Veamos estadísticamente
el comportamiento electoral versus el registro electoral permanente
(REP): en las elecciones de 2.007 el crecimiento del REP se incrementó
1,01% y el de la oposición 1,04%, en las regionales de 2.008 el crecimiento
del REP se incrementó 1,06% y el de la oposición 1,06%, en la enmienda
de 2.009 el crecimiento del REP se incrementó 1,06% y el de la oposición
1,15% y en la asamblea nacional de 2.010 el crecimiento del REP se incrementó
1,03% y el de la oposición 1,13%, esto permite visualizar como el crecimiento
de los votos opositores se incrementa sistemáticamente inclusive en
proporciones un poco superiores que los nuevos votantes.
Sobre este
escenario en la preposición de que todo nuevo elector generalmente
vota resulta altamente preocupante que en las próximas elecciones se
puedan registrar según las series estadísticas del INE entre 500 mil
y 800 mil nuevos electores, de acuerdo a las tendencias esto pudiera
llevar a la oposición a una votación entre 06 millones y 06 millones
quinientos mil votos variando por supuesto de las alianzas que pudieran
resultar con partidos como el PPT que no se encuentran en la MUD.
En esta nueva
perspectiva sería muy arriesgado considerando que en las últimas elecciones
de medición que incidían directamente sobre el Presidente Chávez
haciendo referencia a los resultados de la enmienda de 2.009 las fuerzas
revolucionarias alcanzaron 6.310.482 votos.
Para un sector
importante de la juventud venezolana las malas prácticas como el burocratismo,
la corrupción, la inflación y la ineficiencia administrativa son culpa
del Gobierno Revolucionario, pues ellos no vivieron las viejas prácticas
cuarto-republicanas que nos llevaron a ser uno de los países más corruptos
del mundo, un desempleo cerca del 20% o a tener una inflación en 1.996
de 103%, poco conocían los jóvenes de ahora siendo niños de entonces
qué era inflación, no alcanzan a ver los innegables avances sociales
de la Revolución Bolivariana como la reducción de la pobreza, el acceso
a la educación y la mejora de la calidad de vida de la población,
pues esta juventud se encuentra mediatizada en lo que se conoce como
la sociedad de la información donde el sistema del capital controla
los grandes medios de comunicación como la televisión, radio e internet,
que inciden considerablemente en sus opiniones, y por ende han logrado
manipularlos para que rechacen el cambio.
Por otra parte
vale la pena hacer un análisis sobre los excluídos y olvidados de
la cuarta república hasta el 2.009 según cifras del INE 5.870.667
han salido de la pobreza y pobreza extrema, esto se traduce casi con
la misma exactitud en la intención de voto a favor del proceso socialista,
pero valdría la pena preguntarse qué enamoró al ciudadano en las
elecciones presidenciales de 2.006 que alcanzó la cifra récord de
7.309.080 votos a favor de Chávez cuando 1.910.872 personas habían
salido de la pobreza y pobreza extrema.
De esto nos
quedan un par de análisis a considerar por una parte la oposición
está captando los nuevos votantes y la clase media se encuentra cada
vez más alejada del proceso revolucionario y por otra parte existen
fallas considerables con ese sector de la población que aún no hemos
podido atender o que nuestro proceso no ha dado los componentes de aceleración
para incluir a parte de esta población, de allí que el compañero
Tascón en su informe ¿de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde
vamos? de marzo de 2.009 nos invitaba a "revisar la acción del
gabinete de gobierno hasta 2.006 y a partir de 2.007, así como de las
otras ramas y niveles del poder público".
Queda pendiente
una política dirigida a la juventud venezolana, en aspectos tales como
el acceso al primer empleo y el mejoramiento de los espacios universitarios
para la inclusión como la misión sucre o la Universidad Bolivariana
de Venezuela además de generar lugares de esparcimiento y debate que
resulten atractivos para esta masa que progresivamente estamos perdiendo.
"Hablar
de la juventud es una tarea muy grande. El Comandante Ernesto Che Guevara
consideraba que lo grande de la tarea de hablarle a la juventud estaba
en sintonizar el discurso con la acción. Muchas veces, nos decía el
Che desde nuestra posición de persona adulta, pretendemos transmitir
nuestros esfuerzos y afanes, sin tomar en cuenta que muchos de ellos
se estrellan ante la realidad diaria”. Emil Guevara.