El Polo Patriótico.
En el marco de la discusión de las 5 Líneas Estratégica de Acción
Política del PSUV, se ha dado una extraordinaria preponderancia al
futuro del proceso revolucionario más allá de los eventos electorales.
Una base del PSUV rebelde ante errores de la dirigencia del partido,
denunciando el aburguesamiento de parte de ella, tanto a nivel nacional
como regional y local, la práctica de nepotismo, clientelismo, desplazamiento,
competencia, deslealtad, explotación etc, interpretando así la reproducción
de valores capitalistas en una organización que pretende ser socialista,
ha develado, de manera muy respetuoso, una serie de insatisfacciones
con el rumbo que ha tomado el partido en su corto tiempo, ya que siguen
siendo casi los mismos dirigentes del extinto MVR, lo que ha conducido
a la reproducción de los vicios que hizo que este partido tuviese que
ser sustituido.
Una profunda crítica a la escasa capacidad de rotación
de su dirigencia, la imposición de maquinarias y una difícil democratización
de sus procesos decisionales internos, ha visto luz, en una especie
de examen de contrición que pareciera inaugurar una nueva etapa de
un partido que se niega a cometer más errores y pretende rectificar
a tiempo. Estos son los elementos que diferencian al PSUV del resto
de los partidos políticos en Venezuela, la capacidad de reconocimiento
de sus dificultades, ahora falta que sea capaz de concretar, con verdadera
voluntad política, la superación de esos antivalores que se reproducen
en su seno. El Polo Patriótico así, se convierte en el nicho fundamental
para medir la capacidad autocrítica y de diferenciación con el MVR.
Si el PSUV asume al Polo como un espacio de concertación, en condiciones
de igualdad con el resto de las organizaciones, blindándose de humildad,
y planificando acciones conjuntas, pareciera que el éxito podría ser
indetenible. Un par de propuestas de acción para el Polo emergen de
la necesidad de nuevas ideas para la gestión pública y política:
1.- El Polo Patriótico debería constituir una sala para la formulación
de propuestas y nuevos proyectos para la gestión pública revolucionaria,
para así incidir de manera concreta en el gobierno, permitiendo superar
la condición de ejecutante de ideas emanadas del Ejecutivo, y pasar
a ser una organización proponente y de vanguardia en la revolución.
2.- En el seno del Polo Patriótico debería constituirse un comisariato
político de la gestión pública, que interpele y evalué la coherencia
entre la gestión de las instituciones públicas y el Plan Nacional
de Desarrollo Simón Bolívar, con capacidad de sanción ética ante
el proceso revolucionario a quienes se distancien de los objetivos.
Es el Polo, definitivamente, el espacio que, más allá de lo electoral,
permitirá aunque tardíamente, garantizar que el rumbo al socialismo
se cumpla eficientemente. El 4 de febrero y el Gabinete. A 19
años de la rebelión cívico-militar que originó la revolución bolivariana
en marcha, es pertinente revisar las raíces que originaron la misma
para así radicalizar las acciones del gobierno y del Polo Patriótico.
Es evidente que una de las patas cojas de la revolución ha sido la
inacción, en la última época, de una administración pública casi
paralizada, que no ha sido capaz de adaptarse a lo nuevos tiempos, y
que no se ha transformado para el logro de este objetivo. Esto sin duda
corresponde a una verdadera política para la transformación del Estado
en la que poco se ha adelantado, pero más grave aún es la inacción
de parte del gabinete que lamentablemente se queda atrás ante un Presidente
en constante transformación.
Pareciera que la vida útil de sectores
del gabinete de ministros ya caducó, y una renovación de gabinete
sería indispensable para dar pie firme ante esta nueva etapa política
de la revolución. ¿Una Federación de Politólogos?
Con sorpresa he visto anunciarse una Federación de Politólogos de
Venezuela, que además desarrolló un evento sobre el diálogo nacional,
y digo con sorpresa ya que siendo politólogo me entero de la existencia
de tal Federación. Entiendo que una Federación es una unión o alianza,
con sentido nacional, en este caso de un gremio, que además pretende
tener niveles de representación del mismo, lo primero que afirmo es
que como politólogo no me siento representado por dicha Federación
que usurpa la vocería de un gremio que aún no posee organicidad en
el país, y menos cuando habla de diálogo siendo incapaz de convocar
a éste a lo interno del gremio. También lamento el desequilibrio presentado
en dicho evento, lo que anticipa que en realidad la “Federación”
es un movimiento político de oposición, con apariencia de gremio,
sería importante que indiferentemente de las posturas políticas de
los politólogos del país, definamos con seriedad la constitución
de un Colegio de Politólogos, y no usemos esta bandera para partidizar
la discusión gremial, invito a las diversas Escuelas de Ciencias Políticas
del país que se pronuncien ante tal necesidad y sirvan de motor para
el desarrollo del Colegio. Cara o Sello por RNV-Activa este y
todos los miércoles, de 8 a 10 p.m.
@NicmerEvans
www.evansnicmer.blogspot.com