Nuestro Camarada Presidente, Hugo Chávez, lejos de amilanarse ante los resultados electorales ha comprendido que llegó el momento de trabajar más y más, en función de las grandes mayorías nacionales: los pobres; el mensaje de la naturaleza, en los días previos al proceso eleccionario y posterior al mismo, ha tenido sobre el Camarada Chávez un impacto positivo y aleccionador, motivándolo asumir como tarea principalísima el abordaje del problema de la vivienda. Las lluvias nos han dejado, pese a todo, una gran bendición, además de compatriotas muertos y numerosos damnificados. Como siempre, el dinamismo del Camarada Presidente, Hugo Chávez, ha visto en el mensaje enviado por la naturaleza la posibilidad de atacar con fuerza este problema, desalojar de los cerros a esos/esas compatriotas que venidos a nuestras ciudades en búsqueda de mejores oportunidades de vida, el capitalismo los empujó a construir verdaderos “cinturones” de miseria alrededor de nuestras ciudades, “favelas” las llaman en Brasil. “La llamada penuria de la vivienda, que representa hoy un papel tan grande en la prensa, no consiste en que la clase obrera en general viva en malas viviendas, superpobladas e insalubres. Esta penuria de la vivienda no es peculiar del momento presente; ni siquiera es una de las miserias propias del proletariado moderno a diferencia de todas las clases oprimidas del pasado; por el contrario, ha afectado de una manera casi igual a todas las clases oprimidas de todos los tiempos. Para acabar con esta penuria de la vivienda no hay más que un medio: abolir la explotación y la opresión de las clases laboriosas por la clase dominante…” (Contribución al Problema de la Vivienda, 1873, Fedérico Engels).
El Camarada Presidente, Hugo Chávez, se ha propuesto encabezar esta batalla emblemática de minimizar el gran déficit de viviendas que existe en nuestra Patria y que afecta, fundamentalmente, a nuestras mayorías nacionales: los pobres. Ha comprendido que el Ministerio de Vivienda, por sí sólo, no podrá acometer esta problemática; peor aún, si lo aborda de la manera tradicional, en el marco del capitalismo, cediendo la ejecución de la construcción de viviendas a constructores privados. Ya el anterior ministerio, el Mopvi, evidenciaba esta incapacidad, recordemos que a comienzos de este año, el propio ministro Diosdado Cabello, anunciaba que este año se construirían 100 mil viviendas; a mitad de año le preguntábamos en el artículo “Mopvi No Mopvi”, 01-05-2010, “Ya nos aproximamos a la primera mitad del año, recordemos las declaraciones del ministro Diosdado Cabello: “La construcción de las 120.000 viviendas para este año forma parte del acuerdo firmado entre Venezuela con países como Brasil, Irán y China. Estos convenios tienen como misión seguir dignificando al pueblo venezolano para garantizarle la mayor suma de felicidad posible”, destacó. Cabello ratificó que durante el 2009 el Mopvi construyó 83.000 viviendas en todo el territorio nacional…Durante 2009 la construcción de viviendas fue muy productiva; pues muchos expertos hablaban que este año iba a ser desastroso en el sector de la construcción, pero ellos mismos han admitido que la construcción de viviendas dignas ha aumentado considerablemente con respecto al año 2008”, resaltó…” (Correo del Orinoco, 8-01-2010), para el cumplimiento de esa meta, debiéramos estar inaugurando para el mes de junio 60 mil viviendas, la mitad de las prometidas por el ministro Diosdado, en nombre del Gobierno Revolucionario; la pregunta clave sería entonces: camarada Diosdado cuántas viviendas inaugurará el Gobierno Revolucionario en el mes de junio?”, preguntas sin respuestas, viviendas sin inaugurar…
Este año, el Camarada Presidente, Hugo Chávez, ha concretado el rescate de nuestras industrias cementeras e iniciado el saneamiento del desastre en que las dejaron las trasnacionales y posteriormente, las llamadas juntas de transición que, lejos de trabajar en función del beneficio nacional, lo hicieron en función de demostrarle a los venezolanos/venezolanas que no somos capaces de gerenciar una industria de tal envergadura, en otras palabras, lo hicieron en beneficio de las trasnacionales, por supuesto sus excepciones las habrá. Esta situación, obligó al Camarada Presidente, Hugo Chávez, a desligar del extinto Mopvi a las industrias cementeras nacionalizadas y transferirlas al Ministerio del Poder Popular de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, medida que, en aquel momento, creímos inoportuna, los hechos nos han demostrado que fue acertada la decisión presidencial. El Camarada Ministro, Ricardo Menéndez, así nos lo ha demostrado, rescatando y reorientando –acertadamente- dichas industrias, del desastre administrativo en que las dejaron las llamadas juntas de transición y los nuevos gerentes. Todavía falta mucho por hacer, esto debemos tenerlo claro, pero hoy, nuestra industria cementera nacional (Corporación Socialista del Cemento), está en mejores condiciones y en mejores manos, que hace apenas unos pocos meses, y con este reto que se ha planteado el Camarada Presidente, Hugo Chávez, el salto adelante es un hecho impostergable.
