El Pueblo Legislador a demoler lo viejo el 26 de septiembre

EL PUEBLO LEGISLADOR A DEMOLER LO VIEJO EL 26 DE SEPTIEMBRE
 Al Pueblo de  Venezuela
A la Comunidad Internacional
A los Medios de Comunicación Nacionales e Internacionales
A los Medios Alternativos

Sin lugar a dudas, el próximo 26 de Septiembre será la radiografía de la experiencia bolivariana, en este momento histórico de crisis global que afecta nuestra civilización y que amenaza incluso, la misma sobrevivencia. Es evidente, que estamos en un confrontación de dos formas sociales de vida -Capitalismo vs. Socialismo- que obligan, a fijar posición por sus derivaciones.
 
Significa entonces, que asistimos a un enfrentamiento político de principios ideológicos, en un periodo de transición, que exige a una amplia reflexión de fecundas proyecciones para el bienestar humano. Dicho “periodo de transición” se presta a ser interpretado a la luz de los sistemas políticos. Según algunos teóricos de los sistemas políticos (Talcott Parsons y Herbert Simon, entre otros) sostienen que: “Todo sistema social es el resultado de un proceso de interacción entre sistema y sus miembros componentes”. Qué significa esto, en la realidad venezolana? Sencillo: que solo eliminando la contradicción, en este caso el Psuv,  llamado a ser  el guía, el organizador y educador político ideológico de sus cuadros y los sujetos político-sociales; es decir, mayor cercanía o conexión armónica entre el Psuv y el Poder Popular Organizado para instrumentar una contundente victoria de los candidatos socialistas, que garantice la necesaria mayoría revolucionaria en la nueva Asamblea Nacional para poder mantener nuestras conquistas y profundizar los contenidos del proceso bolivariano. Esto último como nunca, es de vital importancia en los tiempos que vivimos para lograr “la mayor suma de felicidad social posible”  para todos los venezolanos y venezolanas; que no es otra cosa que el ansiado socialismo bolivariano del siglo XXI. 

Partiendo de lo anterior, toma especial relevancia la “teoría del consenso” de Antonio Gramsci o el “punto de acuerdo” de Herbert Simon, que obligan a la práctica de la tolerancia y la persuasión entre el Psuv y los sujetos políticos sociales (Poder Popular Organizado) para enlazar, con los intereses cardinales de la revolución bolivariana.
 
Lo que significa –palabras más, palabras menos- que resulta materialmente imposible el establecimiento de un sistema político, si antes no se ha logrado la integración de sus partes componentes; lo que equivale a “negociar un consenso” o “punto de acuerdo” mediante mecanismos adecuados para conseguir por esa vía, la “hegemonía ideológica” y direccionar así, una praxis política orientada a la construcción del “bloque histórico” socialista del siglo XXI, que lideriza genuinamente con pasión patria, el Comandante Presidente Hugo Chávez Frías. El consenso planteado, debe lograrse mediante el trabajo político ideológico; la fuerza principal de este hecho radica, sobre todo, en mantener estrechos vínculos con las masas y saber dirigirlas. Esto último, va más allá, de la eventual victoria del venidero 26 de Septiembre y debe entenderse con claridad absoluta.
 
Camaradas, candidatos a diputados (especialmente Robert Serra, por ser el candidato de nuestra combatida e insurgente parroquia 23 de Enero), tienen ustedes la gran tarea revolucionaria de acabar con las 3D (descontento, desconcierto y desencanto) que constituye la traba fundamental del proceso político bolivariano –manifestado también  en la parroquia 23 de Enero- que  amordaza y desactiva las iniciativas para que nazca lo nuevo.  Deben ustedes, interiorizar nuevos modelos de actuación apropiados al socialismo para resolver los conflictos que traen las viejas prácticas políticas, a veces convertidas en indiferencia, que los separan  del pueblo y los colocan al servicio de intereses parciales o particulares: Lo viejo no morirá sino matamos lo viejo, de igual manera, lo nuevo no nacerá sino lo parimos todos juntos. A decir de Mariategui: “producto de la mas grande labor de lo mejor del ser humano”.

Y parafraseando nuevamente a Mariategui: el socialismo de donde tiene que surgir es de las bases, esto no se decreta, hay que crearlo. Es una creación popular, de las masas; es una “creación heroica”, decía. Si no es así, es imposible construir una nueva forma social de vida; es decir, el socialismo; en este caso, el socialismo bolivariano del siglo XXI.
 
El venidero 26, no solo debe ser para apoyar los candidatos de la revolución sino la oportunidad de organizarnos mejor y fortalecer nuestro protagonismo como sujetos sociales del cambio revolucionario. Solo unidos Psuv y poder popular efectivo, en vanguardia colectiva, harán posible el incendio de la pradera revolucionaria, en la búsqueda de la patria socialista del siglo XXI, el próximo 26 de Septiembre.
 
Ningún socialismo se construye por decreto sin la acumulación de las fuerzas reales del pueblo. Por ello, ninguno que se llame a si mismo revolucionario, debe negarse a asumir el reto del 26 de Septiembre de renovar el proyecto socialista vía Asamblea Nacional, y lograr así, una demoledora victoria que asegure el avance, desarrollo y consolidación de la revolución bolivariana.

 “SOLO MATANDO LO VIEJO NACERÁ LO NUEVO”
 Antonio Gramsci

 ¡EL PUEBLO PÁ LA ASAMBLEA CON CONSECUENCIA REVOLUCIONARIA!

www.coordinadorasimonbolivar.org



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Coordinadora Simón Bolívar


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