Uno de los grandes problemas que mantiene agobiado al mundo con la actual situación económica global, experimentando inflación, es la guerra de divisas desatada entre los bancos centrales de los principales países. Ello conlleva a que ninguno pretende llevarse la crisis económica dentro de sus fronteras.
El dinero expresado en cualquier moneda ha perdido su valor. La referencia de tal aseveración son los precios del oro, la plata y el platino. Esta semana que culminó marcaron nuevas alzas, como expresión de la inflación que se avecina.
La causa fundamental es que el dólar y la libra fueron apartados del respaldo en oro que se debía tener en el marco del llamado esquema Bretton Woods, ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial, porque los países tenían la necesidad de imprimir dinero para cubrir el gasto de las reconstrucciones. Ocurrió entre 1862 y 1878, luego de la Guerra Civil de EEUU en que se tuvo que imprimir dinero para cubrir las consecuencias de la conflagración.
En el marco de la guerra de Vietnam (1974) el dólar fue apartado totalmente del respaldo que tenía en oro, en 1980 se vio como el oro pasaba sobre USD 2000 para luego desplomarse hasta 315,78 en 2001 y luego de nuevo la senda alcista que se experimenta.
Lo que ha ocurrido es que hay una guerra de divisas, los países con protagonismo en los aspectos comerciales están imprimiendo dinero. La crisis que estalló en 2008, obligó a Norteamérica a estampar USD 800 mil millones, para estimular la economía, cuya medida sólo ha servido para salvar los bancos responsables de dicha crisis. Tomando en cuenta que al haber más dinero sin respaldo, los precios de los activos suben por el efecto inflacionario, es lo que se ve hoy con los costos del petróleo, los metales y los alimentos.
Cuando las monedas pierden respaldo los importes suben. O por lo menos así lo establece la teoría. Una manera de que una moneda pierda respaldo es que se emita dinero que no es el resultado de un proceso productivo. Con el caso del oro específicamente, ocurre que ningún banco central puede “imprimir oro”, el mismo es escaso y siempre hay más demanda que oferta del metal, por lo que los fondos de cobertura globales lo buscan para protegerse de la inflación global, arrastrando otras materias primas al alza. La especulación en su plena labor.
Hay noticias que en Europa se está aceptando pagos en oro, porque se ha desatado una fiebre con el metal. La batalla de divisas persigue mantener a los países industrializados a flote, porque estos tratan de amparar sus exportaciones, que al mismo tiempo se hacen más caras, por lo que los bancos centrales están en una espiral de devaluación y de tasas bajas, el temor es una guerra comercial global. Caso cercano a Venezuela, lo que ocurre en Brasil, el gobierno está preocupado por los altos ingresos de dólares, han tenido que establecer impuestos a las inversiones relacionadas con el ingreso de divisas al país.
En el caso venezolano la situación interna es otra, los efectos de la conflagración entre el sector privado y el Ejecutivo han golpeado duramente al bolívar. Pese a los controles del Ejecutivo sobre precios de diversos rubros y hasta del cruce con divisas extranjeras, la inflación sigue acelerada. Es momento de que la economía venezolana busque la manera de estructurar instrumentos financieros para respaldar al bolívar por una canasta de materias primas, no sólo compuesta por oro sino por otro metales que se producen en el país, esto permitiría fortalecer el bolívar endógenamente y de una manera diversificada, sin que exclusivamente se tenga que depender de la renta petrolera, que en todos estos años, sola no ha tenido la fuerza de generar recuperación de la moneda nacional.
Un paso así debe permitir a los venezolanos, respaldar sus ahorros en esos instrumentos, de modo que no sólo cualquier compatriota pueda proteger su patrimonio de la inflación interna sin tener que demandar divisas, en detrimento del bolívar, sino también de la inflación global al no exponer su patrimonio a monedas internacionales que vienen perdiendo respaldo. Sería una manera de que el Banco Central de Venezuela democratice el acceso de cualquier trabajador nacional a la tenencia de “oro monetario” y se le estaría ganando a la inflación una batalla de la guerra de divisas.
09-04-2011
Twitter: @alexvallenilla