Las cosas que solo aqui suceden

Pildoritas 221 (año 03)

Cuando sucedió lo del atraco, para ellos atentado, de los miembros de FEDECAMARAS comenzó la canalla, ellos a la cabeza. en la persona del su presidente, otro golpista más, que ha seguido la misma línea de sus antecesores, por cierto dos  de los últimos de ellos, prófugos de la justicia y otro que debería estar encanado pues recordemos cómo rompió la Ley de Tierras ente todo un país por la cámaras de TV, no pasaron ni siquiera horas para que los medios comenzaran a intentar, como siempre lo hacen, buscar la manera de que todo el mundo se tragara su matriz de opinión de que era el gobierno quien había planificado, ordenado y ejecutado los hechos.

Se les olvida que la inteligencia de la Revolución ha demostrado su eficiencia, en muchísimos casos y este podía no ser la excepción como en definitivazo no lo fue; casi en tiempo record todo se aclaró, se identificaron los culpables, se detuvo a dos, se demostró la falsedad de las declaraciones de las víctimas que dijeron que se negaban a creer en un atraco porque no se habían llevado nada y resulta que el Director del CICPC, mostró a las cámaras el blackbery de uno de los empresarios. Hasta allí todo bien y colorin colorin este cuento se ha acabado;  pues no, si aquí hubiese una oposición consciente y medianamente inteligente, debería, comenzando por el Jefe de la Oligarquía agrupada en FEDECANARAS, salir a reconocer el trabajo impecable de la Policía Científica  igual que debería hacerlo, incluso con una disculpa “el resucitador de la comarca” (recordemos cómo resucitó a su progenitora y la puso a firmar en una Notaria o Registro), el  tal cual Petkoff , quien fue más allá acusando al gobierno de terrorista y dando por hecho que aquí ya estaba en pleno funcionamiento el terrorismo político; después deberían seguir casi todos los presentadores de programas de opinión y noticieros que se desvivieron en lanzar a rodar la especie del atentado proveniente del Gobierno.-

Pero olvídense que eso suceda mientras no haya aquí una autoridad judicial que haga cumplir la Ley que tiene entre su articulado, en la llamada  Ley RESORTE y en el Código Penal suficientes disposiciones como para sentar una vez por todas precedentes tendentes a adecentar el periodismo; es lo normal como sucede en todos los países del mundo, donde no s se pueden hacer afirmaciones como la de “teochoro” pues las regulaciones que allá como aquí existen , allá si se cumplen y solo se lanza aseveraciones tales, cuando se poseen pruebas irrefutables.

Si es que las leyes que tenemos no dan pie como para corregir estas prácticas aberrantes, la actual AN, todavía está a tiempo para corregir los instrumentos legales y hacerlos más expeditos y obligantes para los administradores de la justicia en este país,.

NAGUAS O PANTALONES BIEN PUESTOS CONTRA ESE DELINCUENTE MEDIÁTICO

Tenía que ser El Nazional, ese medio escrito de la derecha, antítesis de la ética y del buen periodismo, el que nuevamente en su primera página presentara a todo color una foto de un niño, para reforzar la mentira de que en el Hospital de Niños, no hay tratamiento para la tuberculosis.

En primer lugar la denuncia resultó una vil calumnia  y en segundo lugar, se violó la LOPNA,  en contra el menor cuya madre muy responsablemente salió y demostró por el canal 8 (VTV), algo que debió haberse hecho en cadena, como a su hijo se le estaba aplicando religiosamente el tratamiento y mostró la planilla en donde aparece la secuencia del mismo.

Ya es demasiado abuso el de este pasquín, dirigido por un personaje a quien hasta sus congeneres del oposicionismo le llaman “bobolongo”, mote que  por cierto ellos le colocaron a un vulgar delincuente de la comunicación a quien un juez o jueza con pantalones o naguas bien puestos o puestas, debería simplemente aplicarle la Ley. A estas alturas la madre de ese menor debería estar, asesorada por los abogados del proceso, no solo haciendo la respectiva y pertinente denuncia, sino exigiendo resarcimiento de daños y perjuicios, porque El Nazional no es quien para enterar a quienes se autoflagelan mentalmente leyéndolo que ese menor padece tuberculosis, lo cual puede causarle consecuencias desagradables y de discriminación en el área social en la que se desenvuelve.

Ya está bueno de tanto abuso, alguien tiene que, de manera contundente y con la Ley en la mano, sin miramientos porque sea el dueño de un medio, colocar a este individuo en su sitio, porque de otra manera seguiría la impunidad campante  en la que se mueven, no solo este panfleto en que ha devenido, el otrora gran diario, sino todos los medios que están al servicio de los amos que les pagan su palangrismo aberrante.-

yuviliz40@hotmail.com



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Saúl Molina Z


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