¿Será verdad qué...?

Estimados amigos lectores de Aporrea. Soy miembro del enorme equipo humano que trabaja día y noche y fines de semana, para hacer posible que usted esté leyendo esta página y leo a diario los artículos, las noticias y las denuncias que hacen nuestros colaboradores. Vivo en un sitio donde la mayoría son escuálidos y los que no lo son por lo menos no lo admiten abiertamente, pareciera que las únicas personas chavistas del edificio fuéramos mi familia y yo. Hay una amiga que nos visita siempre y es escuálida.


Pues bien, la señora que nos visita casi todos los días, entre hablar y hablar, me he enterado de que ella y su hermana reciben la pensión del Seguro Social por 800,oo Bs. F, va a buscar las medicinas para la diabetes de su madre anciana gratuitamente en no sé que centro (naturalmente del gobierno) y hace poco me enteré de que daban una “merienda muy rica” todas las tardes (me enteré porque la quitaron debido al recorte presupuestario) porque cuando la recibía no me dijo nada. También me enteré de que compra las medicinas (que no le regala el gobierno) en una farmacia del gobierno a casi la mitad del precio de los establecimientos comerciales. Afortunadamente mi tratamiento para la hipertensión es tan barato, que no necesito ir a la farmacia del gobierno, porque consiste de Enalapril, 20 mgs., que es genérico y está costando 13.00 Bs.F las dos cajas morochas que traen 40 pastillas y me alcanzan para casi mes y medio pues tomo una diaria y Di Eudrin de 25 mgs. la cual cuesta 3.00 Bs.F la caja de 24 tabletas que también casi me dura el mes. Total mi tratamiento no llega mensualmente ni siquiera a 20,oo Bs. F.

Lo mas cumbre es cuando mi amiga me cuenta que fue al Mercal, (siempre van cuando vienen los pollos), me hace un recuento de todo lo que compró (van ella, la hermana y la mamá) y al final me dice “Adivine cuanto gastamos. Tome en cuenta que nos trajimos 6 pollos, porque no venden mas de 2 por persona y 6 paquetes de carne… “ y espera regocijada a que yo adivine. Siempre me quedo corta. Ella se llena de alegría cuando me dice la cifra, luego de un largo suspenso porque en realidad obtuvo lo que se llama una ganga con su compra en Mercal.

Un viejito que tiene un kioskito de periódicos en la esquina, se la pasa hablando mal del gobierno, pero cuando lo ví con un ojo tapado y le pregunté que le pasaba, me dijo que lo habían operado de cataratas, cuando le pregunté donde, se le enredó el papagayo y me contestó algo ininteligible todo azorado, naturalmente también sabe que yo soy chavista porque bastante he discutido con él, no me quiso decir la verdad, pero me enteré de que había viajado a Cuba por la Misión Milagro y hoy en día tiene su vista de águila, lo que naturalmente no le reconoce al gobierno.

Parece mentira, pero ayer cuando me disponía a trabajar, pensé. Voy a revisar los artículos que llegaron y voy a empezar poniendo los positivos o que traten sobre algún tema optimista sobre nuestro país. Lamentablemente no había sino uno, que hablaba de la homologación de los sueldos de los empleados y obreros universitarios. Pareciera que en el país no pasara nada bueno. Pareciera que en el PSUV nadie trabajara, a pesar de que me consta lo que trabajan los camaradas y los beneficios que obtienen para las comunidades, rescate de canchas deportivas para la comunidad, instalación de ambulatorios y CDIs para las comunidades, lo que obtienen los Consejos Comunales en beneficio de todos, lo que gastan de su propio bolsillo en pasajes, teléfonos, lo que le dedican que no se puede tasar en precio que es su tiempo, sin embargo pareciera que nada bueno hacen en el PSUV, porque lo que recibimos en Apo son puras quejas y cosas negativas.

Otra cosa son los servicios públicos. Hace poco fui con mi hijo a sacar la cédula que ambos la teníamos vencida. Llegamos a las 11:30 y nos tocó esperar hasta la una, que empezaba el otro turno, pero éramos casi los primeros de la cola. Solo nos tardamos aproximadamente hora y media y salimos con nuestra cédula laminada. Naturalmente vimos la foto (salimos feísimos los dos) y empezamos a bromear y mi hijo se empezó a acordar de cómo era antes en la cuarta república el procedimiento, ¿te acuerdas del fulano comprobante verde aquél que daban? Cónchale vale, ese papelito, era eterno y aquello era, “venga dentro de 3 meses” y uno iba y 3 meses más y uno desesperado de ver cómo había quedado en la foto de la cédula (todo el mundo salía espantoso) y esa cédula laminada no la entregaban nunca… Pues de eso nadie hoy en día se acuerda.

