Que implica serias definiciones
pues vivimos una crisis civilizatoria, que plantea varios problemas.
Si en el siglo XXI la violencia
y el Pentágono seguirán siendo las parteras de la historia o si serán
la paz y los pueblos.
Al petróleo le quedan varias
décadas, pero la energía de la nueva civilización no es y no será
de origen fósil. La estrategia nacional debe hacerse pensando que 2050
ya llegó, sin renunciar a ventajas económicas y geopolíticas inmediatas.
La energía solar hace posible
la autonomía energética y el empoderamiento de las comunidades como
base del buen vivir.
Es un modelo de desarrollo
desde dentro (no hacia dentro). No es la autarquía. Es crear una base
productiva de bienes esenciales orientada hacia el mercado interno.
La clave es la agricultura, la ganadería, la industria dirigida al
consumo interno, y el crecimiento del consumo de bienes esenciales.
Si esta es la estrategia, las devaluaciones, el IVA y el impuesto al
débito bancario no tienen sentido. Este desarrollo puede respetar los
ecosistemas pues son su base de existencia. Igualmente, son más sustentables
la mediana y pequeña producción, las cooperativas, la agricultura
de ciudad, las unidades familiares y/o comunales, en tránsito hacia
la propiedad social en correspondencia con experimentos de energía
no petrolera.
Esto orienta la ciencia, la
tecnología y las universidades que queremos. No es conveniente centrar
las inversiones en la ciencia y la tecnología dominantes, pues son
otros nuestros objetivos. Haremos adaptaciones, aplicaciones y tomaríamos
como base ciertas áreas estratégicas como la comunicación y la información.
Priorizaremos las soluciones alternativas que implican valorar las culturas
tradicionales, los inventos populares y los avances de un mundo académico
que piense en la ruptura del subdesarrollo y no en las necesidades de
la globalización neoliberal y del desarrollismo, incluido el desarrollismo
socialista, pues es capitalismo.
Lo dicho supone la profundización
de la democracia participativa y protagónica, teniendo como base la
corresponsabilidad entre electores y elegidos, la consolidación del
poder popular y la extinción del poder estatal.
Si avanzamos en esta dirección
la educación, la salud, la seguridad, la vivienda… serán soluciones,
no problemas.