Los muertos de AlmOGRO

Definitivamente, no solo son criminales el asesino que oprime el gatillo para aniquilar a su víctima de un disparo; o el sanguinario que blandiendo un puñal, sin inmutarse, horada al cuerpo de su mártir ante su brutal actuación; así mismo, el anarquista o fanático que lanza una bomba para inmolar a un grupo de personas en nombre de una "causa justa". Sin embargo hay delincuentes soterrados, que a pesar de cometer uno o varios crímenes, no parecen responsables porque se escoden sus bajos instintos detrás de inmunidades mal concebidas.

En muchos casos ciertos criminales furtivos no dan la cara porque prefieren crear organizaciones para que otros cometan una transgresión para su propio interés o para quien lo costea. Es por eso que los códigos penales contemplan el delito "concierto para delinquir". Mi tía Guiqui considera que este atentado se presenta cuando dos o más personas se reúnen para celebrar un convenio o pacto que tiene como fin la organización de dichos individuos en una sociedad con fines delictivos. Otros versados en el tema juzgan que, el concierto para delinquir se refiere a la alteración de la seguridad pública considerando la participación de varia personas para cometer un delito.

Uno de los delitos que puede tipificarse como concierto para delinquir es el terrorismo dado que, por lo general, no existe el terrorista solitario y en caso tal si existiera, el criminal actuaría bajo contrato, es decir un mercenario al servicio de alguien o, el fanático al cual se le explota su vehemencia para arremeter contra personas inocentes. Actualmente el planeta es víctima del concierto para delinquir dirigido por organizaciones, empresas o "lumbreras" cuya objetivo inconfesable es apoderarse de todos los bienes ajenos que se pueden transformar en riquezas.

Después de estudiar el comportamiento de ciertos pérfidos roedores emergidos de las más nauseabundas cloacas de la política internacional y nacional me doy cuenta que muchos de ellos están incursos en el delito de concierto para delinquir. El primero de estos nefastos personajes es el mucamo de Donald, en decir, el felón AlmOGRO, el secretario general de la OEA, el ministerio de la colonia. Este nefasto personaje se reúne desde hace tiempo con un grupo de renegados para propiciar un golpe de estado contra el gobierno del presidente obrero y chavista MM. Este engendro de la política anodina utiliza los recursos y su cargo en la OEA para instigar a grupos fanáticos de la derecha venezolana, con el objetivo esgrimir brutales formas de manifestar y de esta forma exteriorizar sus bellacos sentimientos. Para esto se vale de la información de prensa distorsionada, de los datos suministrados por los diputados derechistas de la AN y de algunos miembros de la MUD. El resultado de estas brutales acciones fueron diez muertos, una población amedrantada ante las acciones terroristas y bienes muebles e inmuebles destrozados.

La organización para delinquir dirigida por el despreciable AlmOGRO, al igual que la mafia, está integrada por numerosas personas de baja calaña política, entre ellos algunos presidentes vasallos que le lamen las botas al rubicundo Donald; el indigno Oscar Arias, premio nobel de la paz, quien llamó a los vándalos a mantenerse en la calle hasta la caída de MM; los derechistas venezolanos como son Lilian Tintori, Julio Borges, Luis Florido, José Guerra, Freddy Guevara, Richard Blanco entre tantos siervos que viajan continuamente a EEUU a buscar dólares y las órdenes a cumplir. Imposible dejar fuera de la pandilla a los miembros de la conferencia episcopal dirigida por el vicario de Satanás, el cardenal Urosa Sabino encargado de absolver por anticipado de todos pecados mortales cometidos y por cometer a todos los operadores de la organización, responsables de la muerte de venezolanos inocentes.

La Fiscalía, el Poder Judicial, la cancillería a través de sus embajadas, la prensa no comprometida, la redes sociales y todos los le medios posibles deben denunciar en el ámbito internacional que en Venezuela se cometió un delito de lesa humanidad dirigido desde Washington por el lacayo AlmOGRO y llevado a cabo por sus secuaces ubicados en diferentes países del sur, centro y norte América con la única finalidad de generar más muertos para una posible intervención de la Comando Sur de EEUU. De algo estoy seguro AlmOGRO sus muertos, los de Oscar Arias que son los mismos difuntos de los lacayos de la AN y los de la MUD no tendrán la oportunidad de una palingenesia.

Así como Donald estrenó su mandato con nuevos muertos en Siria, al igual que el ignorante Capriles Radonski con más de una decena de muertos por asesinatos a mansalva en su haber; así mismo, como el guapetón y terrorista Leopoldo López, con más de cuatro de decenas de difuntos ultimados consecuencia de sus actos terroristas, de igual manera el paje de Donald, es decir AlmOgro, tendrá que pagar por los difuntos, que como consecuencia de mensajes basados en mentiras salieron confiados a manifestar, sin pensar en los objetivos malignos de un grupo de malvados organizados para delinquir. A continuación voy a escribir un párrafo de mi libro "Antología de la estupidez" para que les lectores comprendan de las consecuencias del peligro por mal uso de la palabra:

"No solo las armas son las peligrosas, no es la pólvora la responsable de encender la hoguera; muchas veces es el verbo inflamado de los líderes lo que arrastra la multitud a la locura de una conflagración. De eso no tuve la menor duda cuando leí una misiva remitida, en ese tiempo, por el sacerdote Martín Lutero al escritor y también sacerdote Erasmo de Rotterdam. Eran los tiempos aciagos de la Europa de la Reforma, cuando se vislumbraba la escisión de la Iglesia Católica:

"No pienses que la cuestión podrá quedar arreglada sin tumulto, escándalo y revueltas. De una espada no puedes hacer una pluma, ni de una guerra una paz. La palabra de Dios es guerra, es escándalo, es ruina, es veneno: como un oso en un camino y una leona y un bosque, avanza contra los hijos de Efraín.

"Déjate de quejas y gritos; contra esa fiebre no existe ninguna medicina. Esta es la guerra de Nuestro Señor, la cual la ha suscitado y no cesará hasta que hayan perecido todos los enemigos de su palabra". Entendiste Urosa. Lee que algo queda.



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Enoc Sánchez


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