Trincheras de Ideas

¿Por quién votará la Clase Media el 26 de septiembre?

Cuando este trabajo periodístico de opinión salga sólo faltarán 4 días para que se realicen las esperadas elecciones parlamentarias en Venezuela, para renovar toda las curules a la Asamblea Nacional. La mejor forma de balancear la campaña electoral de los bolivarianos, del PSUV, PCV, Tupamaros, UP, de la izquierda venezolana serán las propias elecciones, esa será la mejor y más exacta y precisa de las encuestas, tan venidas todas a menos en este proceso, incluso la de Jessy Chacón, llena de imprecisiones, desmoralizante y de espaldas de las realidades políticas y de la tremenda dinámica que vive el proceso venezolano y que Jesse Chacón no es capaz de evaluar para conformarse con mostrarnos un virtual empate técnico entre las fuerzas de la revolución y las de la contrarrevolución fascista, cosa que no es verdad ni se compadece con los hechos, como señalé.

Creo que la derecha por supuesto va a obtener una representación a la Asamblea Nacional pero bastante modesta, ellos lo saben por eso no han dejado en ningún momento de trabajar en su Plan B, es decir, en la conspiración, para ello, siguiendo los dictados de sus patrones o jefes del gobierno norteamericano, ponen en práctica desde la guerra mediática –atizada desde el exterior por la cloaca de CNN, la “gran” prensa, igual de cloacal, española, los panfletos norteamericanos New York Times, Nuevo Herald, el Clarín, de Buenos Aires y la prensa burguesa de Colombia, Perú, Chile, Brasil, una entente mediática internacional y nacional antivenezolana–.

Los sabotajes a plantas eléctricas, el terrorismo en a Siderúrgica del Orinoco con un saldo de varios muertos; la política del rumor; poner en acción a los criminales sicarios de los grupúsculos paramilitares para que incrementen el delito en los barrios y ciudades para así justificar su política electorera de que el gobierno no combate la violencia y la delincuencia.

Si hablamos del accionar político de la derecha venezolana en los últimos 5 años, período de mandato de la Asamblea Nacional –2005/2010–, constataremos el mayor cúmulo de desaciertos y errores que unas mentes enfermas y torpes puedan concebir. Sin ir muy lejos en el recuento histórico vayamos a lo ocurrido este año con la quiebra fraudulenta de varios bancos pequeños y del banco mayor, el Federal. Aquí es donde quiero detenerme para responder la pregunta que hago en el encabezado o título de este trabajo y que por lo visto Jessy Chacón no toma en cuenta en su análisis científico”: ¿Por quién votará la clase media?

Los hechos son muy recientes para no recordarlos. Medio millón o más de ahorristas fueron esquilmados por ese delincuente –uno de los asesinos intelectuales del Fiscal de la dignidad Danilo Anderson– dueño del Federal, Nelson Merzerhane, el oligarca, el burgués que, como ladrón de siete suelas, no pensó dos veces en robarle el dinero a los ahorristas e irse “exiliado” a los Estados Unidos del Norte.

¿Qué ocurrió ante un hecho vandálico de tal magnitud?

Lo que correspondía a un gobierno serio y responsable como el del comandante Hugo Chávez: darle la cara a los ahorristas, organizar un plan para comenzar a pagarles sus ahorros, darles seguridad y confianza, no dejar que entraran en crisis emocional. Los pagos comenzaron con los ahorristas adultos mayores o tercera edad –la parte más débil y vulnerable– y en escasos dos meses quedó todo concluido; por supuesto, todos los bienes de Mezerhane y los dueños del Federal fueron confiscados para resarcir en parte las enormes pérdidas causadas el sistema bancario nacional y a la buena fe de quienes en ese miserable creyeron.

