Señor Luis Rafael Moya

Expropiar, confiscar ¿ Solución ?

No acostumbro a responder a quienes emiten críticas sobre mis notas, pues
 considero  que  ese  es  su  derecho como lectores y a sus comentarios me
 expongo  cuando  mis  reflexiones las hago públicas. Sin embargo, en esta
 oportunidad  haré  una  excepción, dada la cantidad de personas a las que
 usted les remitió sus comentarios.

 Comencemos  pues  con  su  primera  afirmación:  “El Presidente Chávez ha
 logrado el milagro -con sus amenazas de destrucción- que los trabajadores
 se pongan a defender a sus empresas”
 (la mayúscula en la palabra presidente es suya)
 Su  enfoque  de  la realidad es muy particular y muy común, además, en el
 mundo  de  la  oposición. A través del mismo sólo se ve en la actitud del
 Presidente amenazas.
 Muy  consideran  la  posibilidad que esté defendiendo el derecho de todos
 los  venezolanos a adquirir los productos alimenticios que requieran y al
 precio que establece la ley (le guste o no el precio a los empresarios).
 ¿Quién  le  dijo  a  usted,  por  ejemplo, que los dueños de Polar tienen
 derecho  a acaparar y a especular? Por el simple hecho de ser empresarios
 exitosos.

 Usted  obviamente  no  cree  en eso, pues hace suyas las  palabras de los
 Mendoza, pero el gobierno que elegimos la mayoría de los venezolanos cree
 lo contrario y actúa en consecuencia de acuerdo a la ley (recuerde que la
 cárcel,  la  confiscación,  el cierre, las multas y la expropiación están
 establecidas  en  la  ley  y  ningún ciudadano por muy exitoso o dueño de
 Polar que sea, está por encima de la ley)

 Afirma  usted que los trabajadores salen a defender sus empresas ante las
 amenazas de Chávez.
 Muy  novelera  la  afirmación,  pero  permítame  que  le recuerde que ese
 argumento lo utilizaron los ex trabajadores de PDVSA cuando se embarcaron
 en  el  sabotaje  petrolero  y  los  de  RCTV  cuando pretendieron que el
 gobierno  le  renovara la concesión a Marcel a lo macho… Ninguno de ellos
 tenía razón ¿O usted cree que sí?
 Por  cierto,  ¿Qué  han  hecho por sus seguidores aquellos líderes de los
 trabajadores  petroleros  que  los  condujeron  a  perder  sus puestos de
 trabajo? ¿Qué ha hecho Marcel por los miembros de “la familia RCTV”?

 En  su  segunda  afirmación usted asegura que los trabajadores “asumen la
 lucha  para  evitar  que sus empresas sean estatizadas y luego arruinadas
 como ha ocurrido con casi todas las que ahora son del gobierno”
 Esta   es  una  afirmación  muy  al  estilo  Globovisión  (rimbombante  y
 alarmista, pero sin pruebas).
 ¿De  dónde sacó esa información? ¿En cuál de esas empresas usted trabaja?
 ¿Dónde están los estados financieros que respalden su afirmación?
 El peor error que puede cometer quien pretende emitir opiniones públicas,
 amigo  Moya,  es  decir  mentiras  o  ser  ligero  en  el  manejo  de  la
 información.  Se  termina  con  ello  perdiendo  una  de  las  cosas  más
 importantes que un ser humano pueda tener: credibilidad.
 Yo  trabajo  en  una  empresa del Estado (PDVSA) y ésta obtiene ganancias
 fabulosas;   los   estados   financieros  de  CANTV,  Movilnet  y  la  ex
 electricidad   de  Caracas  (por  mencionar  algunas)  reflejan  todo  lo
 contrario  de lo que usted afirma (puede tener acceso a ellos a través de
 Internet).
 Usted  nombra algunas empresas, yo lo invitaría a que citara  las fuentes
 para  que  aquellos  que  recibimos  su  mensaje  podamos  corroborar  la
 información.  Como  usted  lo  hace,  no  pasa de ser más paja o  tristes
 deseos de un opositor que dice amar ala país, pero le desea que ocurra lo
 peor y pone a circular información con ese objetivo.
 .
 Qué  fácil es nombrar; señor Moya, un grupo de empresas y decir que están
 quebradas para acusar al gobierno nacional de ineficiente y corrupto.
 Poca  gente  puede  corroborar  esa  información  (sobre  todo  si  no se
 suministran  las  fuentes)   por  lo  que  podrían darla por cierta; pero
 lamentablemente  para usted yo conozco el caso de Invepal y la fábrica de
 pañales de Pequiven (los guayucos). Ellas existen y están operando a full
 capacidad (muy lejos de estar en quiebra).
 Esto  significa  (por  lo  menos para mí) que usted miente y generaliza y
 aunque  sólo  yo  mencione  dos  empresas,  el  que hace un tanto hace un
 ciento, decía mi abuela.

