URGENTE DENUNCIA PARA EL MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA SALUD
Frustrante experiencia la que viví y que no puedo dejar de contársela a mis lectores en la esperanza de que también sea conocida por la Ministra de la Salud, porque me parece de extrema gravedad y es algo que seguramente le está sucediendo a mucha gente en este Estado Táchira, por desgracia en manos de la ultra derecha más rancia de la que se haya podido tener noticias.
Les cuento, mi hija, profesora en la ULA Táchira, revolucionaria a más no poder, quien viajó hace pocos días a Mérida, comenzó a sentirse mal con varios de los síntomas propios de la temible gripe A1H1, por lo que acudió a los servicios médicos de la Universidad, en donde al enterarse que había estado en Mérida, entraron en pánico le dieron EUVIRAX y le pidieron se dirigiera de inmediato al Hospital Central, primer Centro Asistencial Oficial del Estado y que depende de la Gobernación, en donde como ellos suponían, le tomarían la muestra a fin de descartar el contagio que a todas luces parecía positivo por las característica y el hecho de haber estado expuesta en el territorio donde se ha presentado el foco a nivel nacional.
Allí, ella y yo, pues la acompañé sin ningún temor por estar vacunado, vivimos una desagradable situación al ser sometidos a un ruleteo interno, de un departamento a otro, para obtener la misma respuesta: “Aquí no sabemos nada”, “aquí no tenemos el Kit.”. Es decir nadie dio respuesta positiva alguna y pudimos comprobar que en la principal institución de salud, no existe la previsión para contribuir a través de las tomas de muestras a las personas sospechosas de portar el virus, se contribuya a facilitar el descarte y por lo tanto la propagación de lo que por ahora es un brote, pero que con sinvergüenzas como quien o quienes dirigen el Hospital Central y la cabeza de gobierno regional que aquí padecemos, habría que comenzar a pensar en una epidemia.
Lo cierto es que con rabia, desconsuelo y un montón más de sentimientos negativos, mi hija regresó a cumplir las indicaciones de los médicos de la ULA, tratamiento con EUVIRAX, absoluto reposo y aislamiento. Hizo una llamada al 0800.VIVEN les contó lo sucedido y allí le confirmaron que las denuncias del Táchira y de otros estados del país eran demasiadas, todas relacionadas con un expreso saboteo de la contrarrevolución, lo que viene a confirmar, lo rastreros que son quienes con actitudes como ésta, sin importarle para nada la vida de los seres humanos, pretenden regresar al gobierno. Como colofón hay que afirmar, que, como con seguridad este no es el único caso, habrá que aceptar que las estadísticas que se están ofreciendo a nivel nacional carecen de verdad ya que el de mi hija no podrá ser incorporado a la suma de los contagiados en el país.
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