Nota: Durante la visita del nuevo Gobernador de Miranda para tomar posesión de la residencia oficial, la cual se encontraba abandonada, se encontró en el despacho del Gobernador saliente un manuscrito arrugado, arrojado a una papelera, con el contenido que transcribimos más adelante. Se ignora quien haya sido el autor del mismo y a quienes haya sido dirigido, así como tampoco se sabe si llegó a ser enviada la versión final de lo que parece ser un simple borrador. En todo caso, por considerarlo de interés, envío a Aporrea el mensaje que me fue entregado por uno de los escoltas del nuevo Gobernador. A continuación dicho mensaje:
Los amigos se conocen en la adversidad. Cuando uno está en la cumbre te sobran los amigos, como ocurrió en los días del 11 y 12-A del 2002, cuando creíamos que Chávez estaba caído y aún en los días y meses posteriores, que pensábamos que estaba debilitado y propiciamos el paro patronal, el paro petrolero, las guarimbas y todo lo demás. ¡Cómo me buscaban en esos días!. Me sobraban amigos y los medios de comunicación se disputaban mi presencia. ¡Qué momentos felices vivimos y cuán unidos estábamos!. Recuerdo aquellos hermosos días y sobre todo las noches, bellamente iluminadas por las fogatas alimentadas por nuestras policías, el voluntariado de la "sociedad civil organizada" y alguno que otro personal contratado, tal como nos recomendaron nuestros asesores del norte. Yo entonces pensaba, en aquellas deliciosas reuniones que teníamos, que nuestra unión era indisoluble, pero ¡oh desilusión!, vino la disolución cuando el 31-O se conocieron los resultados electorales.
Ese día hasta los medios de comunicación que antes me acosaban, se negaron a reconocer mi triunfo y no quisieron darme espacio para proclamarlo, sacándome irrespetuosamente del aire sin respetar mi alta investidura. Y ustedes, engolosinados por haber ganado en sus respectivas alcaldías (gran cosota) también me dieron la espalda. ¡Malucos!. Cuándo yo más necesitaba su apoyo.
Ahora me veo obligado a pasar a la clandestinidad quien sabe por cuánto tiempo, para no convertirme en víctima de este oprobioso Rrrrégimen que nos oprime. Ya hice contacto con Alfredo, quien se encuentra en situación similar a la mía, pero fue más precavido que yo y picó cabos antes del 31-O. Él está dispuesto a acogerme (ojo) en su residencia de Mayami pero sólo por pocos días porque está a la espera de sus comisarios Henry y Lázaro en los próximos días. En el ínterin me dedicaré a arreglar mi residencia, que por imprevisión no tenía preparada porque contaba con que la "sociedad civil organizada", encabezada por ustedes, me diera un respaldo masivo y permanecería en el cargo, pero se ve que "de malagradecidos está el mundo lleno". Después de todo lo que hice por ustedes y ellos.
Paso a la resistencia desde el exilio y prestaré apoyo a Robert Alonso (a condición de que no esté María Conchita ¡guácala!) a fin de volver a instaurar en Venezuela el sistema de gobierno al que tenemos derecho.
Aunque les reprocho su falta de solidaridad conmigo, entiendo que hay momentos en que "mono no carga su hijo", y estoy seguro de que seguirán haciendo lo posible por entorpecer la labor de este Rrrrégimen. No les mando un abrazo porque estoy muy bravo, bravo y bravo con ustedes. ¡Malucos!.