Excelente articulo publicado por Arturo Alejandro Muñoz
EL TÍTULO DE este artículo no me pertenece; ni siquiera lo
comparto. Al contrario, es lo más opuesto a mis pensamientos e
ideología, sin embargo lo muestro en primeras aguas porque tuve la
(mala) suerte de escuchar tales palabras en una reunión de “conspicuos”
derechistas que en una localidad rural cercana a Quillota se reunieron
para celebrar el cumpleaños de uno de los suyos, un latifundista con
olor a queso rancio que al moverse y caminar provocaba el ruido típico
de los billetes nuevos.
“Ese hijueputa del Chávez es el peor ejemplo para la ‘rotá’ de nuestro
querido Chile”, dijo el boquiflojo hermano de un latifundista
exportador de frutas de la zona, tipejo el primero de los nombrados
que, para ser sincero, es tan ignorante que fácilmente pisó el palito
tendido por la viejuja francesa llamada madame Gil y los ‘quesitos
mágicos’, negocio en el cual perdió una millonada a causa de su propia
estulticia y ambición. Ahora, en su propia familia lo conocen como
“panchulo cabez’e culo”, porque viajó expresamente desde su localidad
hacia la Región del Libertador para presentarse como “ganso voluntario”
para la estafa.
Las escasas neuronas que circulan por su testa de inculto patrón
apurado le hacen odiar a Hugo Chávez tanto como seguramente odió a
Salvador Allende, al Cardenal Silva Henríquez y al general Carlos
Prats. Pero, si lo menciono aquí es sólo para afirmar que Panchulito
puede ser considerado como el mejor ejemplo del pensamiento derechista
que aboga por llevar a un empresario de dudoso curriculum a La Moneda;
amén, claro, de ser un significativo representante de la incultura y
brutalidad de los latifundistas criollos. Panchulito nunca ha estado en
Venezuela, no conoce ni una línea del programa de gobierno de Hugo
Chávez, tampoco posee algún negocio o empresa en la tierra de Bolívar,
se informa ‘al peo’ sobre Venezuela una vez al mes a través de las
sandeces que ve y escucha en medios como MEGA, Chilevisión y
similares…sin embargo, se permite lanzar diatribas a diestra y
siniestra contra el mandatario caraqueño.
“Es que ese venezolano de mierda llamado Chávez es un ‘picante
izquierdoso’ que también es milico, y con ello se aseguró el apoyo de
las fuerzas armadas de su país”, sentencia el pedazo de bosta ya
mencionado. Su hermano mayor –que es en verdad el ‘cerebro’ comercial
de la familia- lo mira con cierto aire de conmiseración, como pensando
en su fuero interno: “qué diablos…es mi hermano…ignorante y pajarón,
inútil y simplote…pero es mi hermano y tendré que seguir alimentándolo
hasta el fin de sus miserables días”.
Y con ello el latifundista recuerda el drama que sobrelleva el
mismísimo Sebastián Piñera con su hermano Miguel, ‘el negro’, a quien
el empresario-candidato debe financiarle no solamente pensión y casa,
sino también trago, ‘mina’ y jarana para que el “eterno” proyecto a
artista pueda al menos contar con un plato de comida al día y una buena
cama donde dejar caer sus alcoholizados huesos. No obstante, el
latifundista comparte con su hermano Panchulo el odio a todo gobierno
que huela a progresismo, incluyendo por cierto a diputados, senadores,
alcaldes y concejales.
De hecho –y se recordó ello en medio de la fiesta de cumpleaños del
dueño del predio- una vez más salieron a relucir epítetos de grueso
calibre contra parlamentarios cuyos apellidos eran Enríquez-Ominami,
Ávila y Letelier, mientras se alababa y elogiaba el apellido de un tal
Bauer, a quien nadie ha visto jamás por esos rumbos en los últimos
cuatro años.
Después logré enterarme que ese tal Bauer –diputado UDI- asistía al
Congreso Nacional principalmente para participar en la Comisión de
Medio Ambiente y evitar allí que se legislase contra la criminal
contaminación provocada –entre otras- por la empresa AGROSUPER, en la
que Bauer actuó como Gerente de No Sé Qué Huevada durante 15 o más años.
