DOS
Volverán si no “reconocemos nuestras fallas y limitaciones políticos electorales (políticas comunicaciones y políticas ideológicas) que permitieron que la derecha opositora conquistara un número de escaños en el parlamento y preservara algunos gobiernos locales”. Volverán sino corregimos nuestras deficiencias y obstáculos, combatirlos y superarlos para lograr la reunificación de todos los sujetos sociales y políticos que comparten los objetivos estratégicos y los valores sustantivos de la revolución bolivariana…”
TRES
Volverán si no superamos y encaramos “ los problemas que afectan al PSUV tales como el burocratismo, el oportunismo, el sectarismo (la infiltración adeca copeyana y el grupalismo) entre otros, ignorarlos o subestimarlos sólo contribuiría al debilitamiento de nuestra organización, y, por ende, del futuro de de la revolución”. Volverán, si nuestro adversarios nos consiguen: “dispersos, desunidos y enfrentados en diatribas estériles, porque saben que ese es el camino más expedito para intentar poner freno al avance de las fuerzas democráticas revolucionaria”
CUATRO
Hasta aquí este “volverán” acompañado de la parte introductora de “Las línea estratégicas de Chávez” cuyo contenido expresa las preocupaciones que el comandante ha lanzado en diferentes oportunidades para evitar que el PSUV se convierta en un nuevo MVR. Está muy bien discutir el interesante documento; pero más que discutirlo, debemos aplicarlo. No puede seguir ocurriendo lo que en el reciente pasado ha sucedido con el Mapa estratégico, los 5 motores, el árbol de la 3 raíces, las tres “R”. A los pocos días de lanzar estas estrategias, son guardadas en el saco del olvido -- junto con los batallones y las patrullas” --o tomarlas con total indiferencia. Cerramos este artículo de opinión con algunos párrafos de la parte II. LINEAS ESTRAREGICAS DE ACCION POLÎTICA (De la cultura política capitalista” a la militancia socialista) que me parece más interesante y que lo estamos sufriendo actualmente en nuestro estado. “Esta cultura capitalista se expresa en el hecho de considerar que pertenecer a un partido equivale a “invertir” en él a través de sus contribuciones financieras o con su trabajo militante y que esa “inversión” debe ser “recompensada” o “remunerada” con puestos, cargos, prebendas o influencias en el Estado, en el terreno de los negocios o en el mismo partido”
*Continuará