MUY BUENA LA LEY, PERO…………
Bienvenida la nueva Ley, parida por la habilitante: Decreto con valor y fuerza de Ley Orgánica: “De emergencia para Terrenos Urbanos y Vivienda” por supuesto que la canalla no tardó, aun sin leerla como siempre hacen, en caerle encima con un argumento sin fundamento alguno. Un tal diputado Ecarri, a pocos minutos del anuncio presidencial de que este domingo la promulgaría una vez que ya recibió la declaratoria de constitucional por parte del TSJ, ante una pregunta de un reportero del canal de la MUD, es decir de la desestabilización, sobre lo que pensaba del instrumento legal, tres veces y no una dijo que esa ley solo tenia como fin engordar el poder del presidente y minimizar la propiedad privada y que aprovechaba para decirle al Jefe de Estado : “saque las cabillas, el cemento, los ladrillos y la cal y póngase a hacer viviendas”. El simplismo de esta gente no puede ser mayor, no tienen capacidad de raciocinio, no entienden que eso de oponerse por oponerse, ya no cala en los venezolanos, que necesitan razones suficientes que le convenzan, por ejemplo, que le digan dónde va el gobierno a construir viviendas en las ciudades que no sea sobre terrenos, y si no se poseen los terrenos suficientes porque un gran porcentaje de ellos están en manos de privados que tienen lustros y más engordándolos en un afán de ganar más cada año sumándole cifras al precio real, si las viviendas no caben en los terrenos con que cuenta el gobierno, aquí como en cualquier lugar del mundo, ante la imperiosa necesidad de viviendas, sector deficitario aumentado como consecuencias de las lluvias, no queda otra alternativa que buscar esos terrenos donde estén y bien sabemos que son muchísimas hectáreas las que suman los predios en manos de particulares a los que no queda sino expropiarlos conforme a la Ley, pagándoles el justo precio y así tener expedita la posibilidad de que los millones de viviendas que hacen falta se puedan levantar, porque como bien lo dijo el Presidente en su mensaje de Memoria y Cuenta a la Asamblea, dirigiéndose a la oposición: ¿ Qué quieren, que haga casas en las nubes?, pregunta ésta que quedó sin respuesta.
Ahora bien, el que con la Ley, se logre solucionar el problema de la carencia de terrenos aptos para construir sobre ellos viviendas, no es suficiente, existe un problema grave en la producción de cemento que lamentablemente ha caído, como lo afirman propios trabajadores, no precisamente opositores al proceso, de las empresas cementeras, todas nacionalizadas con excepción de “Cementos Catatumbo” la producción ha caído hasta en un 50 por ciento, lo cual, si no se resuelve en el corto plazo, bien sea importando o adecuando las industrias para que se pueda aumentar en tiempo record dicha producción, tendremos que asistir a un estruendoso fracaso de los planes que la Revolución tiene y que el mismísimo Jefe del Proceso se ha echado sobre sus hombros, juramento incluido, de solucionar el enorme déficit habitacional que para nadie es un secreto, se intensifica cada vez que cae una lluvia de esas que nos han caído en los últimos tiempos.
Sabemos que mucha gente construye por sí misma, porque tiene los recursos, tenía un terreno, el mismo le sirvió para colocarlo de garantía en un banco y logró el financiamiento, pero en múltiples casos vemos como las obras o marchan muy lentas o se paran, porque un saco de cemento que cuesta producirlo 7.30 bolívares fuertes, vale en las ferreterías o en los expendios de materiales de construcción hasta 40 bolívares fuertes, lo que hace imposible para una persona que construye como se dijo arriba, ver cumplido su sueño y hay casos en que se le agota el monto del crédito, no le prestan más y termina abandonado el proyecto y el banco ejecutando la hipoteca.
Entonces solo hay una salida que no es otra que aumentar la producción no solo de cemento sino de todos los materiales de construcción y que el mismo Estado se encargue además de la producción como ya lo está haciendo pero de manera deficitaria, de la comercialización y distribución para garantizar de una vez por todas, que mas nadie, más nunca pueda cometer el abuso de vender un saco de cemento a precios prohibitivos para el común de la gente.
Lo extraño es que existiendo leyes que prohíben la especulación, existiendo un organismo como INDEPABIS, que es el órgano ejecutor de esas leyes, es este aspecto del cemento no se haga absolutamente nada, pero es que además resulta muy engorroso colocar una denuncia, un día intenté hacerlo, llamando a una funcionaria de la que conseguí su teléfono celular, porque déjenme decirles que aquí en el Táchira el INDEPABIS, carece de teléfono en sus oficinas, cuestión que debería resolver CANTV, que es del Estado Venezolano, y dotar a todos los despachos de ese organismo de una o hasta varias líneas telefónicas para que el pueblo se pueda comunicar; pues bien la funcionaria en primer lugar me dijo que tenia que hacer la denuncia por escrito y personalmente, como mi tiempo es muy limitado simplemente no lo hice, pero además la misma persona que me atendió me informó que carecen de personal, de medios de transporte etc. solo este hecho da pié para concluir el por qué de tanta impunidad y tanta libertad de los especuladores para actuar a sus anchas en contra del pueblo. Una llamada debería ser más que suficiente para que se investigue; INDEPABIS, bien puede solicitarle colaboración a la FA, a través de las milicias para que puedan ser autorizadas a ejercer una férrea supervisión de expendios, no solo de insumos para la construcción, sino en general de todos los bienes y servicios. No olvidemos que el oposicionismo, juega al fracaso del gobierno y va a hacer hasta lo imposible por sabotear sus planes, y una forma de hacerlo exitosamente es jugando con los precios, sobre todo en estos dos años que nos separan de las elecciones presidenciales.
Hay entonces que esperar con fe que con la inteligencia, la capacidad de trabajo y de gerencia de nuestro Presidente que no debe ser ajeno a estos detalles, se puedan frustrar los perversos planes de la canalla, que están en pleno desarrollo.
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