Como editora de Aporrea, me toca también leer las denuncias ¡Ay las denuncias! Que no mandó el número de cédula, que son un grupo y escriben a nombre del “Colectivo tal” pero no se quieren identificar, ah, pero no podemos publicar esta denuncia sin pruebas, ah pero eso todo el mundo lo sabe… y pare de contar. Las denuncias tratamos de canalizarlas a los entes competentes en vez de publicarlas para no poner sobre aviso a los infractores, sobre todo las que le competen a Indepabis. Ahora Indepabis es culpable de todos los desmanes de los comerciantes, que los vendedores de automóviles que están cobrando precios exorbitantes, sin embargo todo el mundo por muy socialista que se autodenomine quiere tener su automóvil propio, nada de transporte público, YO QUIERO MI CARRO PROPIO y lo quiero YA. Bueno… al menos una moto, ¡no hay derecho! Las empresas aseguradoras que no cumplen, pero no denuncian a la empresa aseguradora, denuncian a ¡Indepabis! … ¡Dios mío!

Viendo al presidente por televisión con su nieto “el gallito” que lo distrajo y se le fue la idea de lo que estaba diciendo y trabajando en Apo, viendo puras cosas negativas tanto en noticias como en artículos de opinión, vino a mi mente la parte del Evangelio donde cuenta el suceso acaecido con los diez leprosos que vinieron a Jesús en busca de curación, Jesús les dijo “Vayan y preséntense a los sacerdotes”, mientras iban notaron que estaban sanos, de los diez , uno se devolvió a darle las gracias al Maestro y este le preguntó ¿Y no eran diez? ¿Dónde están los otros?  De los otros nada se supo. Eso me hizo recordar ver al presidente y a gran parte de su equipo, tanto que trabajan, tanto que hacen, la gran mayoría. Están aquí, están allá, trabajando, trabajando, trabajando y nadie escribe un solo hecho positivo y pide que se publique… Pareciera que nadie conoce a alguien que se haya operado de cataratas y haya recuperado la visión, alguien que haya logrado su cupo y esté estudiando una carrera por ejemplo en la UBV y aparte haya conseguido su beca en Fundayacucho. Pareciera que nadie viviera cerca de un Comedor Popular donde comen un almuerzo sano, nutritivo y sabroso por 5 bolívares fuertes, los menos, porque los más son ancianos, niños y minusválidos que almuerzan completamente gratis. Nadie vive cerca de una “farmacia del gobierno” que vende los medicamentos a mitad de precio y está bien surtida. Nadie ha visto en un banco una taquilla habilitada solo para los viejitos que cobran su pensión de vejez y que avanza rápidamente y lo contentos que salen. Nadie conoce una familia que tiene a sus hijos estudiando completamente gratis en una escuela bolivariana, y recibiendo un almuerzo balanceado y una merienda. Las Universidades son otro llantén. ¡Un solo dolor! Ayer publicamos un artículo del periodista venezolano Rómulo Hernández, titulado ¿Cuánto cuesta estudiar en EEUU? http://aporrea.org/educacion/a77078.html. Aquí está “ardiendo Troya” porque les rebajaron 6% al presupuesto de las universidades autónomas ¿hábrase visto? ¿En qué país vivimos? Los mismos que tanto alaban el “american way of life” y que todo en el Imperio funciona de maravilla, pero para nada se les ocurre enviar a sus hijos a estudiar allá. No, bueno, cuando te gradúes te largas de aquí, aquí no se puede vivir, esto no lo aguanta nadie (no sé qué dirán ahora con la crisis que está viviendo el paradisíaco país del Norte) pa’ donde piensan enfilar ¿Será para España, o algún otro país de Europa? ¿Dónde estará la cosa buena actualmente? Porque está claro que en Venezuela nunca ha estado buena ni estará…

