No leo a Rafael Ramírez ni que me pague, ni que Granito de Maíz (sancochado) me lo pida, ni a uno ni al otro los leo, pues de ellos no voy a aprender nada de política ni de nada absolutamente, nada por aquí nada por allá y con eso es suficiente que ninguno de ellos tiene poder de convencimiento y, como cosas que pasan, un tal, Daniel Hernández, me sorprende hoy a través de mi correo electrónico, alabándolo y vendiéndomelo como un copartidario muy juicioso que por el artículo en cuestión donde por supuesto de acuerdo al escrito en ¡Que pelón! (sin acento), debe reventar a Maduro y a cuatro más como sus más cercanos colaboradores y servidores en que Rafael Ramírez hace ver que, Chávez se equivocó que en vez de ponerlo a él puso a Maduro a mandar -esa es la lloradera que siempre ha tenido bien seguido- y, por allí debe ir toda la retahíla de sus comentarios que conociéndolo como se expresa en sus escritos por Aporrea, la tierra venezolana padece de tantos males por esa absurda equivocación de Chávez de no fijarse ene él que siempre lo piensa así, de estar como está por no haberlo sacado de Pdvsa a tiempo, la que, era su ubre política de bien vivir, mejor que como está ahora huyendo como un mismísimo cobarde que de Chávez no lo aprendió y a quien debe de escorarle ese error de no ser el abanderado presidente de la RBV.

¿Pero ustedes han de creer tamaña inocentada de Chávez si en verdad hubiera pasado siquiera por su mente como idea? Chávez no era bobo, poner a gobernar a Rafael Ramírez, pero será posible que ese individuo escriba sobre eso porque no lo eligieron y como no encuentra otra forma de deshacerse de sus bastardas ilusiones vive con ese fastidio semana tras semana y, como un tracalero sospechoso de inquietudes se desvive, maldiciendo y ofendiendo a todo aquel que está en el gobierno con Maduro y con ese lenguaje de torero primerizo de olé, se desboca con unas tremenduras, que si el pato y la guacharaca, que la gallina y los pollitos que, si él y sólo él viviríamos en la luna bien felices que, eso no se vale que Miraflores sería la sanación de todos nuestros males con él dirigiendo al país que, como Maduro gobierna no se gobierna que Trump si sabe mandar, que Trump no es loco que Maduro si es que arrasó con Venezuela y, dale que dale, y siempre huyendo y quiere que lo llamen y lo manden a buscar para componer el país que, Chávez lo aplaudiría desde El Cuartel de la Montaña, donde seguramente debe estar arrepentido como Ramírez lo quiere y lo desea en recompensa de que se equivocó con Maduro.

Qué no ha dicho Rafael Ramírez de Maduro y su gobierno que como una verdad no se quede coja: si dijéramos que Maduro lo tiene loco y es tanto su egoísmo y su rencor que cada vez que quiere, allá te va, Maduro y toma lo tuyo, que tú no sirves que yo sí, que, yo me la sé todas que yo estaba al lado de Chávez, que Chávez me jugó sucio con su rabo e cochino, que eso no se vale, que a los amigos no se le hace eso y, por eso sin querer queriendo el odia a Chávez quizás más que a Maduro, porque fue Chávez quien lo siquitrilló y lo puso en su lugar a vagar como el cobarde que es y, quién sabe si Chávez pensó eso y se dijo, con éste se pierde la República, éste vela por sus interéses, pero no por los del pueblo mejor dejar, lo quieto, quieto como está que así no hace daño y, así quedó dependiendo de Aporrea para vomitar todo lo podrido que lleva por dentro y que lo acosa saber que él no es lo que quiere que quieran y sin el Psuv no llegará lejos y, eso lo mata lentamente por dentro, odio y más odio, rencor y más rencor, entregado a la inmundicia de sus amarguras políticas, tratando de ser inmune a ver si alguien se consuela de él con un placebo, pero por lo que se ve sólo Guaidó se le acerca y lo bendice y le pide que luche como él a brazos partidos, pero Ramírez: no es político como Guaidó, ni sabe de política y solo ha estado en el congreso cuando a hacerle coro a Chávez como ministro iba.

¿Qué más puede decir Ramírez de Maduro? Posiblemente que acabó con las misiones, pero no dice nada del carné de la Patria y se babea de tremolinas berraqueras que coge cada vez que ve a Maduro hablando por tv y, lo ve con odio irritante, salpicado de furia grosera, y soltará por esa boca un enjambre de estupideces recubiertas de maldiciones y, diría que sí allí estuviera él, estaríamos más ricos de lo que somos ahora como pobres, con la Patria bonita ciega de bolas, pero no, solitario quedará arando en el mar de sus angustias que cada día son más.

Soñar no cuesta nada y hasta eso Ramírez pensará soñando que, un día Chávez volverá hecho millones, gritando por él y le dirá, Ramírez coge el coro tú que ya Maduro no da para más, por todas partes lo joden y contigo no se meterá nadie como el pendejo que creen que eres sin mostrar tus uñas de fariseo fornido y el que no te conozca que te compre que, por eso jamás pensé en ti como el don nadie que eres y de servil no pasarás con el ensarte de necedades que vives repitiendo para llamar la atención, tal cual, como lo hace ahora. Ah y cuando se conforme tu Junta Patriótica me avisas que de patriota tú nunca has tenido nada! Le diría Chávez cantando el Himno Nacional, por ahora.