Trabajadores/trabajadoras corrompidas por gerentes que vieron en ello, la forma de perpetuarse en sus cargos, otorgándoles prebendas y beneficios económicos, propiciándoles a crear “consejos de trabajadores” teledirigidos por esas malas gerencias, cediéndoles viáticos por su participación en las actividades del “consejo”, terminaron convirtiendo a pequeños grupos de trabajadores/trabajadoras en verdaderos mercenarios a su provecho. Mafias reconstituidas a favor de los nuevos gerentes, que controlaron los llamados “cupos” de la producción del cemento, que terminaron desapareciéndolo de los anaqueles de las ferreterías y, por ende, propiciando el incremento inusitado de su precio de venta al público. La imposición de la cultura del derroche, al interior de la industria rescatada de manos trasnacionales, para colocarla en función de los intereses nacionales; la gerencia de transición manejó los recursos producidos como si se tratarán de sus cajas chicas personales, beneficiándose del despelote administrativo que propiciaron, enriqueciéndose muchos/muchas de ellas, implantando la corrupción como norma; conocemos del caso de una las fábricas en que se les cobraba el 30% de comisión a los proveedores. Por supuesto, habrá sus excepciones. De esas malísimas prácticas venimos, muchas de las cuales han sido corregidas desde que la administración de nuestra rescatada industria cementera nacional pasó a manos de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias.
Estas malas prácticas, en lo sustancial, han comenzado a revertirse; lo que mueve a nuestro Camarada Presidente, Hugo Chávez, a plantearse el reto de acometer el reto de la construcción masiva de nuevos hábitats para nuestro pueblo. Es por ello, que desde el kilómetro 8 de la Carretera Panamericana anunciara: "Estoy destinando a partir de ya 6 mil 450 millones de bolívares fuertes solo para este plan de emergencia de viviendas; viviendas que deben estar destinadas para trasladar a las familias que viven en situación de riesgo", informó la noche de este sábado durante una inspección que hizo a este proyecto que está por concluir. Dijo que retomará la asignación de proyectos por ministerios "para atacar el problema de la vivienda por diferentes frentes, porque lo asumimos como un problema de Estado", para lo cual se asignarán recursos a cada uno y no exclusivamente al Ministerio de la Vivienda…”(Aporrea, 02-10-10). Valga decir, este Plan Especial de Construcción Masiva de Viviendas, casi nos atrevemos a llamarlo: Misión Vivienda, tiene como bisagra esencial a nuestra Corporación Socialista del Cemento combinada con cada uno de los ministerios a los cuales el Camarada Presidente, Hugo Chávez, les encomendará la misión de construir determinados proyectos de viviendas; este Plan tenderá acelerar la reorientación de nuestra industria cementera nacional en función de los objetivos nacionales de garantizarle a nuestro pueblo la mayor suma de felicidad posible. Este Plan se combina con la implantación de novísimas tecnologías constructivas desarrolladas en la ejecución del complejo habitacional Bosque “Tobías Lasser”, hecho con un sistema de formaletas de aluminio, que permiten la construcción de edificios de dos módulos y cuatro apartamentos en cada piso, lo que suma 40 apartamentos, levantados en 26 semanas.
El problema de la vivienda se convierte así en un problema de Estado, no exclusivo del ministerio de vivienda, sino de todos sus componentes esenciales; quienes de ahora en adelante, tendrán que ser partícipes de las políticas que implemente el Gobierno Revolucionario en función de garantizarle su vivienda al pueblo venezolano. "Estoy resuelto a elevar esta responsabilidad a nivel presidencial, y a trabajar con los demás poderes, los gobernadores y las empresas privadas. Los que quieran construir de verdad, bajando los costos y haciéndolo de buena calidad", apuntó. Anunció que de los 4 mil millones de crédito chino, se destinarán mil millones de dólares para construir no menos de 25 mil viviendas. "En este caso, para Caracas". Explicó que en plena campaña y sacudido por imágenes de los barrios de Caracas y las tragedias que se han vivido ultimadamente, tomó la decisión. En ese sentido, exhortó a bajar los costos de la vivienda. "Ahora que tenemos la cementera y Sidor, vamos a ver cómo bajamos los costos". (VTV, 27-09-2010).
“No es la solución de la cuestión de la vivienda lo que resuelve al mismo tiempo la cuestión social, sino que es la solución de la cuestión social, es decir, la abolición del modo de producción capitalista, lo que hace posible la solución del problema de la vivienda…” (Contribución al problema de la vivienda, Fedérico Engels).
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