De
un lado, el cuerpo legislativo con diputados y diputadas del proceso
socialista bolivariano impulsando leyes para hacer realidad el mandato
constitucional y encausar el proyecto político revolucionario y casi
en el mismo ambiente todo un enjambre de vendedores, así
como de compradores de dólares, euro, oro que representan al capitalismo
quienes abordan a viva voz y a manera de cánticos de hinchas fieles
de un equipo de fútbol a las y los transeúntes con el lema rítmico:
- SE VENDE Y SE COMPRA EURO, DÓLARES, ORO y como si no bastara con
tamaño desparpajo, dichos negociantes conversan fluida y amigablemente
con los policías y guardias nacionales que
“cumplen funciones en dichas instalaciones y alrededores.
Ahora
bien, si no referimos a las funciones compartidas casi en un mismo espacio,
¿a quiénes beneficia cada una de las respectivas responsabilidades?
¿Es normal que convivan en las propias narices de uno de los poderes
del Estado esos propósitos divergentes?
Lo
normal es que haya personas adscritas a alguna institución gubernamental
explicando el simbolismo histórico del centro de Caracas, su arquitectura,
el legado de los acontecimientos de un corredor o demarcación
histórica, dado que Caracas no tiene un centro o casco histórico como
las mayorías de las capitales del mundo, sólo se escucha: - SE VENDE
Y SE COMPRA EURO, DÓLARES, ORO! desde la esquina del Metro de Capitolio,
bordeando todo el Palacio Legislativo.
¿A cuál arca va el dinero que mueven estas mafias durante el día,
las tardes y quizás las noches? ¿Quién será
el ricachón o ricachona que tiene tanto poder que inhibe hasta actuar
a los cuerpos de investigación y mitigación del delito?
Nada más hay que mirarle la estampa de los y las vendedoras para ver
quiénes se disponen hacer tamaño negociado en el mismísimo centro
político del país, estos y estas
se ven resteaos, desafiantes y apoyaos!
Mientras
la Asamblea Nacional se presta al estudio, elaboración y garantizar
el cumplimiento de las leyes se sigue escuchando aún cuando uno se
aleja de Caracas hacia el interior
el eco del cántico: - se vende y compra euro, dólares,
oro! se vende y compra euro, dólares, oro, se vende y compra euro,
dólares, oro!
Cuánta
historia hubo y habrá bajo el cielo de todo este perímetro urbano
que impactó a toda la América como reza en la estrofa del Himno
Nacional venezolano, quizás algún cronista recoja el momento en el
cual las y los negociantes de compra y venta de euro, dólares y oro
se apropiaron de un territorio liberado al servicio del capitalismo
mientras quienes estamos con el proceso voceamos la consigna a todo
pulmón: - Patria Socialista o Muerte!
Piensa
uno que en el centro de Caracas es donde se empezó
a gestar esa Patria que alude la consigna revolucionaria pero a mordiscos
se comen esta génesis nacional como jugosa fruta.
¿Qué
dirá el General Simón Bolívar? ¿Se sonreirá socarronamente
Páez porque están borrando la verdadera historia?
*Profesor y Periodista