Los exportadores de frutas están orgullosos y agradecidos del
ultramontano diputado Bauer, ya que este también evitó que se produjera
una legislación contra el uso asesino de ciertos pesticidas que están
prohibidos en Europa, Asia y América del Norte…sin dejar de mencionar
que el tal Bauer también ha votado en contra de los aumentos salariales
para los funcionarios fiscales, en contra del aumento del salario
mínimo y el término del sistema binominal. Pero en cambio sí ha dado su
voto a favor de la Ley General de Educación que privilegia directa e
indesmentiblemente a los capitales privados invertidos en esa área.
Y dice estar dispuesto a legislar en favor de la privatización del 30%
de las empresas estatales, incluyendo CODELCO y todas las Escuelas
Básicas Municipalizadas (como primer paso, pues ha dicho también que es
partidario de “privatizar” –léase “comercializar”- los Consultorios
Municipales de Salud).
“Eso es indicio de un buen gobierno, de un gobierno en beneficio de
nosotros, los dueños del capital y del país, y no en beneficio de la
‘gallá’ que sólo sirve como material laboral reemplazable y de
desecho”, gimotearon al unísono el Panchulo y su hermanito frutícola.
Otro de los mercaderes asistentes al cumpleaños agregó: “la democracia
es el mejor de los gobiernos, después de todos los demás”,
entrecerrando los ojos y añorando tal vez la ‘suave’ voz del tirano
Pinochet que durante 17 años tuvo el mismo pensamiento, copiado por
supuesto a Winston Churchill.
Esa es nuestra derecha política: un grupo de enriquecidos estafadores,
amigos de cualquier negocio turbio que les reporte dinero fácil (como
el de ‘los quesitos’, donde tuvieron que esconder la cola entre sus
piernas), enemigos de un Estado fuerte, adversarios de organizaciones
como sindicatos o confederaciones laborales, y compadres de cualquier
mafia que les signifique ganancias económicas y cero impuestos. La
democracia gusta a los derechistas sólo cuando ella les es útil para
sus negociados y robos legales. Esta actual democracia tibia y
flacuchenta ha sido miel sobre hojuelas para los gángsters que manejan
mega empresas y transnacionales.
Pero hoy, a medida que se aproximan las elecciones parlamentarias y
presidencial de diciembre de 2009, y en la misma consideración de
tiempo disponible para ejecutar llamados al rebaño de votantes, la
Derecha comienza a sentir una sudorosa desesperación ya que al sacar
cuentas en serio y a solas se percata que su abanderado –el financista,
empresario y demagogo Sebastián Piñera- se ha quedado sin combustible
en esta carrera en la que aún falta por recorrer un voluminoso número
de millas. Las encuestas, pese a ser manejadas por el establishment con
intenciones visibles, dan señales de cómo y cuánto Sebastián Piñera
pierde terreno semana tras semana.
Pero, no se crea que el oficialismo siente tranquilidad con lo
anterior, pues ve con honda preocupación el surgimiento de alternativas
nuevas (insospechadas hasta hace un par de meses), que ponen en riesgo
cierto y evidente la continuidad del pacto familisterial entre ‘amos y
mayordomos’ para seguir usufructuando del palacio. Eduardo Artés,
Pamela Jiles, y en especial Marco Enríquez-Ominami, son más que un
montoncito de piedras dentro de la bota. Son, en una u otra medida, el
espectro de los antiguos revolucionarios que han regresado para
desfacer entuertos defendiendo a los más débiles y, además,
autodeclarándose seguidores de la política popular y unificadora que en
América Latina encabeza hoy Hugo Chávez.
Entonces, Derecha y Concertación unen sus desgastadas fuerzas para
combatir el surgimiento de esos tibios y tímidos soles nacientes que
aparecen en lontananza decididos a poner en práctica sus habilidades en
beneficio de una política mayor, una política que socave las bases
mismas del sistema capitalista salvaje sobre el que se han alzado los
poderes económicos de la sociedad de intereses que conocemos como
“Alianza-Concertación”. Y aún con rechinar de dientes, el establishment
se ve obligado a reconocer en su fuero íntimo que el líder de este
nuevo movimiento popular latinoamericano es el actual Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela.
