2011
el año de las 3R² desde el Poder Popular.
Como consecuencia de una Constitución elaborada y legitimada por el
pueblo venezolano, que consagra el desarrollo de la Democracia Participativa
y Protagónica (Constitución por cierto propuesta por esta Revolución
aunque muchos lo han olvidado), y del Plan Nacional de Desarrollo
2007-2013 o Primer Plan Socialista, que traduce a la Democracia Participativa
a través de un modelo de país rumbo al socialismo, el 2010 se recordará
entre otras cosas por el año de la creación del más amplio marco
jurídico para el desarrollo del Poder Popular, espacio de concreción
de la Democracia Participativa, después de la maduración del modelo
después de 11 años. Por otra parte, el 2010 también se recordará
como el año del gobierno revolucionario donde no se pudo lograr la
aplicación de las 3R (Revisión, Rectificación y Reimpulso de la revolución)
por lo cual se tuvo que replantear su reactivación a través de las
3R² desde el gobierno. El 2011 espero, pueda ser recordado por la aplicación
de las 3R² desde el Poder Popular, con la transformación de la acción
planificadora desde las comunidades y la aplicación de la verdadera
Contraloría Social y un verdadero parlamentarismo comunal. Es definitivo,
un Estado Comunal no puede basarse en la actual estructura corrupta
del Estado heredado de la IV República, y menos de sus instituciones.
Las Alcaldías y los Cabildos ya no satisfacen las necesidades de la
Ciudades y por ende de los ciudadanos, pretender hacer revolución desde
estos espacios pasa por transferir todo el poder a las comunidades o
se quedará en mero reformismo. El 2011 deberá ser el año de la radicalización
del proceso con el fin de transferir el poder a los ciudadanos, ¡no
hay vuelta atrás! ¿Una “devaluación revaluadora” parte dos?
A pesar de los esfuerzos de la revolución por desarrollar acciones
y medidas económicas coherentes con el socialismo que se adelanta en
lo político y lo social, la economía sigue siendo la cenicienta de
la revolución. La denominada “unificación cambiaria” por más
que queramos resemantizar su significado es parte de una devaluación,
que además se anuncia viene acompañada de un aumento del IVA en 2%,
aún a pesar de los esfuerzos de revitalización del aparato industrial,
y la nacionalización de sectores estratégicos para nuestra economía,
nuestro crecimiento se frenó y sigue dependiendo de la renta petrolera.
El Primer Plan Socialista 2007-2013 habla del estímulo al sector económico
comunal y el mixto como espacios que permiten la democratización del
asunto económico, pero de esto aún nada, y mientras, cargamos el peso
del déficit de recursos a los más pobres, esto es incongruente con
el modelo socialista, e implica una terrible carencia de instrumentos
económicos adecuados para pechar a quienes más tienen, que en socialismo
debe ser lo más justo. Para el momento de esta publicación no se ha
promulgado ni anunciado el detalle del aumento del IVA, conservo la
esperanza de que esta medida sea detenida, y sean planteadas otras alternas
como el impuesto al lujo o el aumento del ISLR, y propuesta de acciones
de productividad e industrialización más aceleradas por el bien del
proceso socialista. Los V columnas en la revolución.
Silentes, rastreros, a todo dicen que si, a nada dicen que no, aunque
no estén de acuerdo. Los verdaderos V columnas en el proceso revolucionario
son aquellos que son incapaces de formular una crítica certera sobre
los errores del proceso, pero cuando el líder habla de las 3R² secundan
con una pasión desenfrenada aunque persiguen a quienes las practican.
Los V columnas en la revolución son aquellos que no son críticos-propositivos
y señalan a los verdaderamente comprometidos por convicción y no por
interés, se viven la revolución como vampiros o parásitos sin importar
el mañana de nuestra nación, son pragmáticos. Si cada uno de los
que decimos estar comprometidos con la revolución, nos comprometiéramos
a formular aunque sea una crítica y formular una solución a la misma,
otro gallo cantaría. La nueva AN. A horas del inicio de sesiones
de la nueva Asamblea Nacional, lamento que la oposición que necesitamos
no sea la oposición que tenemos. Que falta hace un debate profundo
sobre el país, con una oposición que teniendo la posición ideológica
que tenga, sea verdaderamente nacionalista, y con propuestas de país
concretas.