El niño al
nacer trae un instinto natural particular, este es el jugar. Fíjese
Sr. Ministro como él a los pocos días de nacer buscará
distraerse al tocar o golpear algún objeto pequeño que se encuentre
al alcance de sus manos, y entonces sus padres descubren que el darle
algún artículo con el que pueda jugar es lo más propicio para distraer
sanamente al infante, cosa que al poderlo hacer cotidianamente constituirá
el aporte más efectivo para que su voluntad no se desvíe hacia la
realización de travesuras inconvenientes y/o peligrosas. Cuando bebés,
son los padres y parientes cercanos los que afectuosamente se encargan
de suministrarles a los niños implementos que les sirvan para sus juegos,
pero a medida que crecen y entran a su etapa infantil, 5 años de edad,
ya a los padres y allegados les resulta difícil proporcionarles los
elementos para el juego por lo que desde ya se le niega un apropiado
pasatiempo, cosa que se ira prolongando porque al ingresar a los primeros
grados de la escuela la mayoría de ellas carecen de los elementos deportivos
y sitios de juegos y entonces se va perdiendo el instinto sano de jugar
y van aprendiendo juntos a sus compañeritos otro modo de pasar el tiempo
libre y entonces comienzan a inventar travesuras, al principio de escasas
consecuencias pero que más adelante se tornan dañinas y hasta peligrosas.
Se manera que desde muy temprana edad ya los niños van careciendo de
una orientación deportiva dejándolos a su libre albedríos de
como realizar su esparcimiento, lo que quiere decir que estos niños
que vienen creciendo en ese tiempo no existe ninguna metodología
que los guíe por un buen sendero, y que si en esos momentos se encuentran
con personas inescrupulosas, ellas pueden inducirlos a entrar al pérfido
mundo de la delincuencia y/o drogadicción. De manera que
el Estado esta perdiendo el tiempo más precioso para hacer su campaña
de prevención al delito, olvidando su inmensa responsabilidad formativa
en cada venezolano al no prestar una especial atención al deporte de
niños y adolescentes y está allí el más significativo y gravísimo
error para la república, por cuanto es en el deporte en donde hay que
buscar y encontrar tempranamente el buen comportamiento del venezolano
y así ir construyendo para el futuro una excelente sociedad; una sociedad
conformada por buenos ciudadanos.
La apatía
del Estado con relación al deporte en la niñez y adolescencia no puede
seguir tolerándose. Es necesario que esa actitud cambie radicalmente
para bien del pueblo y por ello se sugiere se cree una institución
especial que se dedique exclusivamente al deporte infantil a la cual
se le asigne un presupuesto suficiente para que pueda cumplir su específica
misión, incentivar, formar, ejecutar y supervisar todo lo que concierna
al deporte y recreación de niños y adolescentes. Este nuevo organismo
oficial deberá establecer oficinas en todas las poblaciones importantes
de cada estado del país con el propósito de mantener una constante
observación y colaboración con las entidades deportivas dependientes
de alcaldías y gobernaciones, que aunque tienen instalaciones deportivas
en muchos lugares, éstas la mayoría del tiempo permanecen vacías
casi siempre, justificándose de que no hay presupuesto para la realización
de torneos, festivales o eventos deportivos infantiles. El deporte
ahora tiene rango Constitucional y en el artículo 111 se lee: “EL
ESTADO ASUMIRÁ EL DEPORTE Y LA RECREACIÓN COMO POLÍTICA DE EDUCACIÓN
Y SALUD PÚBLICA Y GARANTIZARÁ LOS RECURSOS PARA SU PROMOCIÓN. LA
EDUCACIÓN FÍSICA Y EL DEPORTE CUMPLEN UN PAPEL FUNDAMENTAL EN LA FORMACIÓN
INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA”
Es cierto que en los jóvenes adultos es donde se encuentran los valores deportivos para que representen al país en los eventos locales, nacionales e internacionales, atletas de alto rendimiento, pero son los niños quienes asimilan con mejor facilidad la enseñanza sobre los valores morales y quienes harán cada vez más grande a la patria. Hay que impedir a toda costa que los niños y adolescentes tengan la menor oportunidad de utilizar su tiempo libre en actividades que pudieran ser perjudiciales a ellos mismos, a sus familiares, a su entorno y al país en general. Por favor, solicite que en el articulado de la nueva Ley del Deporte se cambie la prioridad y que se desarrolle de manera masiva las actividades deportivas en niños y adolescentes, que seguro de allí mismo surgirán a montones en el futuro los atletas de gran performance. Que no se siga negando el apoyo al atleta infantil en el ámbito local, estadal y nacional; hay que cambiar el sistema utilizado hoy en el deporte y no lo que es natural en el ser humano.
Abril de 2011-04-10
joseameliach@hotmail.com