Soy algo entremetido y quizás por esto en oportunidades me dedico a indagar todo lo referente a los mitos de las religiones, por lo tanto me sorprende que algo que no tiene existencia real haya influido en el devenir y el futuro de la existencia de los humanos.
En fecha próxima se estará celebrando la Navidad con motivo del nacimiento de Jesús de Nazaret. Algo que debo resaltar es que tal conmemoración coincide con las Saturnales que se festejaron durante el Imperio Romano en honor a Saturno, uno de los dioses de la agricultura. Al igual, el 25 de diciembre era fecha propicia para alabar el Dios Invictus en agradecimiento a las bondades del dios Sol, deidad que reinó por muchos siglos en casi todas las civilizaciones. Del mismo modo, el 21 de diciembre muchas civilizaciones conmemoran el Solsticio de invierno en honor al inicio de los días con menos luz solar. Es por esa razón que algunos hagiógrafos adjudican tales fechas para el nacimiento del mesías, sin embargo, no existen evidencias ni documentos que confirmen que Jesús nació en la madrugada del 25 de diciembre.
No solo existe una duda relativa al nacimiento de Jesús, dado que no hay prueba física ni documental sobre su nacimiento, de igual modo, cabe destacar todas las fantasías que los comerciantes y los clérigos inventaron a raíz de este mito. Por ejemplo, la presencia errónea de la mula y el buey en el pesebre, es sabido que los animales de transporte de la zona del desierto en los territorios de Nazaret y Judá es el camello. Además, la ocurrencia de tres reyes magos deambulando solos por las dunas, sin guardias ni séquitos que los cuiden es una anomalía, con la certeza que por esa zona no había reyes, sino emperadores o visires, emires y mucho menos magos, haciendo malabares para sorprender al recién nacido. Y lo más sorprendente de la maquinaria comercial para celebrar el nacimiento del mesías, es eso de las navidades blancas, un invento europeo, continente donde cae mucha nieve durante el invierno. En la zona desértica tales copos solo se ven en retrato o en las redes sociales. La innovación es el obeso San Nicolás vestido de rojo con ropa de invierno, montado en un trineo tirado por un reno, cuadrúpedo con cornamenta que no hay en Nazaret, debería ser, más bien, un dromedario. Nazaret, Judá y Belén son zonas desérticas donde se siente un calor que derrite hasta las piedras, además, solo se divisa arena como arroz y ni un grumo de nieve cae por equivocación, un sitio donde un trineo no podría moverse y un muñeco de nieve al lado del pesebre sería un absurdo.
Para completar todo aquella mitología muy bien decorada, debo agregar los siempre presentes en los hogares cristianos, el árbol de navidad adornado con luces multicolores. Estos árboles no crecen en el desierto del medio oriente, lo único que prospera en esta zona, desde hace siglos, son las cruentas guerras. Un pino en Nazaret, es algo así como una mata de aguacate en la superficie de la cara oscura de la Luna. Ahora bien, el comercio, que le ha robado la Navidad a los cristianos para convertirla en una fastuosa fiesta consumista, ofrece en el mercado dos tipo de pinos: los naturales, aquellos que son cortados en la parte superior del árbol cultivado en el bosque y los artificiales, "made in china" elaborados de plásticos o de otro material y color, a gusto del cristiano consumidor. Para ambos casos los cables con luces multicolores servirán de adorno para recordar el nacimiento del "hijo de dios", un retoño que no tiene partida de nacimiento.
No se por qué razón al mirar un pino navideño me recuerda a la goda María Corina (MCM) y sobre todo los artificiales. Las familias que colocan en la sala de su casa o apartamento saben que tales adornos tienen un tiempo de duración. Es solo un adorno que sirve para mirarlo y alabarlo casi durante un mes, al finalizar las fiestas, los pinos, si son naturales, ha desmejorado su verdor y comienzan a ponerse ajados, algo chamuscados con el calor de las luces, por lo que pierden la fascinación. Finalmente se convierte en basura y habrá que salir de esa bazofia. Lo mismo ocurre con los pinos artificiales, el material con el que está hecho ya no tiene el esplendor inicial, el ardor de los bombillos los deteriora y lo que un momento causó alegría y emociones, al final de la fiesta navideña se convierte en trabajo que hay que desmontar y quizás botarlo a la basura porque en las próximas navidades no cumplirá con su función decorativa.
