Como ha pasado a lo largo de estos once años de Revolución Bolivariana cuando se cometen errores, la consecuencia ha sido la corrección de la medida, esta ha sido una norma de conducta de la cual, nuestro pueblo ha sido testigo. Por supuesto, siempre están los renuentes, no los contemplados en la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar, ya famosa, sino los/las camaradas obtusos/obtusas que se niegan a ver la realidad de los errores que se cometen, tanto del campo revolucionario como de los apátridas.
Quién se atrevería a justificar que el oposicionismo, por ejemplo, haya llevado en sus listas de diputados/diputadas por el Estado Zulia a un “presunto” criminal como lo es José Sánchez, alías “Masuco”, juzgado por el asesinato de un funcionario del DIM que investigaba sus conexiones con el narcotráfico y los secuestros en dicho Estado; se lo imaginan en la Asamblea Nacional y, peor aún, contando con inmunidad parlamentaria, qué no hará, este sujeto. Es la conversión de nuestra Asamblea Nacional en un escenario para la actuación de la delincuencia, similar al Congreso colombiano que lo convirtió Uribe Vélez en el refugio perfecto de paramilitares y narcotraficantes, con sus pocas excepciones, que las hay. Nos imaginamos, que habrá sus opositores/opositoras que no están de acuerdo con esta situación, la desventaja para ellos/ellas es que en ese campo político no hay espacio para la divergencia y mucho menos para la rectificación, allí el que decide es el embajador norteamericano y punto.
En el campo de la Revolución Bolivariana, otra es la situación, nuestro pueblo tiene la posibilidad de disentir de políticas de Estado que no comparte, como por ejemplo, la reciente medida anunciada por los medios de comunicación, tanto públicos como privados, referente a la obligación que tenemos los venezolanos/venezolanas de inscribirnos en el Registro Militar, para lo cual se nos solicita un conjunto de papeles, entre los cuales está la infaltable Partida de Nacimiento. Se imaginan, millones de compatriotas dirigiéndonos, antes que llegue el 21 de octubre, fecha tope, a las circunscripciones militares y registros civiles, los únicos beneficiados de tal bochinche, sin duda, serán los centros de copiado y las tiendas de fotografía, que verán incrementar sus ventas abrumadoramente.
Por fortuna, existen camaradas como el presidente de la Comisión de Defensa, diputado Juan Mendoza, que comprendieron lo inadecuado de la medida y el error legal cometido, dijo que este lunes plantearán una reforma para que el registro militar sea permanente; ahora bien, camarada es nuestra opinión que el articulado concerniente al Registro Militar debe ser analizado más a fondo, esto lo decimos porque, qué se persigue con este Registro, leamos la Ley: “El Registro Militar tiene por finalidad, obtener los datos de los venezolanos y venezolanas, que cumplan con el deber de inscribirse, de acuerdo con lo establecido en la presente Ley y su Reglamento…” (Artículo 62), como puede apreciarse no es otro que el de nutrir a nuestra Fuerza Armada Bolivariana de información (datos) sobre cuántos son y quiénes son, los venezolanos/venezolanas con “edad militar” (18-60 años), la pregunta que nos hacemos es: son necesarios tal cantidad de documentos exigidos para cumplir este requisito?, es necesario otorgar un carnet, para evidenciar nuestro Registro?, en fin, es necesario mover tanta burocracia para evidenciar que tenemos entre 18 y 60 años?
Por fortuna, también, el diligente camarada director general del Saime, Dante Rivas, anuncia a través del diario Ciudad CCS una información que debe servirnos de referencia: “En el primer trimestre del año 2011, el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) lanzará la nueva cédula electrónica para todos los venezolanos y venezolanas, así como también para los extranjeros que ya han sido nacionalizados en el país… Los datos serán grabados con impresión a láser. En la parte frontal estará ubicado el nombre, apellido, fecha de nacimiento, estado civil, sexo, nacionalidad y la foto del ciudadano; y en la parte anversa estará impreso el nombre del lugar de nacimiento, la fecha de expedición y de vencimiento, el Registro Único de Información Fiscal (RIF), un código de barra y otro código de lectura mecánica. Además, contará con un chip electrónico que estará cubierto y en el que se almacenarán los datos visibles en la cédula…” (08-10-2010). Nos preguntamos, no existirá la posibilidad de que el dichado Registro Militar se realice cuando nos dirijamos a sacar la nueva Cédula Electrónica que según, como lo dice el camarada Dante Rivas en la declaración: “Es posible que el documento contenga información adicional del ciudadano como el tipo de sangre y si el portador del documento es donante de órganos…”, todo un mundo de posibilidades se abre con este nuevo instrumento de identificación, que por tratarse de algo novedoso motivará a los venezolanos/venezolanas a acudir masiva y alegremente, a los módulos del SAIME en búsqueda de su nueva cédula y electrónica, por demás. Es en la integración de los organismos del Estado para facilitarle los trámites al ciudadano/ciudadana donde está la fórmula del éxito, minimizando el papeleo, haciendo cada vez menos necesaria la importancia de la burocracia en el funcionamiento del Estado, incorporando incluso a las organizaciones populares en algunos trámites sencillos, como ya ocurre con el de Certificado de Residencia que lo otorgan los Consejos Comunales, sin mucho rollo y rápido, además de gratis. Se trata, como lo repite y repite, el Camarada Presidente, Hugo Chávez, de demoler el viejo Estado burgués; pero mientras más lo repite, más tendemos a fortalecerlo.
Ahora bien, como hecho curioso debemos resaltar que, a nuestro modo de ver las cosas, la Ley de Conscripción y Alistamiento se ha tergiversado, leamos el artículo 56, Inscripción en el Registro Militar, allí se establece que: “Los venezolanos y venezolanas de conformidad con la Constitución de la República, tienen el deber de inscribirse en la Junta de Conscripción más próxima a su residencia o domicilio, dentro de los noventa días siguientes a la fecha en la cual cumplen la mayoría de edad. Los venezolanos y venezolanas residenciados o residenciadas en otros países, cumplirán el deber establecido en este Artículo, a través de las representaciones diplomáticas o consulares, acreditadas por la República Bolivariana de Venezuela…”, valga decir, dicha Ley mantiene como premisa que el Registro se hace “dentro de los noventa días siguientes a la fecha en la cual cumplen la mayoría de edad…”, valga decir, no habla de renovación de dicho registro, se hace al cumplir la mayoría de edad y punto, pensamos que la Comisión de Defensa de nuestra Asamblea Nacional y nuestra Fuerza Armada Bolivariana, además de incorporar a otros entes del Estado como el SAIME y el CNE (Registro Civil), deben analizar esta Ley más en detalle y aclarar puntos como éste y otros que quedan en el limbo, a fin de mejorar el articulado de esta importante Ley de la República.
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