Crítica propositiva para la unidad, la unidad en la diversidad, que da fortaleza ideológica, la unidad que da un conjunto de valores en el marco de un socialismo bolivariano, que se nutre de la solidaridad, el compromiso, la igualdad, la libertad, la soberanía, la equidad y la inclusión de sectores desclasados, para que con sabiduría adquieran la conciencia de clase necesaria para la transformación cultural. El presidente y camarada Hugo Chávez, hizo un llamado a fortalecer la revolución y a cerrar filas, durante una visita, el pasado 2 de diciembre, realizada al complejo Ciudad Caribia, ubicado en la carretera Caracas-La Guaira, uno de los centros de refugiados activados por las lluvias. Dijo Chávez: “Hoy veía a Freddy Bernal, a quien hacía días que no veía. Anteayer vi por ahí a Diosdado Cabello; son Diputados Electos. A Jesse Chacón le llamé el otro día y hablamos un rato. A Jorge Rodríguez, a Aristóbulo…“el enemigo juega a dividir, nosotros hemos de jugar a unirnos (…) si tenemos alguna diferencia, vamos a discutirla. Nadie piensa igual. Ahora, fortalecimiento de la revolución, la conformación del Gran Polo Patriótico”. Sin duda alguna, la diferencia de criterios y el debate de ideas es fundamental en un proceso revolucionario que se considere socialista, pero aún más importante es la crítica como proceso dialéctico que construye nuevas ideas y mantiene la evolución constante de un proceso social verdaderamente revolucionario. Una revolución socialista es un proceso permanente de cambios pertinentes que emergen de la participación activa de distintas (y verdaderas) corrientes de pensamiento que converjan en un objetivo común; la transformación política, económica, social y en fin, cultural de nuestra nación, para superar al capitalismo, la exclusión y la injerencia extranjera. La crítica socialista es ante todo propositiva, pero no puede ni debe ser detenida sólo porque afecta y cuestiona intereses grupales que se sienten afectados cuando se les critica, todo revolucionario debe estar dispuesto a ser criticado, siempre que ésta sea comprometida con la mejora, con el aporte y con el crecimiento de lo que se critica. La crítica oposicionista es una crítica perversa, que pretende deshacer los logros del gobierno revolucionario y fortalecer los intereses de las minorías siempre privilegiadas del sistema dominante a nivel mundial, pero también los que son “más chavistas que Chávez” hacen un terrible daño al proceso, ya que se convierten en oportunistas que en nombre del camarada presidente, se aprovechan para saciar intereses personales, adulando al líder y pretendiendo cobrar prebenda por ello, y no permiten la crítica propositiva, descalificando a cualquiera que lo haga siempre con el fin de desplazar y destruir a aquellos que pueden aportar verdaderas transformaciones, ya que se ven afectados por la posibilidad de ser tocados sus verdaderos intereses; la apetencia de poder y de riqueza. Otro segmento aún más dañino es el “chavismo sin Chávez”, que consideran al camarada presidente como un “mal necesario” para la transición al verdadero proceso socialista, y aceptan resignados las directrices del líder, esperando que en determinado momento deje de serlo para ser ellos quienes encabecen, ahora si, un verdadero proceso revolucionario, de esos hay, muy silentes y tácticos, su crítica es en pequeños círculos, ya que temen ser descubiertos en sus intensiones, y por último; existen aquellos “los comprometidos” que, verdaderamente alineados con el socialismo, con el proceso revolucionario, con el país y con Chávez, no tienen temor a aportar la crítica necesaria y la propuesta pertinente para permitir el avance del proceso, sin aspiración a cargos o prebendas, dispuestos al debate público y a la revolución permanente, y por ello son atacados, vilipendiados y muchas veces desterrados de los espacios de decisión o poder, pero incólumes, se mantienen defendiendo hasta la muerte al socialismo, a partir de la premisa “Con Chávez todo, sin Chávez nada”, ya que interpretan que el liderazgo del camarada presidente es insustituible, pero a su vez es necesario complementarlo con liderazgos emergentes que permitan la maduración del proceso revolucionario con formación de cuadros de relevo, imprescindibles en cualquier proceso político transformador. Es en este sentido que el proceso, con los liderazgos duros y confiables del chavismo, con nuevos liderazgos igual de comprometidos y con la amplia posibilidad de participar críticamente en la continuidad de la revolución, en un partido abierto a la renovación permanente; podrá construir sólidamente esta unidad, de otra manera no estaríamos cumpliendo nuestro objetivo de cambiar la cultura política del venezolano, para así superar la “adequidad”. A los detractores de la crítica propositiva, les recomiendo no pretendan que quienes la practican abandonen el proceso, ya que su lealtad y ética es innegable, y por no tener temor la hacen praxis. Palabras del camarada Chávez sobre VTV, para que no queden en el olvido: "El canal 8, Mauricio, es para buscar las denuncias del pueblo. Nosotros no podemos dejarle a la burguesía y sus canales la denuncia del pueblo, porque ellos llegan aquí y buscan para manipular"."Que proteste el pueblo. Que señalen a los corruptos, a los traficantes. Que nos interpelen delante del país, y nosotros estamos aquí para ser interpelados, para dar la cara y para enfrentar lo que haya que enfrentar en función de los intereses del pueblo y la vida del pueblo. Para eso estamos aquí".”Necesitamos críticos como ellos, militantes constructivos, y yo estoy obligado a escuchar la crítica. ¡Sino, sería un loco!". Sigue la basura en Caracas. Está será un denuncia permanente, hasta que se corrija, la combinación basura y lluvia es fatal, y el problema, que pasa por la conciencia de los ciudadanos, en este momento está en manos de las autoridades municipales que no han logrado regularizar el proceso de recolección, sólo lo hacen “por donde pasa la reina”, les recomiendo a los responsables pasearse por la Av. Morán, La Vega, Propatria, Casalta I, II, III, La Silsa, Antímano, San Martín, y todos los sectores periféricos, ellos también son parte de la Ciudad de Caracas. Reflexión final: “La lucha obrera es la lucha contra el poder establecido, y la suma de las luchas de las mujeres, los enfermos, los homosexuales, los indígenas y los negros es la lucha contra lo mismo, siempre que ese sea el objetivo y no se desvíe con reformismos”, Michel Foucault.
@NicmerEvans
