Lo refleja la cruda realidad. Al comparar las políticas imperialistas, sus consecuencias y efectos; son menos serias, responsables y honestas con la humanidad que la actuación de un payaso.
Iván padilla, es un actor gallego, que se las ingenia para que el mundo sea un poco más agradable, y contribuir a su manera a combatir el nefasto efecto de las políticas genocidas que aplican en el mundo el imperio sionista asesino yanqui. Como ese digno caballero que osa intentar hacer reír a algunos con el arte muy serio de la comicidad, manifiesta su preocupación y deseos por que se respete la dignidad y los derechos de los palestinos presos en su propio territorio, el cual es convertido en un gigantesco campo de concentración al estilo nazi por obra y gracia del sionismo fascista que gobierna en el estado ilegal de Israel. Pues bien, la sola expresión de su pensamiento, fue motivo para que el estado asesino Israelí, lo expulsara del territorio palestino usurpado a la fuerza, a sangre y fuego por los sionistas asesinos protegidos de USA, Francia e Inglaterra. Ya verán Uds. que esa aberrante acción de expulsar a un ciudadano anti sistema, no trascenderá a los medios de comunicación cómplices del imperio asesino sionista yanqui. En este caso para los inmorales descomunicadores mediáticos serviles y cómplices de las masacres cometidas por sus amos, ese hecho, no es noticia conveniente. Por lo tanto la encierran en sus mazmorras de la mentira que rige sus líneas editoriales.
Es mi lema. Sentir y decir, que cualquier error enemigo, tienen sus consecuencias. Y los errores de los groseros abusadores imperiales, pese a su maquinaria propagandística, está produciendo los efectos necesarios para su propia destrucción. A mi entender (perdonen la primera persona) errores inevitables, propios de la avaricia y la ambición. Es por eso que se presentan nuevos conflictos en el mundo y nuevas metodologías de represión sanguinaria por parte de quienes saben que están perdiendo supremacía. Vean que dentro de las entrañas del monstruo asesino, se gestan movimientos de liberación cada día más crecientes y a la vez se acentúa la desagradable represión y sometimiento por la fuerza de las manifestaciones. Ahora se caen las mascaras de la democracia y de los derechos garantizados con los que vendían el sueño americano. En este momento el pueblo de los Estados Unidos de Norteamérica, está recibiendo una dosis de los maltratos que se reservaban en el pasado para lo que el gobierno sionista consideró sus colonias. Ahora la alianza y contrato es con las oligarquías de los países, que sirven a las estrategias sionistas. No con los pueblos de los propios países invasores, y que ahora utilizan a los hombres y mujeres de su terruño como instrumentos de muerte. Pero el asunto es que como los pueblos propios están despertando, ellos, los sionistas asesinos, se adelantan para hacer de la guerra y la muerte otro negocio económico exclusivo; están creando empresas para la guerra y la muerte, bajo su dirección. Algo así como dijo alguien: “privatización de la maldad y el crimen” como negocio e los buitres imperiales.
Esta nueva realidad hace que se definan nuevas concepciones. Ya no se puede hablar de la no responsabilidad del pueblo Norteamericano en esta aberrante sangría. Ahora hay que hablar de los norteamericanos que son instrumentos de muerte de sus amos y de los que se oponen a sus gobernantes dictadores. El pueblo de esa nación debe tomar posición. Ya no serán exculpados más por los crímenes que cometen por órdenes ajenas. Es el momento de llevar la guerra a la casa del hacedor de guerras. Los culpables deben pagar sus crímenes. Ya los Iván padillas, están andando por el mundo, como si fueran multiplicados sancho panza y don quijote en campaña, galopando en tropeles de millones de corazones libertarios e igualitarios por la humanidad. ¡LA VIDA VENCERÁ!