La inflación. ¿Es o no es, o qué es?

Cuando Hugo Rafael Chávez Frías es electo por primera vez Presidente de la República de Venezuela en el mes de Diciembre de 1.998, ello por haber desarrollado una extraordinaria campaña electoral con gran ánimo y decisión, la cual tenía que ser dinámica y contundente para así tratar de obtener el favor del electorado venezolano y ganar con un resultado muy amplio con relación al candidato que llegara en el segundo lugar, pues de otra manera seguro sería despojado del triunfo por la acostumbrada operación electoral ACTA MATA VOTOS. Cuando el Consejo Supremo Electoral, el CSE de entonces, hace el escrutinio final de la votación y da los resultados, Chávez sumaba 3.673.685 votos contra 2.613.161 obtenido por su más cercano adversario, fue más de un millón de votos de diferencia a pesar de la aplicación del acta mata votos, con esos resultados no había nada que hacer, se tenía que reconocer el triunfo del candidato opositor al sistema político imperante en esa época; el Pacto de Punto Fijo. Chávez recibe un país en franca decadencia moral, económica, social y política, y tal deterioro venía acentuándose desde que el gobierno copeyano del quinquenio 1.979 a 1.984, dirigido por el Dr. Luis Herrera Campins, devalúa la moneda como única forma de impedir un posible triunfo en la elección presidencial de 1.983 del candidato y líder excelso del partido político COPEI, Dr. Caldera, con cuyo personaje el grupo copeyano gobernante había roto trato y comunicación debido a la intolerancia de su actuar dentro de aquella organización política.

Al Hugo Chávez asumir la Presidencia de la República de Venezuela en 1.999, la crisis económica está en plena efervescencia. Había pasado el quinquenio de gobierno del Dr. Luis Herrera Campins, copeyano, con un índice inflacionario acumulado en el quinquenio de 65,40%; el quinquenio del Dr. Jaime Lusinchi, adeco, con un acumulado de 113,40%; el de Carlos Andrés Pérez II, adeco, (y los 2 presidentes provisionales, ambos adecos, Octavio Lepage y Ramón J. Velásquez) con un acumulado de 226,30%, y rematando la faena del puntofijismo el gobierno de Rafael Caldera II, copeyano, con un índice de inflación en su quinquenio de 298,20%. Era frecuente oír las predicciones de muchos economistas, en el año final el gobierno del Dr. Caldera II, que el índice de inflación acumulado para el próximo quinquenio presidencial no bajaría del 500,00%. Sin embargo tal pronóstico no se da porque llegó Chávez, y lo cierto es que en once (11) años de estar Chávez en la Presidencia de la República de Venezuela, la inflación acumulada en todo este tiempo llega a 234,10%. Ahora bien, si sumamos el índice inflacionario acumulado en los últimos 20 años de gobiernos puntofijistas, resultaría de 703,3%, y para equiparar esta cifra, más o menos, con la que tiene Chávez en 11 años solo tomaríamos en cuenta la mitad, es decir 351,65%, aun así la inflación acumulada estaría por debajo en un 117,55% ¡Es que acaso el venezolano no tendría que agradecer el que en Venezuela apareciera un líder político que salvara al país de la ruina más profunda y prolongada a la cual parecía estar irremediablemente condenada por el puntofijismo!

La inflación tiene un indicativo que refleja mensual y anualmente el encarecimiento de los alimentos, medicinas, vivienda, servicios, etc., datos siempre l proporcionado por el Banco Central de Venezuela, y si alguien quiere verificar las cifras señaladas en este escrito, hágalo por la vía fácil de Internet y convénzase de que lo que ha leído aquí es la pura verdad. Es necesario confirmar que, en once (11) años de gobierno del Presidente Hugo Chávez Frías, el índice de inflación acumulado es menor que la mitad de los últimos 10 años de gobiernos del puntofijismo, y apreciar que los analistas en cosas económicas consideran que un gobierno es bueno cuando los índices de inflación interanual son más bajos que los observados en los gobiernos inmediatamente anteriores. Sería muy pedagógico que algún renombrado economista nos dijera si la anterior referencia puede considerarse absolutamente errada o profundamente cierta.


joseameliach@hotmail.com


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José M. Ameliach N.


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