La adrede distorsionada difusión informativa sobre la conducta patriota del Presidente Hugo Chávez, realizada por poderosas cadenas de televisión, radio y prensa, nacional y a lo largo del mundo entero, lo hace aparecer como un ser inhumano, antidemocrático, torpe y falto de cualquier valor humano, y tal desinformación vista, oída y leída todos los días penetran al fin la mente de muchas personas que pensaron bien sobre las bondades de Chávez pero que ahora pasan a criticarlo, e impiden que otras personas, que aun siendo directamente beneficiados del gobierno, cambien de parecer sobre el Presidente y entonces sigan siendo hostiles a su liderazgo; por tal razón este escrito tratará de explicar el por qué Chávez está en donde está y el por qué él debe seguir allí por un buen tiempo más. Veamos.
El sistema político imperante en Venezuela, antes de que llegara Hugo Chávez a la Presidencia de la República por una verdadera avalancha de votos que casi dobló en ventaja al candidato que llegó de segundo, se basó en un convenimiento hecho en la ciudad de Nueva York apadrinado por el gobierno gringo y después ratificado en Venezuela donde se le puso por nombre, Pacto de Punto Fijo, en él se determinaba la alternabilidad en el gobierno de sus firmantes: Rómulo Betancourt por el partido Acción Democrática, A.D.; Rafael Caldera por el partido Social Cristiano, COPEI; y Jóvito Villalba por Unión Republicana Democrática, U.R.D. Pero unos meses después, U.R.D., a causa de su permanente reclamo a la manera despótica con que se manejaba el gobierno adeco presidido por Rómulo Betancourt, fue echado como integrante de la sociedad por ser su posición incómoda para llegar a cumplir los propósitos que los otros dos tenían en mente. Es así como aquellos dos incondicionales al gobierno de los de Estados Unidos quedan solos para ejecutar su juego político, donde todo debía funcionar según los únicos intereses de A.D. y COPEI, y claro está que también de los gringos, para lo cual hacen aprobar una blindada Constitución Nacional en donde se establecía que eran solamente estos dos factores políticos venezolanos lo que podían ordenar se realizara cualquier variación en ella; la opinión del pueblo no era tomada en cuenta para nada.
AD y COPEI basados en la Constitución abusiva de 1.961, impuesta por los líderes puntofijistas, fueron conduciendo al país al más grande desastre moral, político, social y económico, por lo que en los últimos años de aquel pacto el país se encontraba al borde de la ruina total. Sin embargo, hasta el último momento de la existencia de tales gobiernos ellos fueron apoyados por personalidades políticas influyentes dentro y fuera del país, intelectuales, jerarquía iglesiástica, grandes empresarios, grandes industriales, dueños de los medios de comunicación, etc., etc., personas que se desentendieron de la desgracia en que vivía la mayoría de la población venezolana, prefiriendo ignorar a esta gente y mirar hacía otro lado, ya que solo se ocuparon de atender sus fructíferos negocios; unos pocos lícitos y muchos ilícitos. Todos estos individuos eran los que mandaban a quienes decían que mandaban, y los que se esforzaron para que los periodistas de los medios de difusión escritos y radioeléctricos no advirtieran a la sociedad venezolana sobre la pobreza, ignominia y desatención en que vivían la mayoría de los venezolanos; un 80% de ellos.
¿Qué había sucedido con la gente que se supone era sensible a la tragedia humana?, ¿donde se había metido? Simplemente sucedía que a esta gente no se le daba la más mínima oportunidad de ser oída, no había verdadera libertad de expresión, no se disponía de un solo medio relevante por donde expresarse, y quien saliera por allí y se atreviera a manifestar su disidencia públicamente pronto era callado al usarse métodos coercitivos de extremada dureza; llegándose a desaparecerlo para siempre o asesinarlo. Se puede decir con la entera certeza que el país se encontraba manejado por bandas de hampones, cuyos integrantes no se detenían ante nada ni nadie, y fue tan así, que a los pocos días de asumir la Presidencia de la República un prominente adeco, Carlos Andrés Pérez, él directamente mandó a echarle plomo a un pueblo indefenso que reclamaba por el engaño en que había caído nuevamente, en esa ocasión, 27, 28 de Febrero de 1989 y días posteriores, las Fuerzas Armadas asesinaron a miles y miles de venezolanos. Carlos Andrés Pérez había prometido en su campaña electoral algo muy diferente a lo que estaba haciendo y que alevosamente seguiría haciendo. Para aquella fecha ya mucha gente pensaba que en Venezuela no había posibilidad de que se impusiera una verdadera democracia, ¡pero de repente el 4 de Febrero de 1.992 apareció Chávez con su alzamiento militar y su “por ahora”!, aquel levantamiento fue algo prodigioso pues de inmediato la mayoría de los venezolanos volvió a tener esperanzas y le dio su apoyo al líder, la gente vio en Chávez al hombre capaz de llevarlo a un nuevo destino; una patria libre, democrática y soberana.
Como hasta hoy no se ha visto surgir a nadie con la decisión de trabajar intensamente en beneficio de Venezuela y su pueblo, tal como lo hace el Presidente Chávez Frías, ¿Lo vamos a cambiar por alguien que en 40 años que estuvo gobernando con el puntofijismo colaboró para vender casi totalmente el país, o es que vamos poner en la Presidencia a alguno de sus insulsos discípulos? Por favor amigo lector, piense desde ya en eso.
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