Una de las cosas que
abisman de los dirigentes de oposición es que digan que este gobierno
es una dictadura. Abisma porque precisamente dictadura es no poder
decirlo
y porque este gobierno ha sido el más permisivo de la historia de
Venezuela.
Pero tienen
razón, porque antes de este gobierno hacían lo que se les pegaba la
gana y ahora no pueden amañar jueces como antes y si lo hacen corren
el riesgo de que el juez y ellos mismos sean sancionados. Ya no pueden
arreglar elecciones, hacer sus guisos bancarios, especular, acaparar,
todo impunemente. Ahora difaman y los demandan. Roban y los arrestan.
Asesinan y los condenan a 30 años de prisión. Y eso que todavía falta
mucho, que aún hay mucha complicidad con ellos en el Estado, que queda
mucho revolucionario de comiquita que rápida e instintivamente entra
en amontonamiento con cuanto corrupto grande o exiguo hay.
Pero ya
no es lo mismo que cuando tenían el número telefónico personal de
los ministros, cuando daban órdenes al Presidente, cuando chantajeaban,
coaccionaban, cohibían, cuando sus medios imponían políticas e impedían
medidas y hasta negociaban una representación parlamentaria a cambio
de apoyo para las campañas o para que el medio los defendiese, tal
cual la Mafia cobra protección y los secuestradores vacuna. Amenazaban
con destrozar a cualquiera con sus embestidas diciendo que tal
dentífrico
producía dolor de cabeza y cierto güisqui mal sudor.
Y había
que aceptar cualquier exigencia y ahora vemos qué pasa cuando alguien
no acepta la intimidación: un ataque sistemático, brutal, maniático,
infame como el que está recibiendo este gobierno no solo en Venezuela
sino por parte de los grandes consorcios mediáticos globalizados, que
se han convertido en uno de los peores problemas del capitalismo.
Han llegado a acusar a Obama de comunista porque a todo se atreven.
Llegan a ocupar incluso la rama ejecutiva del Estado, como en Italia
o en Colombia. Se vuelven sagrados e innombrables. Sí, la cosa es grave.
Tienen
razón de llamar a esto dictadura porque en Venezuela ya no obtienen
lo que les da la gana, no hay un gobierno plegadizo y el electorado
lleva ya 12 años desobedeciéndoles, pues para ellos no hay peor
dictadura
que la democracia de verdad.
roberto.hernandez.montoya@gmail.com