Se corrió la bola por internet, especialmente por Twitter, el pajarito azul se volvió loco y se hizo aguas, congestionándose de lágrimas y arrecheras. Todos los ricos del Este de Caracas temblaron, no era para menos -- “Chávez va a regalarle las casas de playa al pueblo y va a meter a los damnificados en las casas de la playas, o sea, en tu propiedad privada - Que horror -- pensó Doña Zoila Mesa de Planchart, -- le dijo a su chofer y amante ocasional Olegario que calentara la limusina y se largo dispuesta a defender su casita bonita en el Morro. Su vecina Elsa Muro ya se había marchado a la Isla de Margarita en avioneta para cuidar y proteger su ranchito de Chana, por si acaso y de paso traerse un par de chuchos y diez kilos de tomates margariteños. La cola que consiguió doña Zoila en la carreta oriente era larguísima. Allí estaba casi todos sus vecinos de su urbanización privada con rejas electrificadas y portón digital. Había gente de Playa Pintada de Boca de Uchire, del Morro de Chacopata y de casi todas las urbanizaciones abarrotadas de casas de veraneo que utilizan los platudos una vez al año o cuando hay un puente largo. Se congestionó la carretera y la gente especial y rica se dedicaron a hacer los comentarios más perversos e insanos contra el presidente. –Segurito que hablé con Albertico Federico Ravell y me aseguró que era cierto lo de Chávez. –A mi me lo dijo Henry Allup, que es mi vecino dijo una señora muy gorda de vestido floreado. Un hombre largo y muy flaco aseguro que todo era cierto – Me lo confirmó Julito Borges. Despejada la vía se largaron a defender su propiedad privada con uñas, dientes y armas. Todo resultó una patraña inventada por Federico Ravell y compañía. Todas las casitas playeras estaban en su sitio. Elsa Peroco le hizo honor a su nombre porque consiguió al perro del empleado que le cuida la casita meándose en el portón. La pequeña casita tiene 12 habitaciones 2 comedores, dos salas de estar, dos garajes. Vivienda aparte para el cuidador, una cancha de tenis y Frontón, sendos aros de básquet con cancha y todo y una inmensa parrillera con bar incorporado a una inmensa piscina con agua caliente, Portón eléctrico y pare usted de contar.
Dos
Para los despistados, un “Rancho de Chana” es una lujosa vivienda para la gente adinerada en la Isla de margarita. La propaganda para adquirirlos, expresa que Valentina Quintero avala los ranchos de Chana. Ella es un señora, digo, La Chana; muy emprendedora que se dio cuenta que a los ricos y millonarios les encanta de vez en cuando hacerse pasar por pobre, aunque los fulanos ranchos se parecen más bien a un rancho rural gringo que a un verdadero rancho de esos que pululan en la ciudad capital. Si vives en un barrio popular vives en un cerro, pero si vives en un cerro del Este, entonces vives en una colina o terraza. Así son ellos. Todo lo que le suena a pueblo le camban el nombre. Viven temerosos y asustados, con una sicosis contra el comandante que ya raya en paranoia. Son los sicoteados que tiene dos opciones en su vida para pasar vacaciones. Una mansión a orillas del mar o los EEUU, especialmente en el estado de La Florida (Miami). Ellos son así. Muchos de ellos compran en Mercal; pero mandan a la trabajadora domestica o a sus ancianas madres, para luego recogerlas en su lujosos carros. Acuden a los CDI y se dan el lujo de hablar mal de la revolución, tal como lo proyecta la excelente cuña de Venezolana de televisión, canal 8. Por cierto, en los campos de Golf se pueden construir centenares viviendas. Hágalo ya. Señor Presidente.
APARTE: Ayer vieron a Ismael García salir despepitado para el estado Falcón a cuidar la mansión que tiene, adquirida con los reales robados y mal habidos.
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