 En  otra  de  sus  afirmaciones  usted asegura que el los trabajadores de
 Polar  tienen dignidad, son valientes, no se doblegan ante el poder y que
 el Presidente los irrespeta cuando dicen que dan lástima.
 ¿Qué  diría  usted  si  estuviese seguro de que los dueños de una empresa
 especulan  y  acaparan  alimentos  afectando a miles de venezolanos y los
 trabajadores de esa empresa salieran a defender a los dueños ya decir que
 es mentira? ¿No le daría lástima?
 Yo  le  pregunto  nuevamente  ¿Cuál es la fuente que usted tiene y que le
 permite asegurar que lo que asegura el gobierno es falso? o ¿Es usted uno
 de esos que cree que lo que dice la oposición es siempre cierto? ¿Por qué
 en lugar de tantas afirmaciones genéricas no muestra un soporte de lo que
 dice?
 Respeto a los trabajadores de Polar, pero salir a defender al dueño de la
 empresa  en  contra de los intereses de miles de venezolanos no me parece
 un  acto  de  valentía y prefiero no calificarlo. Recuerde que yo viví la
 experiencia  de PDVSA y vi como los altos ejecutivos convencieron a miles
 de  trabajadores de que estaban en lo correcto, que defendían la empresa,
 que  serían  los  salvadores  de  la  patria,  que  serían los héroes que
 sacarían  al tirano… Ojalá no corran la misma suerte, los trabajadores de
 Polar.

 En  cuanto  al comentario donde afirma que el Presidente es muy emotivo y
 está  molesto por que no se ha cumplido su instrucción de  desalojar a la
 Polar  de  una  zona  de Barquisimeto, no quería emitir opinión porque me
 parece  una  pendejada,  pero  de todas maneras allí va: Entérese primero
 como avanza lo de la mudanza (no pretenderá que se haga de inmediato como
 por  arte  de magia). Ese tipo de acciones gubernamentales son comunes en
 el  mundo  entero,  cuando  las  ciudades  crecen  y  algunas  fábricas o
 depósitos  que  antes  estaban  retiradas impiden el desarrollo, afean la
 ciudad  e  impactan  los servicios públicos. Revise lo que ha ocurrido en
 Londres,  París,  Caracas y entenderá que su afirmación y su intención de
 descalificar al gobierno por esa decisión es una soberana pendejada.

 Del  resto  de afirmaciones que usted hace sólo comentaré dos, porque las
 otras no pasan de ser cliché.
 Yo  vivo  en  la  Costa Oriental de Lago y permítame decirle que usted no
 tiene  ni  la  más  mínima  idea  de  lo que allí ocurrió y ocurre. Yo le
 invitaría a que le preguntara a los más de ocho mil trabajadores que eran
 explotados  por las empresas contratistas y ahora son empleados de PDVSA,
 si prefieren regresar a su lugar de origen.
 ¿Se  da  cuenta  que  usted  no está bien informado o miente con descaro?
 ¿Sabe  cómo  se  denomina  a  quienes  haciendo  uso  de  la mentira y de
 afirmaciones rimbombantes pretenden confundir a un conglomerado?

 En  cuanto a “las tres millones de hectáreas expropiadas, sin alcanzar la
 soberanía alimentaria? Sólo le haré algunas preguntas para que investigue
 y no vuelva a incurrir en semejante desliz.
 ¿Cuántas   hectáreas   cultivables   tiene   Venezuela?   ¿Cuántas  están
 cultivadas?  ¿Cuántas  se  necesitan  para  alcanzar  la  independencia y
 soberanía  alimentaria?  ¿Qué  se  cultiva  en  los  suelos tipo 1 y 2 en
 Venezuela?  ¿En  manos  de  quien  están  los suelos tipo 1 y 2? ¿Cuántas
 toneladas  de  alimentos  se  producen  hoy  en  Venezuela  y  cuántas se
 producían en 1998?
 Cuando tenga esas respuestas hablamos, señor Luis Rafael Moya, porque ese
 es  un  tema que me apasiona, pero me gusta conversarlo con los que saben
 de él.

 Saludos …. Alexis Arellano


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3404 veces.



Alexis Arellano


Visite el perfil de Alexis Arellano para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Alexis Arellano

Alexis Arellano

Más artículos de este autor