Cuando el caso Exxon, vi con muy malos ojos, que esta transnacional, utilizase una clausula de la época de los contratos de la apertura petrolera, para demandar al país, cual era someterse a la jurisdicción extranjera, en aquel caso era un tribunal Ingles. Opine que con la aprobación de la nueva constitución de 1999 y el artículo 151 de la misma, automáticamente quedaron derogados todos esos contratos con la clausula entreguista de ceder la jurisdicción patria a tribunales extranjeros; el artículo 151, mencionado, establece textualmente: “...En los contratos de interés público, si no fuere improcedente de acuerdo con la naturaleza de los mismos, se considerará incorporada, aun cuando no estuviere expresa, una cláusula según la cual las dudas y controversias que puedan suscitarse sobre dichos contratos y que no llegaren a ser resueltas amigablemente por las partes contratantes, serán decididas por los tribunales competentes de la República, de conformidad con sus leyes, sin que por ningún motivo ni causa puedan dar origen a reclamaciones extranjeras.”..Más claro no canta un gallo, cualquier contrato de interés nacional, así la clausula no esté escrita, se considerara como si lo estuviese, esta clausula de soberanía jurisdiccional. Repito, de acuerdo al buen derecho, una vez aprobado la constitución, todos los contratos que cedían la jurisdicción, pasaron a ser nulos de nulidad absoluta en ese aspecto, y en el peor de los casos serian anulables o “denunciables”.
Por ello cuando vi que la Exxon demandaba en un tribunal extranjero a la Republica, me pareció muy extraño que Venezuela no hubiese denunciado el convenio con la CIADI (Tribunal arbitral mercenario, es decir pago, con el cual la mundialización neoliberal pretendió desplazar a los tribunales existentes tanto internacionales como los nacionales), y todavía estuviesen vigentes esas clausulas. Peor aún, lo vi cuando el presidente de PDVSA manifestaba que le darían un poder a un buffete en la ciudad de Londres para que defendiera los intereses de la nación. Después aparecen diciendo que en el tribunal de Londres, Venezuela había obtenido una victoria frente a la Exxon, allí dije que ganando se perdía, puesto que con el solo hecho que la nación hubiese reconocido la jurisdicción de un tribunal extranjero, violando nuestra propia constitución, habíamos perdido, así ganásemos esa demanda.
Hoy Luis Britto García nos informa que están a punto de darle un golpe económico a la nación, una series de demandas ante tribunales extranjeros, en donde hay una por U.S$ 8.000 Millones, por los bonos BANDAGRO, en donde piensan embargar la gasolineras de la CITGO y embarcaciones de PDVSA; También tienen demandas la aurífera que compró la población de El Callao (Según ella) Gold Reserve, CEMEX, CANOCO, hasta INTESA, el “cerebro” de PDVSA que le costó al país U.S$ 15.000 Millones por el sabotaje petrolero, también está demandando, aparte del caso Exxon que aun no se ha cerrado; en total pudiesen sumar la bicoca de U.S$ 40.000 Millones, la cantidad de las reservas internacionales del país. De darse ese golpe, no hace falta explicar lo que eso significaría.
CORREA DE ECUADOR Y EVO DE BOLIVIA LO HAN HECHO MEJOR.
En lo que respecta a la soberanía de los tribunales nacionales para dirimir los asuntos con empresas extranjeras, el Ecuador de Correa, lo ha hecho mucho mejor, inclusive no solo ha desconocido los convenios con empresas en donde se somete a jurisdicción distinta a la Ecuatoriana sino que ha desconocido la deuda externa y sometida a revisión. Por la otra Bolivia ha denunciado a la CIADI y se ha salido de ella, por atentar en contra de los intereses de Bolivia. Venezuela sigue amarrada a este organismo resaco de la era del “fin de la historia” cuando el imperialismo había impuesto la globalización neoliberal y gobernaba al mundo por intermedio de los organismos económicos de la ONU, entre ellos la CIADI, que era (Y son) tribunales comerciales para dirimir las controversias entre los estados y las transnacionales, en donde estas tenían (Y tienen) todas las de ganar. Los jueces son árbitros pagados por las partes, por supuesto las transnacionales siempre serán los mejores postores y ponen la música, en este caso escriben la sentencia.
