Ahora ha llegado tu momento histórico revolucionario, ha llegado esa hora de justicia, es hora de romper al fin las cadenas de la esclavitud que durante tantos lustros te han mantenido aprisionado y te han forzado a ser sumiso con el explotador oligarca que ha envilecido tu tierra libertaria. La tierra que bolívar soñó libertar para ti: indio, negro, obrero, campesino, estudiante, universitario, técnico, mujer compañera eterna en la lucha al lado del sufrido trabajador, compañera silenciosa de la vida y el combate, tu que eres capaz por la gracia divina de engendrar la vida.
La hora de tu justicia y de tus reivindicaciones ha llegado, ahora es el momento que la historia tiene reservado a las revoluciones este es el momento de vuestra gloria y de inmortalizar con vuestros nombres esta heroica gesta revolucionaria de la patria bolivariana. Tenemos el líder, con sangre de guerrero él lleva en sus venas, sangre de indomables patriotas, como Bolívar y Maisanta. Hoy el pueblo se lanza a lograr sus conquistas sociales, sus eternos sueños tantas veces negados, tantas veces burlados, tantas veces robados por la oligarquía venezolana y extranjera.
Pueblo venezolano, tenemos un líder Hugo Chávez, de esos que nace cada cien años cuando despiertan los pueblos. Tú pueblo, has despertado ahora como un gigante indomable, tu inteligencia, y tu valor comprobado tantas veces en campos de batalla: Carabobo, Ayacucho, La Victoria, y regados con tu noble sangre esta tierra venezolana y gran colombiana, defendiendo tus derechos tantas veces pisoteados por esa oligarquía, la misma que obligó a Bolívar a morir desterrado y posiblemente envenenado en Santa Marta, por orden de Páez.
Hoy, los fascistas, los colonizadores, unidos a las fuerzas de la oscuridad, a los que siempre te han mantenido en la miseria y te han explotado eternamente, se preparan de nuevo para golpear en forma traidora y con una nueva conspiración apoyados por los gringos y sus bases en Colombia y por todo el capital que esos mismos oligarcas venezolanos enemigos del obrero trabajador saquearon de las entrañas de tu tierra y gracias al sudor de su pueblo y a salarios y condiciones de vida miserables que te obligaban a aceptar para vivir indignamente.
El pueblo debe ser hoy el protagonista, esta obligado a ser el héroe de una nueva gesta libertadora, el pueblo que el 13 salió a rescatar a su presidente, Hugo Chávez y a defender a su amado comandante, debe escribir hoy nuevamente gestas heroicas e inmortales que llenen de gloria para siempre las páginas de su historia.
El futuro es nuestro, estemos prestos a combatir a estos miserables tantas veces derrotados, en las urnas tantas veces, en el golpe de abril y ahora, en lo que traman nuevamente. Hasta ahora pueblo noble has puesto siempre los muertos y los conspiradores oligarcas las balas para masacrarte.
Este es el momento de tu gloria con Bolívar y nuestro Comandante Hugo Chávez, entraremos vencedores e inmortales en la historia de nuestra patria bolivariana. Pueblo bolivariano ya has entrado en la página más hermosa y gloriosa que pueblo alguno ha escrito en la historia latinoamericana, La Revolución Bolivariana.
Trabajador venezolano conduélete de tu propia condición. Tus hijos, antes anémicos mal nutridos, mal vestidos y mugrientos reclaman siempre tu atención. Tu compañera sufre en silencio las consecuencias de tu eterna docilidad para con tus eternos verdugos. Hoy debes marchar al combate.
Tú, serás el culpable de que tus hijos tengan hambre: sobre tu conciencia pesa hoy el dolor y la desventura de los tuyos.
Tú serás culpable por despreciar a los de tu clase y admirar, aplaudir y vitorear a los ricos, a los que brillan por el oro que han amontonado con tu sudor. Es de esa manera como forjaste tú mismo las cadenas que te hacen esclavo.
Trabajador, obrero, campesino lucha al lado de los tuyos, y al lado de tu presidente Hugo Chávez rebélate con los tuyos, contra los que hoy conspiran para encadenarte nuevamente, unido a los que como tú, tienen las manos encallecidas por el trabajo y las espaldas encorvadas por las duras tareas, a las que siempre fuiste sometido por los oligarcas. Mas no seas fuerza ciega, sino esfuerzo consciente, lleva en tu cerebro la idea de que luchas por tu clase, de que vas a emancipar tu clase, para que la riqueza no siga por más tiempo siendo patrimonio exclusivo de los ricos, de los intelectuales, y de las llamadas meritocracias.
Únete a las filas de la revolución bolivariana venezolana y suramericana. Rechaza indignado a todos aquellos que traten de decirte que sigas a los escuálidos golpistas, porque ¡óyelo bien!: ellos han sido y son los verdugos de tu clase. Los ricos oligarcas golpistas no piensan sino en aumentar sus riquezas. Hicieron millones explotando a tus hermanos, en las haciendas. Hoy, quieren seguir haciendo millones con tu sangre la de los humildes.
Despierta trabajador y llama en tu auxilio a la vergüenza. ¿No te sientes humillado ante la altanería del rico? Te roba el producto de tu trabajo y se burla de tus andrajos y de tu miseria. Para el rico no eres el creador de la riqueza y del lujo que el goza, sino un pobre negro alpargatero. Tú haces sus palacios, y si entras a ellos llama a la policía, para que te lleve a la cárcel; levantas sus cosechas, y debes cuidarlas, no rondes por los almacenes porque puedes morir de un balazo, tu fabricas las ricas telas y los confortables tapices y muebles que no son para tu compañera ni para tus hijos; tú haces todo que hace que la vida sea más agradable, parques, calles, carreteras, casas que tienes que pagar para habitarlas; tiendes vías férreas lo haces todo, todo sale de tus manos creadoras, y no ganas más que lo estrictamente necesario para seguir generando más riquezas para los ricos y acrecentar el desprecio de la clase que te explota. Para ellos eres la canalla, el plebeyo, un ser inferior del populacho.
Rebélate hoy indignado, hermano, pero no te pongas al lado de tus verdugos, sino con tus hermanos del pueblo trabajador bolivariano. Rebélate con la idea de tomar posesión de la tierra y de los instrumentos de trabajo para beneficio de todos. La tierra quedó en manos de unos cuantos desde la conquista española, por medios más o menos malos como el robo, el fraude, la violencia. Los que así no la obtuvieron la compraron o la recibieron por herencia. Si la compraron lo hicieron con el dinero y el sudor de la clase trabajadora.
No es un robo lo que cometemos trabajadores venezolanos cuando repartimos las tierras del campo venezolano, sino un acto de justicia. El más hermoso que han contemplado los siglos.
Trabajadores, junto a vuestros compañeros de clase trabajen ahora por la felicidad de su familia y por la justicia social de su clase. Es una vergüenza que en este siglo XXI haya pobres y ricos, pero los hay.
La ciencia dice que todos somos iguales, lo mismo dice la Biblia, por lo mismo todos tenemos derecho a vivir dignamente. Para conquistar este derecho debemos tomar posesión de la tierra y del aparato productivo –medios de producción social- de nuestra patria y no trabajar más para los amos oligarcas, los otrora amos del valle.
El pueblo bolivariano está alerta, se mantiene alerta y rodilla en tierra en contra del peligro golpista y en contra de las bases yanquis en Colombia, de los fascistas nacionales e internacionales y de la clase oligarca conspiradora les dice ahora
¡Con Chávez manda el pueblo!