Pero no paró allí aquella hemorragia de fraudes y robos, se descubre un robo masivo y una conspiración con las divisas, con los dólares, a través de prácticamente todas las casas de cambio y de corretaje. Por supuesto, la cueva de Alí Babá y sus 400 ladrones se llamaba Econinves, brazo mercantil del Banco Federal. ¿Cuántos ahorristas fueron esquilmados y su dinero, en dólares, fue a parar a los bolsillos de los delincuentes que fungían propietarios, algunos presos, otros huyeron a… Miami, fueron acogidos por un país que alberga terroristas, delincuentes y viola todas las leyes internacionales. A ello se agrega la estafa a las miles de personas que cayeron en la trampa de la construcción de sus viviendas. ¿Quién dio la cara? El gobierno revolucionario y bolivariano de Chávez.

Pero hay que señalar que años atrás, precisamente en los 5 años que han transcurrido, la Asamblea Nacional y el Gobierno revolucionario, apoyando a la estafada clase media, eliminaron los nefastos créditos indexados y las cuotas balón que aplicaba la banca comercial, verdaderas horcas caudinas que le quitaban a las familias su derecho a vivir en dignidad y las estafaban.

Tomo el gobierno desarrolló toda una política de grandes decisiones, jurídicas y políticas contra la burguesía explotadora y delincuente que le ha quitado sus derechos constitucionales a la clase media; decisiones para su beneficio, como aquella de pagarle sus ahorros a muchas de las personas que fueron estafadas por la delincuencia bancaria en el 1994, con la diferencia que Rafael Caldera lo que hizo fue darle el apoyo financiero a los banqueros ladrones a través de Fogade, mientras que el gobierno revolucionario apoyó a los ahorristas y casi 20 años después, les pagó sus ahorros.

No podemos ignorar en este análisis lo referente a la defensa de los pisatarios de miles y miles de apartamentos que tienen años y años alquilados y ahora los dueños quieren echarlos a la calle y no reconocerles esos años, porque maquillando los edificios, los pueden vender a diez o más veces su valor.

¿Y la estafa masiva, en todo el país, de los constructores de apartamentos, que siguen la línea de los estafados por Econinvés? Las denuncias valientes de los y las periodista de VTV sobre esa podredumbre del capitalismo salvaje y la decisión del gobierno de ayudar a millones de personas afectadas por la estafa inmobiliaria.

Todo ese cúmulo de circunstancias donde la clase media se ha visto involucrada y, sobre todo, afectada, nos lleva a preguntarnos: ¿por quién va a votar esa enorme masa que tan golpeada ha sido por la burguesía ladrona y ha podido ver un poco de luz gracias a las políticas solidarias y de apoyo? ¿Por su esquilmadores, por los representantes de los propietarios que la estafaron y la robaron?

No hablemos del sentimiento de la gratitud, principio ético, cristiano que debe ir siempre por delante. Hablemos de que no se puede ser tan ciego, tan obtuso políticamente para votar por quienes quieren, precisamente, llegar al poder –caso María Corina Machado o Julio Borges– para que los banqueros y la cámara de la construcción, sigan robando o estafando a la clase media. Por un sentido de auto defensa, de preservación no pueden darle el voto a la derecha.

En suma, creo que ese voto –ayer NI NI– hoy bolivariano se inclinará, no tengo dudas, por sensatez, por el PSUV. Véase las tendencias abstencionistas en las zonas burguesas y de clase media, la nula campaña electoral a nivel de masa, pura propaganda de afiche, prensa, radio y TV, pero nada de calle o escuálidas concentraciones sin trascendencia.

Ese es el análisis que hay que hacer, no manejos poco científicos, sin sustancia política, los hechos políticos hay que analizarlos a la luz de su dinámica, de la lucha de clases.

Un buen número de votos de la clase media debemos esperarlos para las fuerzas de la revolución este domingo 26 de septiembre. ¡Ese será otro golpe contundente que nuestro pueblo le asestará a la derecha!, faltan pocos días.

(humbertocaracola@gmail.com)


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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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