Son las siete (07:00) a.m., y me encuentro en el andén de la estación del metro de Caracas llamada Agua Salud, estoy haciendo la cola para ingresar al “vagón de la dignidad delantero” o llamado también: vagón líder.

Miro a todos lados y en su mayoría somos personas de la tercera edad, barrigonas, invidentes, etc. etc., en el andén hay dos muchachas del sistema metro, dispuestas, hermosas, con el mayor cariño que pueda tener un ser humano, apoyándonos (no se sus nombres, pero siempre están ahí).

¡De pronto!, llega el tren desde la estación de Gato negro y “ay, yayai”, ya comienza el calvario por el cual transitamos los bastones, los sillas de rueda, las viejecitas y viejecitos, las embarazadas y todo aquel con alguna discapacidad motora y visual.

Se abren las puertas y ¡sorpresa!, ¿quiénes vienen en nuestro vagón?, ¡ah!, sin ánimo de ofender, pero yo los defino como los “patas buenas” , jóvenes, personas de menos de cuarenta años, con sus grandes morrales y sus caras sonrientes, quienes impiden el acceso a la masa de personas a quienes califico como “Los marginados o descartados”(nosotros) , porque eso es lo que somos o en lo que nos ha convertido el sistema metro de Caracas, bajo la vista indiferente de sus autoridades y muchas veces de sus funcionarios conocidos como “Personal operativo”.

¡Qué bueno que el presidente del metro se paseara una vez, a las siete a.m., por mi estación y viera lo difícil que es montarse en el tren!. (Seguro que en otras estaciones ocurre lo mismo)

¡Cuánto nos cuesta movernos señor presidente del metro!, el asunto no sólo es, “los puestos azules están reservados a….”, va más allá, también la reservación debe aplicarse a todo un vagón, para que verdaderamente pueda hablarse del “vagón de la dignidad”.

El otro día, una joven muchacha embarazada, le costó salir del vagón de la ”INDIGNIDAD” y unos individuos, que califico de “ENFERMOS”, masculinos, quizás de treinta años, la ofendían porque no le quedó más remedio que salir a la brava (cuesta desplazarse por el pasillo, por eso es que el vagón debe ser exclusivamente de nosotros(as)).

A veces encontramos a unos sinvergüenzas (en su mayoría varones, las mujeres de este país parecieran que tienen un nivel mayor de conciencia), “escarranchados” y que no dan puestos, hasta que alguno de nosotros les arma un “zafarrancho“, para que se pare y ceda el puesto.

Algunas personas con sus plenas capacidades motoras, pero diría yo, con UNA ENORME DISCAPACIDAD MENTAL (Perdónenme los discapacitados mentales), son abusadores y cómodos de verdad, cómo se les ocurre ir a INVADIR NUESTRO VAGÓN DE LA INDIGNIDAD, váyanse a otros vagones, nos cuesta competir con ustedes, porque estamos discapacitados, motora o visualmente y tenemos que aguantar a veces largos trayectos sin casi poder movernos o cambiar de posición para así descansar algún músculo.

La historia se repite día a día Sr. Presidente del metro, a veces se montan algunas mamás con bebecitos que requieren ir sentados y sólo le dan puestos las personas que allí estamos.

No todo es malo Sr. Presidente, hemos aprendido que las personas con limitaciones nos apoyamos espontáneamente, esta solidaridad no existe entre las personas sin discapacidad.

Bueno, una vez leído este documento ( Que espero que lo lea y estoy a su orden para analizar, evaluar y solucionar el problema), deseo incorporarme a este grupo de análisis y solución de problemas.

PROPUESTA:

Situación actual:

Dos (02) franjas de 1/3 de vagón pintadas de azules, en el vagón líder y el último vagón, y donde los anuncios dicen; “área reservada a personas con discapacidad…”, cosa que mucha gente no le paran ni le hacen caso.

Situación Propuesta:

Eliminar el área de azules del último vagón e incorporar 1/3 más al vagón líder, eso hará que 2/3 de los vagones del vagón líder estaría reservado a nosotros (as), ahora, como una nueva medida de vanguardia del metro de Caracas y con el objeto de devolverle la dignidad a esa gran masa necesitada de viejitos, discapacitados y barrigonas, incorporar el último tercio del vagón líder como área azul, es decir, todo el vagón líder pasará a ser el vagón de la dignidad y qué es lo que le estamos quitando al metro, sólo 1/3 de un vagón.

Ventajas: en vez de realizar controles en dos puntos, se realizará en uno sólo, ahora si se pueden colocar ciertos mecanismos de alerta y advertencia contra “LOS PATAS BUENAS”, de manera que no ingresen al espacio reservado para el vagón líder o vagón de la dignidad ( esto es más fácil en algunas estaciones que en otras).

Debe surgir un nuevo sistema de educación que capacite y /o forme a los usuarios del vagón líder para que se constituyan en un verdadero bloque que rechace las intromisiones de los “PATAS BUENAS”.

Seguro que nosotros los viejitos y discapacitados, barrigonas y mamás con bebés chiquitícos, vamos a pelear por nuestros derechos, porque así lo hemos demostrado en el metro, impidiendo que algún PATA BUENA se pueda colear en nuestro vagón, se puede incluso dar hasta un horario, por ejemplo: después de las 8 p.m., el vagón líder es público.

Señor presidente del sistema metro de Caracas, esto puede constituirse como una medida de dignificación que seguro el pueblo la sabrá acatar, porque todos tienen padre y madres, esposas que llevan una criatura dentro de su vientre e invidentes que necesitan de nuestro apoyo.

Esta propuesta debe ser analizada en su justa medida y de seguro tendrá gran aceptación, se lo digo porque lo escucho todos los días de parte de mis compañeros de lucha por la vindicación de nuestros derechos.

Para finalizar, ciudadano presidente del metro, es importante que sus usuarios cambien el discurso y digan en vez de “El vagón de la indignidad”, “El vagón de la dignidad”.

Atentamente: Viejitos (as), discapacitados (as), barrigonas, invidentes, etc., etc.


Nota: existen otros problemas que puedo apoyarle en su solución, si usted lo quiere

(*) Lic.

Mariodiazr1@gmail.com