No hay nada que hacer ni que decir, el mismito pueblo se salvó y se volverá a salvar. Pongámonos a pensar que hubiera pasado si este pueblo venezolano no hubiera totalmente despertado y reaccionado en 1.998. Para tener una idea de ello presentemos un poco de la historia del país de unos años atrás. En 1.958 la gente creyó que los principales problemas que venía confrontando el país podría tener un desenlace favorable para el pueblo, pero esas esperanzas del pueblo de nuevo fueron traicionadas al abrirse de par en par las puertas a la corrupción administrativa oficial. Los gobernantes de entonces se comportaron como los invitados a una piñata a la cual le cayeron a palos sin ninguna clase de contemplación, y sus confites se repartieron desaforadamente, más adelante, al ver la piñata vacía los invitados optaron por saquear la casa del anfitrión, la patria, y comenzaron a vender todos sus bienes con la finalidad de que no faltara abundantes golosinas con las cuales los asistentes a la gran fiesta, se sintieran contentos, y es así como llega el año de 1.983 en el cual la corrupción a costa del erario público fue tan escandalosa que algunos adherentes al Pacto de Punto Fijo plantearon la necesidad realizar algunos cambios económicos y devalúan la momeada, el bolívar, (triquiñuela usada por el Dr. Herrera, copeyano, para impedir que el Dr. Caldera, copeyano, alcance de nuevo la Presidencia de la República en ese año) aquel odio entre miembros del mismo partido político obtiene el efecto deseado; y gana el adeco Jaime Lusinchi. Allí comienza la lucha enconada entre los líderes copeyanos que hace que para el año 88 el Dr. Caldera ya no sea su candidato presidencial sino Eduardo Fernández, a quien le gana el adeco Carlos Andrés Pérez; quien presenta de inmediato nefastas medidas económicas a costa del sacrificio del pueblo. La debacle final de aquellos partidos políticos hacía tiempo había comenzado con sus divisiones y sub divisiones, no era posible que el sistema político puntofijista continuara y casi a su final ocurre la masacre del 27 y 28 de febrero de 1.989. El Caracazo. Para la época el pueblo está hastiado y termina de despertar y reaccionar obligando a los políticos a buscar que hacer para tratar de salvar al deteriorado Pacto de Punto Fijo, ellos deciden juzgar judicialmente a uno de los suyos; nada menos que al Presidente de la República en ejercicio Carlos Andrés Pérez. Pero lo cierto fue que después de eso no se hizo nada por suplantar la cultura implantada por ellos mismos (llenarse los bolsillos de dinero mal habido, sin importar para nada la patria) y hacen que el índice de inflación acumulado en el quinquenio 94-99 rozara la cifra obscena del 300 %.
De manera que fueron los adecos y los copeyanos por sus actuaciones malignas los que trajeron a la palestra política al patriota Chávez Frías y éste en diciembre de 1.998 es el candidato elegido en las elecciones presidenciales de ese año, con la mayoría absoluta de votos sufragados por los venezolanos, y entonces todo cambió. Ahora bien, estando actualmente las diferentes políticas económicas del gobierno en pleno proceso de afianzamiento desde ya se avizora como correctas, porque en 12 años de su administración el índice inflacionario inter anual nunca ha llegado al 30%, ni se ha vendido bienes de la nación. El saqueo que se venía haciendo a la Nación se paró en seco desde que Chávez está como Presidente y con él se han recuperado muchos de sus bienes vendidos por administraciones pasadas; ya no existen préstamos ignominiosos ni arriendos de la soberanía nacional. La verdad verdadera es que con el puntofijismo a Venezuela se le veía un porvenir muy oscuro debido al mal manejo económico y nadie puede negar que los asuntos políticos, sociales, educativos, de empleo, de salud, de libertad y de ejercicio democrático popular venía de mal en peor, y en un supuesto ese funesto Pacto hubiera estado funcionando hasta hoy, 2.011, seguro que el país estaría completamente en ruinas. El venezolano está próximo a conmemorar la declaración de su independencia, perdida desde la muerte de nuestro Libertador Simón Bolívar y recuperada electoralmente por la misma acción del pueblo en 1.998, ya será imposible que el pueblo se deje de nuevo engañar por los políticos de oposición vende patria, y por eso es que en el 2.012 seguirá adelante con la independencia que nos enseñó el Libertador, no aceptar estar a disposición de ninguna otra nación del mundo, pero: “Necesitamos trabajar mucho para seguir regenerando al país y darle consistencia. Por lo mismo, paciencia y más paciencia; constancia y más constancia; trabajo y más trabajo para tener patria”
El pueblo venezolano ya sabe que al pueblo solo es quien salva al pueblo, por consiguiente, que nadie se deje envenenar la mente por la propaganda pagada con reales gringos, estemos prestos a reaccionar ante cualquier amenaza interna y/o externa. Nuestra independencia reconquistada después que en 1.830 se había perdido por la acción de unos cuantos traidores que adormecieron al bravo pueblo venezolano, no se perderá en manos de Hugo Chávez Frías quien volverá a salir victorioso por decisión soberana de los venezolanos en la contienda electoral de 2.012, porque es el pueblo el que salva al pueblo; y ahora sí Hugo Chávez recibirá los 10 millones de votos para con ellos lograr una espectacular ventaja electoral y de esta manera lo dejen trabajar en paz.
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