Érase una vez, un país pequeño pero con un gran líder, que durante los últimos 500 años, siempre fue una periferia de metrópolis imperiales, hasta que por fin! Comenzó a vivir un proceso liberador y caminando a pasos firmes, por lograr su independencia plena.
En éste país imaginario, comienzo a observar que estamos en presencia de unas elecciones parlamentarias, extremadamente importante, para dentro de dos meses. me parece, “lógico y natural” que los opositores hagan hasta lo imposible por minar la credibilidad de un proceso revolucionario que tiene en el poder 11 años y entre sus “grandes estrategias” se encuentra vinculado en “sustituir” a los partidos políticos opositores que están demasiados devaluados y desprestigiados que los hace utilizar como voceros a personajes e instituciones distintas al escualidismo, como son: los medios de comunicación de la derecha, el cardenal, algunos senadores chilenos, el embajador de Colombia ante la OEA, etc.
Pero, en una conversación con un acucioso observador político y amigo imaginario, comenzó diciéndome: “el enemigo externo, hay que atacarlo por todos los frentes, son muy poderosos” y yo le dije: es cierto, no hay que subestimarlo, que podemos hacer? El me responde: necesitamos sembrar la conciencia política en el pueblo, para que nos pueda garantizar, la unidad real alrededor del proceso y del líder”.
Mi amigo, me expresa lo siguiente:” me preocupa que en algunas zonas de nuestro país imaginario, no hay una verdadera unidad entre los miembros del partido político de la revolución”..Yo le respondo: vamos a ganar por mayoría! Pero, tienes algún ejemplo, en concreto? Y mi amigo imaginario, me explica:” hay un comando de campaña en un capital de un estado importantímo, que se estructuró de manera “elitesca y excluyente”,la candidata y su primer circulo de confianza se caracterizan por la prepotencia y autosuficiencia”..Caramba, le dije..Esas actitudes mezquinas, son malas consejeras en políticas y sin unidad interna real y efectiva, se corre el riesgo de perder algunos espacios por considerarse el “ombligo” del .mundo y del conocimiento. Es una lástima!
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