En mi opinión se manifiesta de las siguientes maneras:
La política en todas sus pintas que sigue engolosinada post 26/S, la que hace vida mimetizada dentro del
gobierno desmejorando los servicios públicos y la que el ciudadano común
adopta a diario de acuerdo a su conveniencia,indiferencia y por la
falta de credibilidad en las instituciones.
Las dos primeras de alguna manera se retroalimentan
aunque se vistan de colores diferentes; y la tercera es consecuencia de
las dos primeras, por el contínuo desencanto de las bases por promesas
incumplidas.
Es muy preocupante la persistencia de los venezolanos
en general en oponerse a asumir responsabilidades,a parar la quejadera
eterna,a cumplir las leyes de tránsito,a la actitud positiva para el
trabajo, a la eficiencia y profesionalismo, a mantener limpia la ciudad,a
parar las invasiones, al buen comportamiento en el metro, a salir de la
apatía, a reclamarle al especulador, a parar el parasitismo, a ir creando
conciencia etc etc..
La caribería y el ventajismo marcan la pauta en el
sector público y privado .Ya no es, cuales son los requisitos para
obtener un documento, sino a quien "tenemos" en tal o cual Ministerio o
empresa.Es una oposición permanente a cumplir las
leyes, normas, procedimientos; por lo que se ha hecho muy común el
resolver todo por "los caminos verdes".
Ya lo decía mi profesor de economía hace mas de veinte años:
"Para alcanzar el fulano desarrollo en Venezuela,tenemos que salir primero del sub-desarrollo mental..".
En mi opinión existen al menos dos factores que han
contribuído a que los servicios no alcancen el nivel de eficiencia
esperado por los venezolanos:La eterna discontinuidad administrativa y la falta de un recurso humano altamente capacitado .
En la IV R al llegar AD al gobierno a remplazar a
COPEI, este último debía llevarse a toda su gente y viceversa.Esa odiosa
práctica aún persiste incluso hasta en niveles medios de la
administración pública.Otra peor aún es la de abrir expedientes chimbos a
funcionarios "polemicos" o "incomodos" según el burócrata de turno.Mas
de un un funcionario ha sido despedido por capricho de algún
acomplejado incapáz que utiliza el chisme y la calumnia como arma.Es la
vulgar práctica betancurista de "disparen primero y averiguen después".
Alta prioridad debe dársele a la selección rigurosa,entrenamiento,capacitación
y supervisión del recurso humano, el cual es vital para que una
empresa,- socialista o capitalista o mixta -, pueda en el mediano plazo
dar los resultados esperados. Si no se ataca al burocratismo de raiz, el
esfuerzo transformador será en vano.El profesionalismo,la buena gerencia
deben remplazar a la mediocridad y la improvisación.
El hecho que Usted sea pobre, rico, socialista, capitalista, caraquista o magallanero no implica que deba ser chabacano, arrogante y mal educado.
Se requiere un gran esfuerzo para neutralizar las
actitudes de esa oposición interna que,- de manera conciente o
inconciente-, ha contribuído para que los servicios públicos hayan
desmejorado enormemente incrementando el desencanto de la población.
El nuevo funcionario público deberá distinguirse por su amor al trabajo, eficiencia,responsabilidad,disciplina,cumplimiento
del deber,dar el ejemplo;en otras palabras debe alejarse a todo aquello
que "huela" a vicios de IV república. En esto creo que todos estamos de
acuerdo.
Llegará el día en que ser funcionario público será,-
como en países desarrollados-, "una nota y no una raya". Ese día diremos
que estamos comenzando a revertir esa oposición permanente
que llevamos por dentro; malcriados por culpa de la riqueza petrolera
que desde mediados de los años 70 nos comenzó a envenenar el alma y a
robarnos nuestra propia identidad.
Gobierno, oposición y ciudadanía en general estamos
obligados a oponernos en dejarle un país sub-desarrollado a nuestros
hijos y nietos. Puede ser que la historia nos absuelva o no.
a.padrino@prodigy.net