Son coincidentes los puntos de vista de Guillermo Morón y de Jorge Sabino Urosa. Ambos consideran que solo una elite explotadora y manipuladora debe tener acceso a la educación y a la conducción del país. Lo mismo que el fulano cardenal, el anti historiador, afirma que los pobres no tienen derecho, si no, a una educación limitada a ser peones y empleados al servicio de la burguesía. Esa es la razón por la cual el pueblo no se arropa con esa anti historia. Roberto López Sánchez, en su obra “Nuevos paradigmas para el siglo XXI”, punto 2 párrafo 2 dice:
“La historia escrita por elites busca evitar que las clases dominadas adquieran conciencia del carácter histórico, cambiante, de la sociedad, de su propia historicidad y de su capacidad real para transformarla. El conocimiento histórico, como todo el conocimiento científico en general, debe ser elaborado, aprehendido y debatido por todos los sectores de la población, quienes tienen todo el derecho a decidir sobre las cuestiones que les afectan directa o indirectamente…” recomiendo leer completo:
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1012-15872003000200006&script=sci_arttext
Todo aquel que conozca un poco de historia patria podrá dar testimonio de cómo el enfoque de ésta, por parte de ese Morón y la versión de Federico Brito Figueroa se distancian en una comprensión ye interpretación real como de la tierra la luna. Brito Figueroa, se atienen a la realidad, busca bañarse de verdad e interpretación cierta de los sucesos de acuerdo a los actores, el momento y las circunstancias. Por eso es que su historia de Venezuela se identifica más con la dialéctica y la dinámica de los acontecimientos con un pueblo haciendo protagonismo para bien y para mal, pero como pueblo al fin con sus virtudes y sus defectos, con liderazgos que les manifiestan respeto a su condición, así como Bolívar, Páez o Boves, por ejemplo, pero un pueblo decidido a lograr su libertad. Esa verdad es enfocada por Brito Figueroa de una manera honesta. No así Morón. El se desvía en su discurrir, a proyectar a la oligarquía mantuana como la única y absoluta hacedora de la historia, y al pueblo le asigna la única virtud de ser instrumento de las clases dominantes.
Para hacer mas destacada esa diferencia, les remito a las excelentes versiones históricas preñadas de verdad popular del valor historiador actual Luis Britto García. Tal como el otro honorable Brito, el de la doble T, se expresa meticulosamente en su narrativa, para resaltar la verdad de unos pueblos, que aunque engañados en ocasiones, es integro y predispuesto a la batalla por la justicia y la libertad. Por eso es que nos arrebataron la educación, educación que recuperamos con ese maestro cotidiano de la vida: Hugo Chávez Frías
Esos son los motivos de la desesperación del imperio sionista y la de los vividores de la anti historia como Guillermo Morón o Carrera Damas. En el pueblo estamos obteniendo las herramientas para libertarnos del yugo opresor de sus mentiras contadas para mantener un orden social racista, explotador y al servicio de elites egoístas y criminales. Ahora en el pueblo tenemos los instrumentos de la fagina diaria para la liberación cultural y política. Ya el trabajo está hecho, la semilla germinó, no bastaran represiones, torturas, ni cárceles ni tropas o ejecitos mercenarios para impedir la cosecha. La libertad germina en el corazón de los obreros, campesinos y pobres del mundo ¿quien contra ellos? No le echen la culpa a Chávez, es la sangre de nuestros mártires que preñó la tierra de sueños de gloria popular así les duela.