzando. Cuestiones estas por demás naturales dadas la situación de atomización y dispersión reinante, en el ámbito sindical Revolucionario. En lo concreto, se dieron pasos de avance, al punto de programarse varias fechas para el Congreso de la UNETE, que por una u otra razón hubo que posponer.
Recientemente, a comienzos de Septiembre se reprogramo nuevamente este evento, estableciéndose como fecha definitiva el 16,17, y 18 de Octubre del año en curso. En esto estuvieron de acuerdo todas las corrientes, es decir, Educadores Bolivarianos, Colectivo de Trabajadores en Revolución, Marea Socialista, C Cura, Trabajadores por la Patria, Corriente Cruz Villegas y quienes no estamos adscritos a ninguna corriente pero participamos en UNETE, allí se hablo de que estas fechas debían ser impostergables, pues lo contrario era sembrar el escepticismo y el desanimo entre los trabajadores, con el riesgo de fortalecer a los enemigos de la UNETE y a aquellos que niegan el papel preponderante de los trabajadores en la Revolución Socialista, en pocas palabras, quedo claro que la no realización en este año de esta actividad, era contribuir a la muerte gradual de UNETE.
Ahora, cuando faltan escasas 2 semanas para la fecha fijada, existiendo el interés de los trabajadores y dirigentes sindicales, cuando se ha conseguido parte de la logística, se han escuchado algunas versiones extraoficiales, según las cuales 2 de las corrientes, específicamente Marea Socialista y Colectivo de Trabajadores en Revolución, han planteado la conveniencia de aplazar otra vez dicho Congreso, para después del 23 de Noviembre, incluso para el año próximo.
Lo que si es verdad, es que las mencionadas corrientes no han asistido a las últimas reuniones para definir lo del Congreso, cuestión que interpretamos los demás factores, como cierto desinterés, que independientemente de las intensiones, juega a que el mismo no se realice.
Ante tan compleja situación, Sirtra Salud Dtto Capital, como sindicato de base afiliado a la UNETE, considera lo siguiente:
1.- Creemos que hay una obligación moral y política con los trabajadores y con la Revolución, lo que nos debe llevar a ser consecuentes, con el compromiso adquirido de manera por demás voluntaria, de realización del Congreso de la UNETE en los términos acordados. Esto no quiere decir que exista el impedimento para que las corrientes reconsideren su opinión y su participación al respecto, pero lo correcto es que con transparencia lo hagan saber formal y oficialmente, por elemental consideración a los trabajadores y demás corrientes. Lo contrario seria aparte de una actitud unilateral (¡el Congreso no va!), un gesto irresponsable y prepotente, que atentaría contra todo espíritu unitario, pues le daría igualmente a las demás corrientes, la licencia para actuar como les venga en gana, fraccionándose así, la insipiente cohesión alcanzada. Nos parece una pésima señal, por cuanto se menosprecia la madurez de los trabajadores, quienes identifican a los que actúan con imposición, sectarismo y prepotencia.
2.- Nadie pretende criminalizar los argumentos que están de acuerdo con el aplazamiento del Congreso, por que cada quien tiene el derecho a actuar con libertad, pero lo que solicitamos es que den sus explicaciónes y sus argumentos en los espacios debidos que son las reuniones, lo que reivindicaría el respeto hacia los demás, y sobre todo hacia los trabajadores.
Siempre hemos mantenido que la UNETE no es propiedad de las corrientes si no de los trabajadores, reconocemos si, la importancia y espacios de estas, pero ya es hora de que aparten sus miserias grupales y personales, incluso sus neurosis parcelarias, para contribuir con lo verdaderamente trascendente.
3.- Lo que nos lleva a hacer estas reflexiones y afirmaciones, es la preocupación que nos embarga por el destino de la UNETE y del movimiento sindical Revolucionario, y no por estar “confabulados” de manera bastarda, contra una u otra corriente, como se nos ha tratado de hacer ver o por estar “identificados” con algún liderazgo. No se puede ser tan torpe y maniqueísta, además cualquier descalificación en este sentido no es si no una burda manera de evadir la responsabilidad adquirida públicamente.
Otra cosa es que independientemente de que seamos militantes del PSUV, consideramos que el futuro de la UNETE deben definirlo solo los propios trabajadores de base y los dirigentes sindicales, con el aporte desinteresado del partido. Pero no aceptaremos que la estructura de nuestro partido se convierta en un “portaavion” para propiciar subalternos y mezquinos ventajismos grupales, que solo sirven para que algunos se encumbren y chantajeen, tal como intenta hacerlo la FSBT. Pero lo que es criticable para la FSBT también es criticable para otros….Hay que tener cuidado por que de tanto criticar al adversario, se termina actuando como este.
Debemos seguir el ejemplo de los camaradas de la UNETE del estado Zulia, quienes apartando cualquier protagonismo y dejando constancia de su madurez política, realizaron un evento de Trabajadores Socialistas, digno de ser imitado.
Fraternalmente, proponemos a los trabajadores y a las corrientes, aclarar colectivamente lo de la realización del Congreso de la UNETE, ya que su aplazamiento no puede ser potestad de una o dos corrientes. Si no es posible que se efectué el mismo, debemos estudiar otras opciones que nos permitan continuar el camino de su fortalecimiento, y no “quedarnos en el aire”, como algunos quisieran.
Sin trabajadores no hay socialismo!
¡Con la ética y la política revolucionaria, avancemos hacia la unidad de los trabajadores!
Proletarios del mundo…¡Uníos!