Definitivamente, Chávez ha sido un pésimo ejemplo para los pueblos
‘sudacas’ según los politicastros asentados en este, nuestro largo y
angosto paño de tierra, ya que los chilenos podrían exigir a los
demagogos que hoy se han apoderado del oficialismo y de la oposición
que realizasen lo mismo que el comandante Chávez efectúa en la hermosa
tierra de Andrés Bello. ¡Que el pueblo tomara nota de aquello y actuara
en consecuencia, sería el peor de los escenarios para nuestra corrupta,
cooptada y traidora clase política!
Visto desde el ángulo ya delineado, para los gobernantes, senadores y
diputados de Pelotillehue, Hugo Chávez es el peor de los parámetros
políticos, y la democracia que el caraqueño defiende y aplica se
convierte, a no dudar, en enemiga declarada del familisterio neoliberal
duopólico binominal que llaga a nuestro país desde hace dos décadas, ya
que este se ha disfrazado de demócrata, pero bajo su ropaje aparece el
cuerpo de una ‘dictadura perfecta’ que mantiene al 22% de la ciudadanía
sin derecho a representación en ninguno de los tres Poderes del Estado.
Para nuestra decimonónica derecha criolla y para sus aguachentos
acólitos concertados, la verdadera Democracia y el Presidente Chávez
son los epítomes de la barbarie revolucionaria, atentatoria contra el
consumismo que se desglosa de la explotación y el clasismo. ¡¡Es que,
cómo mierda se le pudo haber ocurrido a ese ‘loco’ del Chávez realizar
ocho elecciones en los últimos cinco años, y GANARLAS todas!! ¡¡Cómo
diablos se le metió entre ceja y ceja a ese gobernante venezolano que
era la Democracia quien le impetraba poner su cargo a disposición del
pueblo en un plebiscito…y GANARLO con el 60% de aprobación!!
¡¡No vaya a ser cosa que a los chilenos les guste ese tipo de sistema y
exijan lo mismo acá en Pelotillehue, pues hasta ahí no más llegaría el
cabronerío Alianza-Concertación!! Por eso el establishment ruge: ¡¡Hay
que denostar, ensuciar, insultar e injuriar a Chávez a través de la
prensa ‘seria’ y de la televisión acabronada!!
Mientras esto ocurre en las filas del oficialismo duopólico, en las
veredas de la izquierda reinan la confusión, el personalismo y la
desidia que se explica por la carencia de unidad y liderazgo positivo.
Qué compleja y difícil es la vida y la actual realidad de la gran
mayoría del pueblo chileno. Más aún cuando el sistema y el desempleo lo
aíslan y desatan problemas de supervivencia, además de provocar una
severa crisis ideológico-psicológica que se ha agudizado con las
incertidumbres. Abruma, calculando realistamente, el esfuerzo, sangre y
tiempo que requeriría cambiar algo de fondo en un Chile como el actual,
en el que los factores armados de protección del sistema están tan a la
vista y alineados como desde hace ya 35 años y medio.
Entonces, pareciera que tanto para la Derecha y la Concertación, así
como también para algunos identificables sectores de la Izquierda, la
presencia de Hugo Chávez propugnando un sistema verdaderamente
democrático y popular es un asunto que “debe ser ocultado, tapado,
tergiversado y atacado”, pues ello resulta opuesto a los intereses de
muchos actuales dirigentes políticos chilenos.
Afortunadamente, Internet nos proporciona la posibilidad de acceder a
informaciones sin censuras para aprender lo necesario y aprehender lo
suficiente. El insigne escritor uruguayo Eduardo Galeano, autor –entre
otras obras- de “Las venas abiertas de América Latina”, en una sucinta
charla, en una breve alocución entregada en algún lugar de Italia, nos
pone al corriente respecto de las líneas principales del tema que he
intentado malamente esbozar en este artículo.
Pinche usted el link a pie de página y disfrute la honesta sinceridad
que atañe y pertenece solamente a quienes cuentan con la razón y la
verdad. Galeano es uno de ellos.
http://www.youtube.com/watch?
bracamontealva@hotmail.com