Es mala enseñanza y proceder alentar que Chávez se auto lance de candidato

El colectivo debe formalizar el Chávez candidato

¿Para qué gastar tanto dinero, esfuerzo y tiempo, en referendo constituyente si las encuestas demuestran convincentemente que el SI, saldrá triunfador?

Aquella inusitada interrogante, hecha como una demanda hipócrita que se diese por aprobado el proyecto de Constitución elaborado por la Asamblea Constituyente, de criticar, hasta descalificar a quienes lo defendíamos y hacíamos campaña para que se le aprobase, provino de la profesora del último año de Derecho Constitucional, en un foro que ella misma había organizado con y para sus alumnos como actividad de cierre en una universidad privada.

Fue esa la disimulada manera de hacer oposición al proyecto constituyente en particular y al gobierno del presidente Chávez en general. Como por las reglas del foro, los del público, una prerrogativa que siempre se guardan los de arriba, no podíamos intervenir para opinar, tuve que limitarme a hacer una pregunta en forma escrita.

Decía mi pregunta, después de la exposición somera del asunto específico a que me refería:

¿Ese criterio, expuesto por la profesora de Derecho Constitucional, en un acto académico, es un juicio político, un intento deliberado de deformar e indisponer a los muchachos próximos a graduarse de abogados, una interrogante para sembrar sombras sobre el proceso constitucional o atrevida y hasta imprudente opinión de quién nada sabe del asunto?

Por supuesto, quienes se encargaron de filtrar las preguntas, tuvieron la delicadeza de dejar la mía en el cedazo.

La mayor fortaleza de la constitución del 99 reside en que resultó de la sanción dada por los venezolanos con una votación sin precedentes. Las anteriores constituciones resultaron del contubernio entre las clases dominantes y los políticos a su servicio en usufructo indebido de un poder ajeno. De ellas, podría decirse sin duda alguna, que fueron extrañas al poder popular.

Lo anterior sirve para manifestar nuestro desacuerdo con la persistente actitud del presidente Chávez, por razones no pedidas ni bien explicadas, de considerar innecesario que el Polo Patriótico, el Psuv y todos los frentes, movimientos y colectivos que respaldan al proceso y a él mismo como líder, decidan en acto electoral formal sobre la candidatura del proceso revolucionario para las elecciones del 2012, como debería ser según cualquier consideración.

No dudamos ni un instante la pertinencia del liderazgo de Chávez y la necesidad que su candidatura sea presentada en esos venideros comicios. Pretender otra cosa más que un absurdo, sería una impertinencia, parecería una muestra de trabajar para el enemigo. Nuestro respaldo al actual presidente, como líder y futuro candidato, está fuera de toda duda. Otra cosa sería además una insensatez.

Pero saltarnos la formalidad que demandan las leyes, los estatutos del partido y toda la cultura emanada del republicanismo, del enciclopedismo, la dialéctica y marxismo, aparte de no servir como un buen instrumento para tomar impulso, contribuye al fortalecimiento de una cultura, práctica y pedagogía nada concientes y revolucionarias.

Se ha dicho en una de las líneas estratégicas que hay que demoler en nosotros pensamiento, cultura y práctica inherentes al capitalismo. La de no consultar al colectivo, aunque ello parezca un simple formalismo, como en este caso que todos individualmente considerados queremos que sea Chávez el candidato, es una enseñanza muy grave y precedente pernicioso.

Ese es el mismo razonamiento de la escuálida profesora de Derecho Constitucional, que pretendió de manera subliminal, descalificar aquella bella jornada electoral que hizo de nuestra constitución unas de las pocas sancionadas por el pueblo.

Dice el refranero popular, cuya sabiduría suele ser honda, “por algo se comienza”. La gente observa, anota y lo sucedido lo toma como referencia cuando le convenga. Aprende de los hechos y suele intentar repetirlos para su beneficio.

Ese proceder se contradice con nuestro empeño de enseñarle a la militancia que se forma acerca de lo indispensable de la consulta, del recoger opiniones y permitir al colectivo, sin ninguna restricción, se manifieste con libertad, sobre todo en los asuntos que le conciernen.

Por estas pocas cosas, aunque se sepa de antemano que Chávez es nuestro candidato para el 2012, deberíamos votarlo y que el Polo Patriótico, el Psuv y los Partidos aliados, lo presenten a la consulta popular para escoger presidente. Sería además, una jornada apropiada para la agitación, movilización y organización del movimiento popular y revolucionario de cara a las elecciones presidenciales.

Pese que el candidato sea Chávez, no permitir al soberano ejercer su mandato, es flaco ejercicio pedagógico y mostrar innecesariamente un flanco débil. La oposición, si le es posible, no va dejar pasar eso desapercibido.

No luce acertado, elegante y sabio que el propio presidente presente su candidatura, más con el gigantesco respaldo de que goza, aunque unos pocos le hayan alentado. Parecería una candidatura aun tanto ajena. Luciría más bien como una nada rutilante señal. Además, lo cortés no quita lo valiente.


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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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