El lenguaje peculiar usado por el pueblo venezolano cuando se refiere a una variedad de anómalas situaciones, tiene mucho de metafórico y es por eso que en su hablar usa palabras que dejan entender que es lo que quiere decir, existen viejos dichos y otros no tan viejos que el venezolano usa en su hablar común, por ejemplo, cuando observa que una persona está a punto de fracasar en el desarrollo de una actividad por falta de escrúpulos, suele decir: Mire mi amigo, el negocio de perencejo está guindando.
A otro amigo le dice: La cabeza de fulano no vale ni medio. Y a otro puede decirle: A mengano le llegó su cuarto de hora.
Pero cuando el pueblo se refiere al daño que una organización política
le hace a la nación, dice de sus dirigentes que el pueblo los
van a freír en aceite, que los va a mandar muy largo al diablo, o que
todos ellos están de capa caída, etc., etc. Estas expresiones son
cotidianas y pertenecen al folklore del pueblo venezolano, queriendo
dar a entender que hay que evitar acercarse a esa gente si no se quiere
salir perjudicado, de manera que no se puede interpretar estos decires
de los venezolanos como si sus significados fueran literales, no, no,
la intención implícita en estas agudas palabras son las de reflejar
un profundo repudio hacia las posturas malvadas y la falta de ética
de algunas personas y/o organizaciones políticas.
Cuando un individuo actúa incorrectamente y demuestra ser un mal ciudadano, con el correr del tiempo es rechazado por las personas que una vez fueron sus conocidos, amigos y hasta sus propios familiares, todos ellos sin contemplación alguna tratarán de apartarlo de su vista y evitar su trato; y hasta expulsarlo de la casa en donde convive con parientes más cercanos.
Lo mismo pasa con los grupos de personas que conforman una organización para dedicarse a trabajar en determinada faena, si esa labor no es honestamente ejecutada durante toda su existencia y sus directivos comienzan a depender del engaño para con su clientela, ésta al final se dará cuenta que la sociedad es un fraude y sus manejadores unos farsantes y dejarán de gozar de la confianza de sus aliados, simpatizantes y relacionados, no quedando otro camino a esa organización que disolverse a causa de que ya no prestar ninguna utilidad decente y sobre todo por que nadie les cree; sin embargo, algunos de sus dirigentes maulas persisten en administrarle vida a ese tipo de asociación buscando un indebido beneficio, ya sea en el político, social, comercial u otra clase.
En el año de 1.958, unos líderes políticos respaldados por sus organizaciones
partidistas, Acción Democrática y Copei, les prometieron al
pueblo venezolano democracia, felicidad y progreso, pero no pasó mucho
tiempo de lograr el triunfo electoral para que comenzaran a gobernar
contra la democracia, hacer infeliz a la gente e ir arruinando al país
al ir cada vez más traicionando sus promesas y al irse traicionando
entre ellos mismos. Es por eso que Acción Democrática y Copei comienzan
a dividirse y sub dividirse y sus ex militantes formando otros grupos
políticos apartes de sus predecesores, pero eso si, conservando sus
mismas mañas mafiosas.
De Acción Democrática aparece el MIR, el MAS, el PRIN, el MEP, CAUSA ERRE, el MIN, APERTURA, BRAVO PUEBLO, ENCUENTRO NACIONAL, y otros. Y de los traidores líderes de Copei sale CONVERGENCIA, PROYECTO VENEZUELA, PRIMERO JUSTICIA, VOLUNTAD POPULAR y otros más; todas estas organizaciones políticas unas joyitas. Quién puede creer que de allí pueda salir algún candidato presidencial decente, sin duda que nadie lo puede creer, lo único que puede salir es esos grupos es un candidato déspota, ruin y miserable, ellos lo saben, pero aun así esa gente todavía pretende seguir estafando a un pueblo noble que con grandeza les brindó su apoyo en una oportunidad el la cual le era fácil transformar a Venezuela en una tacita de plata.
No hay duda que los dirigentes de esos partidos que propiciaron la ruina moral, social, política y económica a la nación deberán pagar muy caro y la forma de cobrarles es la seguir negándoles el voto para impedir tengan la más mínima oportunidad de volver a burlarle de este país. El venezolano sabe que su obligación con la patria, entre otras, es la ir a votar masivamente en procura de mejorar el proceso de cambios que él mismo instauró en diciembre de 1.998, que lo ratificó en el 2. 000, que lo afianzó el 3 de diciembre de 2.006 y que lo consolidará el 2 de diciembre de 2.012.
Ya el pueblo ha dicho que los partidos políticos tradicionales y sus múltiples residuos están fritos, queriendo con ésto decir que en las próximas elecciones sus candidatos no contarán con su voto y que más bien sus dirigentes ahora en labor de gobierno tendrán que abandonar sus posiciones para terminar con cualquier vestigio de aquellas lacras sociales.
joseameliach@hotmail.com