No es una fecha patria, pero casi, porque una gran parte del pueblo así la toma, hace 56 años nació un ser excepcional porque estaba predestinado para que un día, que tampoco es una fecha patria, aún, levantara junto a un grupo de patriotas la bandera y la espada que parecían enterradas junto al Libertador y todos los héroes que dieron su vida y derramaron su sangre para hacernos libres. Ese solo hecho ya lo ubica en las páginas de la historia de este país, pero es que lo que vino después, que era algo que parecía imposible y que estaba solo en las mentes de los llamados “cabezas calientes”, “izquierdistas trasnochados”, “progresistas de nuevo cuño” etc., se logró bajo la conducción del cumpleañero de este 28 de julio, quien en gestas libertarias, en los hombros de un pueblo logró cristalizar los cambios que jamás pensamos podrían lograrse y que hoy nos tienen en el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria que conocemos como “Socialismo Bolivariano”.

Ese ser excepcional, y que alguien me compruebe lo contrario, no solo ha sido factor determinante de cambio, la chispa que encendió la llama que nos permite pensar que la independencia que quedó truncada con la muerte del hombre más grande de América de todos los tiempos, es posible lograrla, no solo aquí en su patria, en la nuestra y la del Libertador, sino en buena parte del territorio conformado por los países libertados por él, al que llamó la Patria Grade: América.

Todos sabemos de sus luchas, de sus dolores, de sus errores, que como ninguno tiene el valor de aceptar y corregir porque es humano, todos sabemos de las enormes injusticias que se cometen contra él por parte de quienes no le perdonan haberlos puesto en evidencia ante los ojos del mundo como conculcadores de la libertad y entreguistas de nuestra soberanía y nacionalidad a intereses extranjeros.

Todos sabemos de las amenazas que pesan sobre su vida, pero también sabemos y de ello estamos seguros, este hombre tiene la bendición y la protección de Dios porque sus obras en beneficio de los pobres y excluidos de siempre, no son otra cosa que la materialización de la doctrina de Cristo que murió precisamente por los más desposeídos de la tierra, por lo cual no es atrevido afirmar que este ser a quien todos conocemos como El Comandante, también levantó, a la par que la bandera y la espada de Bolívar, la palabra de Cristo para hacer lo que quienes haciéndose llamar la voz de Dios en la tierra, por lo menos aquí en este pais, se han olvidado de hacer, para colocarse al lado de los explotadores de hoy, fariseos de ayer.

Este día el mejor regalo que le podemos hacer al Comandante es una oración a Dios en agradecimiento por entregarnos la obra y el sacrificio de este ser excepcional y para rogarle su protección permanente para que la bandera y la espada de la libertad que levanta con honor, le permitan concluir la independencia que el gran Padre de la Patria no pudo lograr..

Dios bendiga cada vez que palpite el corazón de nuestro Presidente.-

¿LA BANDERA  CLANDESTINA?

19 de abril, 24 de junio, 5 de julio, 24 de julio, entre otras, fechas patrias que en este país deberían servir para que los verdaderos venezolanos, que deberíamos ser todos, sin excepción, honremos la memoria de nuestros héroes a quienes les debemos la libertad y haber iniciado la gesta de Independencia que a estas alturas apenas estamos intentando completar.

Una de las forma con las que cualquier pueblo, no solo de este país sino del globo entero, tienen como costumbre para manifestar sus sentimientos patrióticos, es entre muchas, el izamiento de uno de los símbolos patrios más significativos como es la bandera nacional; pues bien aquí en mi ciudad, y me imagino que en todo el país, da pena decirlo, pero las pocas banderas izadas que se podían apreciar, eran tan pocas que pasaban desapercibidas. Me interesé personalmente en recorrer San Cristóbal y con dolor pude comprobar lo que aquí afirmo, es algo para reflexionar y lamentablemente tener que aceptar que se está perdiendo el amor por la Patria, que se están esfumando paulatinamente los valores que de antaño nos fueron inculcados a generaciones que nos formamos desde el seno de la familia con sentimientos de admiración, respeto y amor por aquellos seres que entregaron su vida para dejar huellas imborrables en la historia que se recuerdan cada año, en las fechas en que hicieron que sus actuaciones, sacrificios y entrega se sucedieran.

Yo recuerdo que en mi época de niño y aun de adolescente, había en cada pueblo un funcionario policial que recorría las calles recordando a cada familia, que por alguna razón no lo había hecho, cumplir con su deber de izar la bandera; para la mayoría de la familia era como un acto religioso colocar su bandera en la fachada de su vivienda y daba gusto verla ondear porque era una manera de recordar las gesta histórica correspondiente al día.

Esta hermosa costumbre en la actualidad ha prácticamente desparecido, ya en nuestras escuelas y colegios por ejemplo, no desde ahora, para que no vengan a achacárselo a la Revolución, sino desde hace ya bastante tiempo los maestros se ocupan solo de dictar su clase y muy poco de contribuir a preservar o inculcar a sus alumnos sentimientos patrios dentro de los cuales debe estar el cultivar en su mente y su corazón el amor por los símbolos patrios. Una asignatura llamada: Moral y Cívica, en los últimos años de la cuarta república fue eliminada de los pensa de estudio, en ella recuerdo había un objetivo tendente a inculcar y mantener en los educandos esos sentimientos de patria.

Pero ello ya no se hace y entonces cabe preguntarse: ¿qué hacer?; hay mucho por hacer, esta revolución sobre todo en los últimos tiempos ha logrado despertar en gran parte de la población los sentimientos patrios, creo que es la oportunidad de hacer una campaña para rescatar una costumbre que nunca debió perderse, o por lo menos disminuir hasta el punto de estar casi en vías de extinción, en ello todos tenemos responsabilidad, no solo el gobierno.-

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