Las reacciones de un grupo de camaradas que obnubilados por la indignación, expresan un rotundo rechazo a la visita que en las próximas horas hará a nuestro país, el señor Álvaro Uribe Vélez, Presidente de Colombia, pueden ser entendibles desde el punto de vista humano, pues es evidente que las acciones de este señor en el ejercicio de la presidencia de su país está signada por las más deplorables violaciones a los derechos humanos, el decoro y la falta de ética.
No obstante tal accionar del presidente colombiano, no es óbice, para que un líder de la estatura de Hugo Chávez lo convoque para reunirse y buscar la normalización de la relación bilateral, que está más allá de cualquier sentimiento negativo que genere el primer mandatario colombiano y sus colaboradores.
El liderazgo de Chávez es hoy por hoy aceptado en todo el continente, e incluso en los propios Estados Unidos de América, por tanto tiene el deber de conversar y mediar en la solución tanto del conflicto interno colombiano que nos afecta directamente a nosotros, así como de otras situaciones difíciles que se están presentando en el continente, como por ejemplo la crisis entre Ecuador y Colombia.
Cuando Ingrid Betancourt, afirma que Chávez es el principal aliado para lograr la liberación de lo rehenes que todavía tienen las FARC-EP, e incluso da a entender que será un actor clave en la búsqueda de un acuerdo político en su país, no hace más que reforzar la necesidad del restablecimiento del diálogo entre ambos mandatarios.
El Presidente Chávez que es un estadista y comprende su rol en la lucha por librar a América Latina de las garras del imperialismo yanqui, no elude su compromiso e intenta contribuir en la creación de un clima de distensión con el más peligroso de los aliados de los intereses transnacionales en Suramérica, y con ello garantizar el mantenimiento de la paz en la región, por cierto asunto que no gusta mucho allá por los predios de la casa blanca, por tanto los Revolucionarios no debemos ser tan ingenuos y hacerle el juego a los sembradores de la muerte, que quieren que nuestros pueblos se consuman en un conflicto bélico, lo que les daría la justificación para intervenir militarmente la región, y así frenar los procesos de cambio que marchan firme hacia nuestra liberación definitiva.
luisedel50@hotmail.com