Las profecías y calendarios
lo escribieron desde la antigüedad, los mayas terminan la historia
escrita en su calendario en el año 2.012, explicando que serán estos
dos últimos años tiempos de calamidades, como ciertamente está ocurriendo.
Pronostican el comienzo de una nueva era donde renacerán los valores
humanos perdidos y trastocados por la maldición del capital y la propiedad,
de la explotación de los ricos contra los pobres. No podemos precisar
a que costo se logrará el cambio de conciencia en nuestra humanidad.
La transición podría implicar una caída estrepitosa por la pendiente
de las guerras, el hambre, las enfermedades y las tragedias climáticas,
podría pasar por una raza que se destrozó a si misma y que renacerá
de sus propias cenizas como Fénix. Podríamos mutar luego de una tormenta
nuclear y ser una raza post atómica. Es todo nuestro portento lo que
está en riesgo ante la crisis final.
Los mayas desarrollaron un
sofisticado sistema matemático en base 20, e incluso entendían el
concepto del cero. Muy interesados en los ciclos de la naturaleza y
los del universo, fueron grandes astrónomos y su forma de medir el
tiempo no estaba relacionada ni con los ciclos lunares ni con los estacionales;
de hecho solo se sincronizaba aproximadamente con el año solar. Aparentemente
eran conscientes de la discrepancia existente, pero al contrario que
las civilizaciones mediterráneas, no trataron de corregirla. Toda esta
sabiduría nos abandona en dos años, el 21 de Diciembre del 2.012 es
el día hasta el cual se cuentan los días en sus calendarios. El calendario
de ‘Cuenta Larga’ de 5,125 días comenzaba en el 11 de agosto del
3114 antes de la era cristiana, y que terminaba en el 21 de diciembre
del 2012 de nuestra era común. Sin embargo, no fue hasta la década
pasada que el significado de esta fecha, la del solsticio de invierno
para el año 2012 de nuestra era, fuese descubierto y discutido en distintas
publicaciones académicas por la arqueóloga americana Linda Schele.
De acuerdo a Schele, durante ese día del solsticio, el sol en su órbita
eclíptica va a pasar exactamente por el centro ecuatorial galáctico,
desde el punto de vista de la tierra. Mención de tal evento astronómico
se encuentra en la cosmogonía sagrada de los mayas, en donde se menciona
que Pacal, el gran Padre o dios sol, sufriría un renacer al pasar por
la cerviz de la matriz estelar de la gran Madre, también conocido como
el sendero de Xibalba, o Xibalba be. Interesantemente, el centro de
la Vía Láctea o el Xibalba be astronómico maya, no está compuesto
de estrellas visibles, sino de un espacio obscuro, el cual visto desde
nuestro planeta, da la impresión de ser un túnel o pasadizo cervical.
Así que literalmente, el 21 de diciembre del 2012 el sol va a nacer
por una matriz celestial cuando su órbita pase por el centro de la
galaxia, lo cual sucederá durante un solsticio de invierno, el día
del año tradicionalmente asociado con el nacimiento de la luz luego
de la noche más larga del ciclo anual. ¡La última vez que sucedió
un evento así fue hace más de 26,000 años atrás.
La convulsión ronda nuestro
planeta, diariamente nos convulsionamos en todos los órdenes, se va
desarmando y cayendo a un vacío todo el andamiaje de nuestra civilización,
el capitalismo persiste en chupar plusvalía hasta el final sin dar
descanso a su insaciabilidad imperial. Los pueblos despiertan ante el
castigo de toda esta crisis, renace la fuerza liberadora de los ancestros
suramericanos, el socialismo es la bandera que blanden por los cielos
las masas desposeídas y ultrajadas, estamos en la cuenta regresiva,
definitivamente es así. Debemos de tomar el compromiso de hacernos
responsables de nuestro propio destino, todas y todos tenemos esa responsabilidad
cotidiana. Pretender esperar tiempos de calma es absurdo ante lo inminente
del terrible final, solo habrá calma sobre esta tierra cuando exista
justicio social, igualdad, valores humanos que nos cambien la sangre
y que nos unan en una sola especie y una sola tierra.
Venceremos.
brachoraul@gmail.com