Si bien, el accionar táctico es en definitiva el rostro visible de la política, la forma concreta en que se expresa la confrontación de clases, y las líneas de acumulación y construcción de fuerzas, esta puede tender a “los bandazos” propios de la ceguera o al noble, pero ineficaz voluntarismo, si adolece de una clara direccionalidad estratégica.
Para nosotros, como Corriente Revolucionaria “Bolívar y Zamora”, el Sur (recordemos que “nuestro norte es el Sur…” o “sacudir las viejas razones”), el punto de orientación que guía nuestra travesía, es único en su enorme y hermosa diversidad e ilumina la larga noche que nos ha dominado. Esta constelación de estrellas orientadora es el Socialismo. Naturalmente del siglo XXI, porque allí es donde nos encontró la vida, y la nueva construcción histórica liberadora, trae consigo necesariamente, el aprendizaje de los miles de años de dominación y opresión de los pobres. Desde el esclavismo, pasando por el feudalismo, para transitar las dolorosas jornadas de la explotación del capital. En el caso nuestro americano, la hegemonía proveniente de la acumulación originaria del capital ha convivido y convive aún, en amplios espacios de nuestra geografía territorial y espiritual con los antiguos modos de producción. Sin embargo, prevalece el carácter preponderante del capitalismo.
Es por ello, que no hay emancipación posible que no sea en el antagonismo a este viejo y agotado verdugo.
El socialismo, es así, la única posibilidad de superar históricamente la dominación conocida, y el camino que permitirá la realización plena de una sociedad de libertad, de justicia, de igualdad y de paz. Pero esa arquitectura soñada, requiere de la voluntad consciente de los pobres y excluidos, de los trabajadores, de campesinos, de habitantes de barrios y pueblos, de los Pueblos Originarios, para plasmarla en un largo proceso de luchas, de contradicciones y dificultades. Con triunfos y derrotas, con altibajos, con errores y virtudes, como toda construcción humana.
Pero, ¿qué es lo que nos permite superar esta travesía llena de tormentas, de marejadas y vaivenes?
Ante todo la consciencia, la de clases y la patriótica. Porque en nuestra compleja realidad, el proceso de liberación social va pegadito y es indisoluble del proceso de liberación nacional, y ello sólo es posible en la fusión de un gran bloque histórico cementado en la UNIDAD NACIONAL, que tras el Proyecto Simón Bolívar y el liderazgo del Comandante Hugo Chávez debe ir acerando su composición, sus alianzas, su dirección estratégica.
En la UNIDAD NACIONAL se plasma la voluntad y la conciencia de las mayorías. Es la hegemonía ideológica hecha millones de ciudadanos que asumen racional y emocionalmente el proyecto histórico-cultural de la Revolución nuestro-indo-americana. Es el individuo hecho colectivo, y el colectivo respetando y defendiendo la diversidad del individuo. Es la ruta por donde se va tejiendo la Nación. Un nuevo ordenamiento territorial, cultural, espiritual, geográfico inserto en nuevas fronteras continentales de un Mundo en permanente movimiento y cambio.
No hay tiempo que perder. Ante el nuevo momento de tensión de fuerzas de la ultraderecha yanqui (con su fascistoide “Tea Party”), ante los riesgos objetivos que viven no sólo los procesos revolucionarios de liberación social y nacional, sino la humanidad toda, debemos acelerar los ritmos y caminar a “marcha forzada”.
“Despejando los árboles que no nos dejan ver el bosque, sin dejar de divisar los árboles en aras de ver el bosque”. Táctica y estrategia, estrategia y táctica. Conceptos que debemos aprender a conjugar en la acción y en las ideas, en la relación armónica y sistémica del nuevo pensamiento revolucionario que vamos tejiendo a diario, los humildes, los anónimos navegantes de la Revolución Bolivariana.
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CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLIVAR Y ZAMORA.
Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora,
Frente Nacional Comunal Simon Bolivar,
Centro de Formacion y Estudios Sociales Simon Rodriguez.
Movimiento Poder Popular Obrero