Yo al hacerle un seguimiento a las actividades por las que han pasado estos compatriotas pienso que la Ley aprobada para garantizar la lealtad llamada “Ley anti talanquera”, por lo menos con este colectivo de patriotas no va a ser necesaria.
Por otro lado tenemos a 67 personajes que como ya se sabe la mayoría de ellos no tienen curriculum sino prontuario, bastaría averiguar de donde han sacado las riquezas de que ostenta la mayoría de ellos, de entrada ya desacreditados y sin moral por un hecho entre muchos, que es el de, no solo llevar en su lista a criminales y ladrones comprobados, sino al atreverse a tener el descaro de proponer a un asesino condenado, para ocupar la Vicepresidencia del la Directiva del Parlamento, mayor descaro imposible, mayor irrespeto a la majestad de La Asamblea, increíble.
Se ufanan sin embargo de que son mayoría, lo cual sabemos es una falsa ilusión, se hacen a la idea de que van a derrotar a Chávez en el 2012, olvidando que una elección presidencial no se puede comparar jamás con una elección parlamentaria y que Chávez es un fenómeno político fuera de serie que aun después de 12 años tiene un respaldo popular muy por encima del 50 por ciento, más que suficiente para que se consideren derrotados desde ya, sin contar que aun la revolución tiene dos años para redondear y completar una obra en muchos aspectos, aun en desarrollo.
La sesión inaugural de la nueva Asamblea, pues, es un espejo que nos muestra claramente por donde viene la oposición, que acaba de llegar a hacer lo que saben hacer, pero que no les ha dado resultados: saboteo, obstrucción, llamar a violencia en la calle, apuntar al caos con la esperanza de por esa vía salir de Chávez, como si la inmensa mayoría del pueblo se fuese a cruzar de brazos para dejar que sus planes desestabilizadores logren los perversos objetivos. Así pues que de esta gente no habrá que esperar nada positivo, por el contrario habrá que estar dispuestos y en guardia para contrarrestar por la vía que sea, sus intenciones malsanas.-
De otra parte pudimos ver los actos de calle, nuevamente vimos como carecen de convocatoria pero además de liderazgo, los revolucionarios alegres como siempre, en respaldo de sus diputados a quienes conocen, saben de donde salieron, cual es su capacidad y su obra y para remate con un líder que como siempre sorprendió a todos presentándose a darle un saludo al pueblo y a sus representantes, con la espada de Bolívar levantada, es decir fue un día para la historia y una nueva faena memorable de la Revolución que hoy como nunca está organizada de tal manera que sólo Dios, podría disponer lo contrario a los triunfos futuros que nos esperan.
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