Pero nunca falta el leproso que se devuelve, a dar las gracias, también conozco a uno: Raúl Bracho. Raúl viajó a Cuba a curarse de su adicción a las drogas, gracias al Convenio de Salud Venezuela-Cuba y contó su experiencia positiva a través de Aporrea.org y habla y difunde acerca de lo positivo del programa, y creó una Fundación llamada HombreNuevo que se dedica a apoyar a los que regresan rehabilitados de la adicción a las drogas, para ayudarlos a reinsertarse en la vida sin drogas, apoyándose unos a otros para que no reincidan, y hacen esto sin dinero y sin fines de ganarlo, solo quieren ayudar, ayudar a los que están acosados con el flagelo de la drogadicción, diciéndoles que hay esperanzas, que se puede, que muchos lo han logrado gracias a ese maravilloso convenio de EL GOBIERNO BOLIVARIANO con EL GOBIERNO CUBANO, amén de otras enfermedades, ésta específicamente que está presente particularmente entre nuestra juventud y de la que todos, absolutamente todos conocemos por lo menos de un caso. Puede leer la experiencia de Raúl en “Entrevista a Raul Bracho Director de la Fundación Hombre Nuevo. Infórmese acerca del Convenio de salud Cuba-Venezuela” http://www.aporrea.org/misiones/n130234.html.
Raúl ama a su país, Raúl igual que yo, reconoce la buena labor del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Raúl es un hombre positivo, que mira la vida en positivo. Fue el único que nos felicitó por el Día del Trabajador, y hoy bien tempranito nos felicitó por la presentación de las pandemias “¡¡Quiero expresarles mis felicitaciones por la presentación de "no olvides las otras Pandemias" está del carajo!!, nos dijo. El crédito de la presentación corresponde a Luigino Bracci, de la página hermana de YVKE Mundial: http://www.radiomundial.com.ve/yvke/

Estimados compatriotas, escribo esto porque pareciera que se olvidan de todo lo bueno que pasa en nuestro país. Tuve la buena suerte de ver por Globovisión (casi nunca tengo el estómago en buena disposición como para ver al menos por cinco minutos ese canal), pero tuve esa suerte… La suerte fue que agarré por casualidad una entrevista que le estaba haciendo Kiko a José Luis Rodríguez, cuando éste vino a Venezuela. Lo primero que le preguntó fue como había encontrado a Venezuela, particularmente a Caracas. José Luis empezó diciendo que el Aeropuerto estaba bastante cambiado, que todo estaba mucho mejor, que la autopista estaba buenísima, que había llegado a Caracas bastante rápido… la cara de Kiko poco a poco se iba enseriando. En cuanto a Caracas, dijo José Luis, como siempre, “un gran estacionamiento…” y derivó el tema hacia una reflexión… “Yo he estado observando, dijo José Luis, que hay gente que es muy negativa, chico, hay canales de televisión que se la pasan todo el día transmitiendo puras noticias negativas, y hay gente que todo el tiempo está viendo puras noticias negativas, pareciera que se complacen en solo ver lo malo que pasa…"  Hasta ahí lo trajo el río, Kiko rápidamente lo interrumpió diciéndole: “Se nos acabó el tiempo José Luis. Ya regresamos”. Pues hoy digo igual que José Luis ¿Será que en nuestro país no pasan cosas positivas dignas de resaltarse y de publicarse? ¿Será que todo el gentío que nos lee en el exterior no podrá enterarse por intermedio nuestro, de tantas cosas maravillosas que pasan aquí y ahora en Venezuela.? ¿Alguien escribirá el lunes contando una bonita experiencia en algún lugar donde fue a pasar este fin de semana largo, de gente chévere que conoció, de lo bien que comió en algún sitio a buenos precios, de lo bueno que estaba la autopista tal, que le permitió un viaje placentero a su familia?

Cuéntelo por favor. Queremos oírlo, sentirlo, palparlo, compartirlo y ¡PUBLICARLO!. Queremos publicar las cosas buenas que están pasando en nuestro país, son tantas… Estamos viviendo un momento estelar, por favor ¡DIFUNDÁMOSLO! Que todo el mundo sepa de las cosas maravillosas que están pasando aquí, que toda la gente sepa que aquí hay comunidades floreciendo, que aquí hay gente que no veía y ahora puede ver porque la operaron gratuitamente de cataratas, que hay gente que nunca llegó a terminar el bachillerato y gracias a la Misión Ribas, ya está estudiando una carrera universitaria, que Venezuela está declarada "Territorio libre de analfabetismo", que aquí hay un pueblo  que despertó, que ya no es ignorante, que sabe de política, de economía, que ya no se deja marear con “cantos de ballena”, que hay funcionarios partiéndose el lomo, con su equipo por el país… Escriban de todo lo bueno que conocen, de lo bien que los atendieron en un ambulatorio o en un hospital, a usted o a algún conocido o familiar suyo. Son muchas las cosas buenas que están pasando en nuestro país, también hay que difundirlas. Mande su escrito a puebloalzao. Queremos publicarlo.

Piense, recuerde, compare y pregúntese ¿Será verdad que en Venezuela solo están pasando cosas malas?

puebloalzao@aporrea.org



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