La goda MAC es como un pino de navidad "madre in USA" que solo sirve para alborotar en las campañas electorales, las cuales transforma en una especie de barahúnda de retórica embaucadora. Para tal fin el gobierno de USA la adorna con dinero para exhibirlo durante la campaña, bien en los eventos de masa a los que no acude la gente, o en las redes sociales, donde actúan los únicos beneficiarios: los mercenarios del micrófono, del teclado y de la cámara para alabar el árbol de navidad, es decir a la goda MCM. No se por qué razón algunos de sus jalabolas la mal llaman la "dama de hierro", supongo que será de hierro herrumbroso. Ciertamente, los adornos que le dan "brillo" a la campaña de la referida son las mentiras que resaltan en cada una de sus intervenciones y dado su poca experiencia política tal fulgor se le opaca cuando pone en evidencia su compromiso con los dueños del dinero que le financió la campaña.
La goda MCM es como el árbol de navidad, tiene una vida política muy corta, el tiempo que dura la campaña, al igual que el pino natural y el artificial, una vez que pierde en la gesta electoral, todo lo referido en sus intervenciones se convierte en basura y el pueblo da cuenta de lo falaz de su retórica. En sus palabras pone en evidencia su compromiso entreguista con el gobierno de USA, el mismo que tiene muchos años imponiéndoles sufrimientos a un pueblo que se niega a la sumisión a la bota extranjera. Al final de la campaña su rostro se nota marchito, deslucido, sus ojos demuestran el odio contra un pueblo que no se dejó manipular con mentiras descaradas. Su ajado rostro pone en evidencia su frustración por una codicia insatisfecha al constatar la imposibilidad de alcanzar el poder para una clase que menosprecia a todo lo que huele a pueblo.
La goda MCM no se da cuenta que la gesta electoral que ella dirigió para llevar a Edmundo a la presidencia fracasó. A esta altura, el dinero que le entregó EEUU no le dará el brillo para alumbrar, su tiempo se acabó, ni con campaña embaucadora, ni con guarimbas, ni con el apoyo internacional, mucho menos con la aplicación de medidas coercitivas que solicitó al gobierno de EEUU y mucho menos con una intervención militar conseguirá brillar. Aquella "dama de hierro" no existe, solo la "dama cobarde" escondida detrás de los pantalones de los gobernantes de derecha de la UE y de EEUU para solicitar dinero que le faciliten las acciones conspirativas. En enero los hogares comienzan a botar los pinos de navidad a la basura, ya perdieron su brillo y su esplendor, la goda MCM deberá entender que después del 10 de enero su lugar no es Venezuela, el pueblo le habló claro, tanto a ella como a Edmundo. Son muchas las derrotas y el pueblo de Bolívar desea profundamente vivir en paz, no en la paz de los sepulcros que ella ofrece, anhela la paz de una vida digna lejos de amenazas y las pendencias que la goda representa.
MCM, los pinos de navidad después de enero se convierten en basura, en lo que a ella le concierne, después del 10 enero pasará al basural de la historia y el pueblo la recordará como una traidora, una fracasada, como una asesina, sobre todo, las víctimas de las sanciones que ella solicitó a los enemigos del pueblo venezolano; como una mentirosa por todas las falsedades que pregona, tanto en el ámbito nacional como el internacional, para denigrar de los venezolanos. Ya es tiempo de retirarse de la política para no causarle más daño a Venezuela, debe dejar de pregonar que Edmundo ganó las elecciones cuando sabe que es mentira y sobre tal falsedad quieres construir un estado de sosiego para propiciar un golpe de estado. Ella debe conocer el dicho que "deseos no preñan", de seguro que son otros, junto a la goda, entre los que se encuentran la cáfila de bandidos que la acompañan, los que están preñados de frustraciones, decepciones y rechazo de un pueblo que está hastiado de las acciones criminales de sus aliados nacionales e internacionales.
La única verdad que expresa la goda MCM es su intención de disimular, en el caso negado de llegar al poder, su entreguismo, la disposición de ceder las riquezas de Venezuela a sus amos del norte, esto lo hace en cada una de sus intervenciones a través de los medios de comunicación y las redes sociales nacionales e internacionales. Por eso tienen vigencia la frase del filósofo y escritor francés de Edmond Thiaudiére: "La política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular". Lee que algo queda.