Remontándonos en la historia, la muerte de Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, constituyó la mayor traición en la historia independentista. Desde entonces Cumaná, su tierra natal, parece destinada por la providencia a las traiciones y las ambiciones de poder más desmedidas que se puedan cultivar en ser humano.
En el pasado siglo veinte, adecos y copeyanos se la repartieron a como dio lugar y nunca lograron sacar a Sucre de la miseria. Los adecos llegaron al extremo de tener dos seccionales independientes, Carúpano y Cumaná. Luego, a finales del siglo XX junto al chiripero y comienzo del siglo XXI con el proceso bolivariano, Ramón Martínez, siguió cultivando la traición y miseria en esta tierra de gracia.
Hoy, en pleno año Bicentenario, desde el partido de gobierno PSUV, al mejor estilo cuarto republicano y de los viejos y variados grupos de izquierda que nunca concretaron un movimiento político eficiente, surgen una diversidad de factores enarbolando las “auténticas banderas” revolucionarias y fraccionando al movimiento, con organizaciones independientes en Carúpano y Cumaná. Todas con el firme propósito de solicitar la renuncia del gobernador, hasta el punto de amenazar con una insurrección popular
http://www.aporrea.org/regionales/a121493.html,
http://www.aporrea.org/regionales/a121492.html.
Lo más triste es que quienes enarbolan esta bandera de la verdadera revolución, no pueden exhibir una obra o gestión de gobierno mejor que la mala gestión del actual gobernador, no tienen otra razón de ser sino la promoción de su persona para ocupar el cargo. Así en 2010, para las elecciones de la AN, al ser candidato el hermano del actual gobernador, quienes lo adversar jugaron a su derrota, la mesa estaría servida para llamar a referéndum y desplazarlo del poder.
El alcalde de Sucre, el presidente del Consejo Legislativo Regional y otros representantes políticos que no lograron la nominación principal a la candidatura para la Asamblea Nacional, durante la campaña electoral de septiembre de 2010, en su estrategia política contra el gobernador pudieron llegar a pactar con la oposición, asegurando la derrota del hermano del gobernador. El referéndum era un hecho y sus candidaturas estaban sobre la mesa.
Sin embargo, a 9 años del golpe de estado de Abril de 2002, la historia cada uno la cuenta a su manera; en abril las traiciones e intrigas están a la orden del día y no es extraño que estos personajes ocultos en los llamados bloques de izquierda PSUV Carúpano Sucre y Bloque Unitario del Estado Sucre emitan proclamas sobre la destitución del gobernador llegando incluso a amenazar con una rebelión popular para derrocarlo, estilo Libia o Siria tal vez
En definitiva, la sobra de Berruecos se cierne sobre el estado Sucre y los confabulados se alistan para la revuelta popular, que desde el este y como en Libia, será el inicio del derrocamiento del tirano…
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